Acuicultores chilenos por el mundo, una nueva exportación no tradicional
*Columna de opinión para Salmonexpert de Óscar Garay, exgerente Regional de Aquachile, Salmones Magallanes y expresidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes. Actualmente, es director Global Farming de Regal Springs, la empresa de Tilapia más grande del mundo.
Chile, con una producción acuicultora de prácticamente 1,5 millones de toneladas (todas las especies de peces, moluscos y algas) y con un valor de sobre los US$5.000 millones, US$4.500 millones sólo en la industria salmonicultora, es un referente de la acuicultura mundial, ya no existe mucha duda al respecto.
Es algo que es fácil percibir en los seminarios y ferias internacionales, donde Chile desde hace ya varios años ocupa un sitial importante en las referencias y análisis, con su importancia en la producción global, no sólo de salmón, sino que también de mitílidos, algas y otras especies emergentes de peces. Este reconocimiento también ha traído aparejada una valorización a sus profesionales, que cada día son más demandados y requeridos en la acuicultura mundial.
Hoy en día no existe un sólo país acuicultor en el mundo donde no esté la presencia de un chileno en una posición de relevancia, transfiriendo su know-how y dejando su impronta alrededor del mundo. Entre muchos otros, destacan Australia, Canadá, Noruega, Dinamarca, Escocia, Irlanda, Panamá, Brasil, Estados Unidos, Indonesia, Arabia Saudita, México, Ecuador, Japón.
Tampoco existe una especie de importancia económica que haya quedado fuera del ámbito de acción y conocimiento de los profesionales chilenos. La acuicultura y en particular, la producción de peces, tiene los mismos preceptos, lineamientos y desafíos a nivel global.
Más allá de la especie en cultivo, las preocupaciones y las prácticas acuícolas son parecidas: graduación, vacunación, genética, son parte de la operación normal y de las mejoras que es necesario realizar continuamente. Pueden existir variaciones en la duración del cultivo, el medio en donde se opera (agua dulce, salada, mar, lago, río, piscicultura), tamaño y forma de cosecha y fundamentalmente, la parte nutricional, pero todos los aspectos de bioseguridad y buenas prácticas son aplicables en el mundo.
En el mercado de seafood a nivel mundial, existen tres especies líderes y otras de menor volumen o emergentes, las principales son la Tilapia, el camarón y salmón, con producción de 6,9, 4,9 y 3,5 millones de toneladas respectivamente.
Luego, se encuentran otras de volúmenes importantes, pero más pequeños, como las carpas y los crustáceos y las especies emergentes como seriola, grouper, seabass, por mencionar algunas. En todas ellas, encontramos chilenos destacados, tanto en los proyectos más innovadores, como cultivo offshore, en tierra por medio de RAS y también, en aquellas iniciativas más tradicionales.
Chilenos como Rubén Alvarez, CEO de una empresa salmonicultora en Tasmania; como Orfa Cabrera, directora en una empresa de Estados Unidos; Jorge Ríos en Australia (CFO); Sandro Rezzio (COO) y Alejandro Rojas en Panamá; Rodger Miranda (COO) en Ecuador; Carlos Saa en Indonesia; Rolando Ibarra en Seafood Watch; Jaime Santana en Escocia; Rodrigo Cristi y Gastón Lopez en Canadá; Carolina Faune en Noruega.
Lo anterior, solamente por nombrar algunos y dar una pincelada de lo extensa y global que ha llegado la influencia chilena basada en la experiencia, disciplina y conocimiento que demuestran cada uno de estos profesionales de la industria y que pueden ser un aporte en los distintos ámbitos y en las diferentes compañías de la acuicultura mundial.