“La Marina Mercante chilena vive la mayor crisis de su historia”

Desde hace un tiempo, está sesionando una inédita mesa de trabajo público-privada, que tiene un gran objetivo: solucionar el déficit de dotaciones en naves de industria como la acuícola. De hecho, incluso el Gobierno asumió el compromiso de resolver este problema, al igual que Directemar, con lo que la Autoridad Marítima firmó recientemente resoluciones que inician este camino.

Al respecto, el presidente de Armasur, Héctor Henríquez, da a su opinión a Salmonexpert sobre las resoluciones de la Autoridad Marítima, que buscan ayudar a solucionar el déficit de personal. 

¿Qué le parece la circular Directemar, que permitió el paso temporal de Piloto Costero a Capitán Costero, de Capitán Costero a Capitán Costero Superior, y de Motorista Segundo a Motorista Primero?
Todo ayuda. La Marina Mercante vive en la actualidad la mayor crisis de su historia producto del déficit de personal. Esta es una realidad que no sólo afecta a Chile sino al mundo en general. Específicamente, en Chile, el problema del déficit de personal es un denominador común para la navegación que se realiza desde el paralelo 41° al sur (de Puerto Montt al sur) en navegación eminentemente en aguas interiores, también en navegación marítima y además en la pesca. 

Este es un diagnóstico compartido tripartitamente entre sindicatos, armadores y autoridades. La medida por la que me preguntas es algo transitorio y ayuda a mitigar cuestiones muy específicas y coyunturales. Obviamente, no resuelve ni pretende resolver el problema de fondo que es estructural. En todo caso, debe tanto acreditarse la condición profesional idónea como también el aval de la empresa caso a caso para que se pueda aplicar esta disposición, de carácter transitorio.

¿Lo anterior cómo ayudará a resolver el déficit de dotaciones en naves?
No resuelve el déficit. Como señalé anteriormente, este es un déficit estructural. Sólo en el espectro de naves que nosotros podemos medir objetivamente, el déficit es sobre un 20%. Cabe hacer presente que el déficit se calcula partiendo de la flota operativa, las dotaciones de cada nave, los sistemas de trabajo/descanso, las vacaciones, feriados progresivos, descanso compensatorio, licencias, y otros factores que determinan las necesidades de personal que cotejadas con el realmente disponible, marcan este déficit.

¿Cómo se evitará que armadores utilicen esto para eventualmente abaratar costos?
El déficit es de tal magnitud que nadie va poner en riesgo no contar con personal suficiente para realizar la actividad operativa/comercial, por lo que ni siquiera se me podría ocurrir que alguien pudiera pensar en aplicar algo así. En verdad, aunque alguien lo quisiera hacer, sería impracticable. Lo que sí es importante señalar que el déficit también ha llevado a que se generen situaciones como que personal trabaje en sus períodos de descanso, que se sobrepague una determinada plaza, en fin, todo lo que usted cree que puede pasar cuando existe un desbalance entre oferta y demanda.

¿Qué le parece que la Autoridad Marítima accedió a disminuir el tiempo de embarco en práctica, para optar a los títulos nacionales de Piloto Costero y Motorista Segundo, de seis a tres meses?
También es una medida para agilizar el ingreso de personal y de carácter transitorio.

¿Qué otras medidas deberían tomarse para solucionar el déficit de dotaciones en naves?
Nuestra opinión es que el déficit es estructural. Hoy, la evidencia marca que existen naves de "para" por no disponer de personal. Esto, no es sólo una realidad en el sur austral, es una realidad en el sector pesquero como también en la navegación marítima. En lo que nos compete, la navegación eminentemente en aguas interiores, hay que promover el ingreso de más personas por la base. Por ejemplo, para nosotros, en navegación regional, uno de los afluentes de personal idóneo proviene de la pesca artesanal y la facilitación de su ingreso por la base, primero a naves menores y luego a naves mayores, es una opción que hay que profundizar y masificar. 

También, acotar la carrera a la realidad de la navegación y operación, tal cual lo tienen países más desarrollados en lo que ellos llaman "navegación doméstica" y eliminar situaciones innecesarias que extienden en demasía la carrera para este tipo de operación/navegación. Hay que hacer la carrera, tanto en su ingreso como posterior ascenso, más atractiva. Por cierto, también entender que se compite con otras industrias que demandan personal capacitado como son nuestras dotaciones y, por tanto, la estructura de remuneraciones, beneficios y otras consideraciones que hoy los jóvenes privilegian, deben estar contempladas en la "parrilla" de la oferta. Es decir, poner a las personas en el centro de las decisiones tanto en formación y titulación como en los aspectos antes indicados.