“Dirección del Trabajo dejó a naves sin sistema de control de asistencia aplicable”

Presidente de Armasur, Héctor Henríquez.

Chile: Desde Armasur afirman que la resolución de la Autoridad llevó automáticamente a los armadores a incumplimiento por no tener un control digital de asistencia en sus naves como el que se fija.

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En relación con la noticia sobre la orden de no innovar decretada por la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, la cual suspende temporalmente los efectos de la Resolución Exenta 686 sobre registro y control de asistencia, horas de trabajo, descansos y remuneraciones del personal embarcado de la Dirección del Trabajo, han surgido dudas en el mundo laboral. Desde Armasur indican a Salmonexpert: “en razón de ello y especialmente por el respeto que nos merecen los trabajadores en su derecho a estar bien informados, queremos precisar varios puntos”.

De acuerdo con el gremio, en ninguna de sus presentaciones han cuestionado la existencia de las potestades legales de la Dirección del Trabajo relacionadas con la determinación de sistemas especiales de control de asistencia. “Reiteramos nuestro pleno compromiso con las medidas que mejoren los procedimientos y la cooperación en la relación trabajador-empleador. En tal sentido, nos parece que generar sistemas de control de asistencia más modernos, va en la línea correcta”.

Así las cosas, desde la asociación presidida por Héctor Henríquez, afirman que “lo que hemos cuestionado es la manera cómo la Dirección ha hecho uso de su mandato legal para fijar un nuevo sistema de control de asistencia para los trabajadores embarcados, por las siguientes razones: dicta la Resolución 686 sin ningún tipo de consulta previa y con aplicación inmediata, dejando automáticamente a los armadores en incumplimiento de esta nueva normativa por no tener un sistema digital de control de asistencia en sus naves como el que se fija”.

Igualmente, advierte Armasur, “deja a los armadores sin posibilidad de aplicar transicionalmente el sistema de control de asistencia utilizado desde hace más de 30 años consistente en el libro de asistencia. Ni siquiera contempla un período de prueba ni de implementación gradual para el nuevo sistema el cual ciertamente tiene complejidades y desafíos técnicos y operativos que requieren tiempos importantes para ver si son realizables y solucionables de manera adecuada”.

Con lo anterior “genera una situación tremendamente preocupante consistente en que la Dirección del Trabajo ha dejado a empleadores y trabajadores sin un sistema de control de asistencia aplicable. Ningún armador tuvo posibilidad alguna de prever que la Dirección del Trabajo exigiría un sistema de control como el contenido en la Resolución 686. Además, en las resoluciones sobre sistemas de control de asistencia dictadas para regular otros sectores, sin excepción, la fijación de períodos de prueba y de marchas blancas, la transición razonable entre el sistema a ser reemplazado y el nuevo, el diálogo con los empleadores a fin de resolver problemas de implementación e incluso la postergación sucesiva de la entrada en vigencia de los nuevos sistemas, ha sido una constante en la actuación de la Dirección del Trabajo”.

Antes de recurrir a la Justicia, asegura el gremio, “le expusimos por escrito al Director del Trabajo esta situación y la necesidad de que se suspendiera la entrada en vigencia de esta Resolución para entenderla mejor, fijar una mesa de trabajo y ver la forma de poder implementarla de manera adecuada a fin cumplir con los fines buscados con esta nueva regulación. En audiencia con el señor Cristián Umaña, Jefe del Departamento de Fiscalización de la Dirección del Trabajo y a sus asesores legales, hicimos lo propio. Lamentablemente nuestros argumentos y solicitudes no fueron acogidas. Ni siquiera fueron respondidas”.

También argumentan desde Armasur que un sistema como el que establece la Resolución 686 contempla un conjunto de complejidades, entre otras, que debe ser utilizado a bordo de naves que navegan por zonas geográficas altamente fragmentadas y con intermitencias relevantes de conectividad por lo que su debida implementación requiere tiempo. Deben cumplirse etapas previas para su diseño, autorización, certificación y períodos de marcha blanca.

“Solicitamos sentido común y prudencia. Eso nos motiva para que sigamos avanzando por una marina mercante de la zona sur austral moderna, sostenible y que entregue condiciones de control de la actividad de manera responsable, aplicables eficazmente para que trabajadores y empleadores cuenten con las certezas que les permitan desempeñar de forma óptima su respectiva labor”.