¿Cuál sería el impacto de quitar las concesiones de salmón desde áreas protegidas?
Chile: Según Carlos Odebret, la operación de la industria se reduciría 30% si se quitan concesiones de salmón desde áreas protegidas, siendo el mayor caso Magallanes, con 50% menos producción.
Los temas de operación de centros de cultivo en áreas protegidas y relocalizaciones de concesiones salmonicultoras volvieron al tapete, a través de dos proyectos de ley: uno, iniciado por el diputado Jorge Brito que busca quitar los sitios de la industria de estas zonas y otro, patrocinado por el ahora expresidente Sebastián Piñera, con el fin de que la industria pueda trabajar en estos lugares bajo el concepto de acuicultura sustentable, si es que la empresa decide no moverse.
Actualmente, revelan desde Subpesca en un reportaje de la última edición de revista Salmonexpert, existen 394 concesiones de salmónidos emplazadas en áreas protegidas. De acuerdo con información de Sernapesca, se registran 48 centros activos en estas zonas marinas. Cabe señalar que el número varía según inicio de los períodos y ciclos productivos, precisa la Autoridad.
Pero, ¿es posible que el sector salmonicultor nacional pueda trabajar sustentablemente en las áreas protegidas? El presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret, dice que “la regla general es operar sustentablemente. Sin duda existen desviaciones y son sancionadas conforme a las normas que nos regulan, pero en términos generales las normas sobre cómo operar cubren la mayoría de las externalidades posibles”.
¿Cuál es la diferencia en las áreas marinas protegidas? Que, si es que se identifica que el objeto de esta protección es amenazado por la operación acuícola, se deben definir medidas preventivas para no afectar lo que se quiere resguardar. Eso hace el plan de manejo respectivo que se impone en este caso, sostiene Odebret.
¿Qué sucedería si se quitan las concesiones de salmón de áreas protegidas? El directivo advierte que se reduciría la operación en al menos un 30%, pero por región y localidad los efectos son diferentes. Por ejemplo, no existiría cultivo de peces en Melinka, se reduciría significativamente en Cisnes y el sur de Aysén.
En Magallanes, el 50% de las concesiones dejarían de producir, poniendo la duda si es viable una operación de proceso de salmón en las ciudades. Golpearía fuerte en plantas y en empresas de servicio en varias localidades y afectaría la viabilidad de inversiones en agua dulce, da a conocer el presidente del gremio.
“Perderíamos la reputación como país, tomando en cuenta que buena parte de las inversiones son extranjeras, que proyectaron un negocio en base a permisos que el Estado entregó a 25 años, al menos”, afirma Odebret.
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