Desarrollarán primer proyecto acuapónico comercial en Chile

La empresa Lago Sofía, la Pontificia Universidad Católica de Chile y Pentair firmarán un Acuerdo de Cooperación (MOU) para el desarrollo y manejo de sistemas acuapónicos en aguas residuales de plantas salmonicultoras, con la visión en concretar un escalamiento comercial del proyecto, lo que es inédito en esta industria acuícola chilena pues hasta ahora las iniciativas de este tipo son a nivel comunitario y/o investigativo.

La iniciativa de gran escala se denomina Lago Sofía Circular Food y en entrevista con Salmonexpert, Miguel Portus, gerente de Crecimiento Estratégico (CGO) de la compañía, quien conoce de cerca el sector acuícola pues fue por varios años ejecutivo de Los Fiordos y EWOS, afirma que “la acuaponía es una la alternativa que estábamos buscando para participar en los programas de Economía Circular que están fomentando en Chile, utilizando mejor el recurso agua en nuestra piscicultura de recirculación, que se ubica en Chinquihue, a 12 kilómetros de Puerto Montt”.

De este modo, señala el ejecutivo, se generará una producción intensiva de vegetales aprovechando los nutrientes y la energía del agua, con el fin de que escale comercialmente con un producto Premium que llegará al mercado nacional y extranjero y beneficie a la comunidad adyacente, “en una linda mezcla de acuicultura y agricultura. Partiremos con el prototipo respectivo ahora, y a fines de 2019, deberíamos observar los primeros resultados”.

Acá, la Pontificia Universidad Católica de Chile es el socio científico, esto es, el encargado de ver las mejores formas de escalamiento comercial, y la empresa Pentair es el aliado tecnológico para la expansión de la iniciativa, en condiciones controladas de invernadero. “Nosotros ponemos los recursos, el terreno y la idea, junto a la administración posterior”, cuenta Portus.

El CGO de Lago Sofía Circular Food destaca que con este tipo de proyectos acuapónicos, se reduce en 50% el tiempo de producción de vegetales, reutilizando el agua que no se ocupa de la piscicultura de recirculación de salmones, transformándola sustentablemente en producción agrícola –valor agregado relevante-, con lo que se disminuye el uso de energía y la huella de carbono, ojalá neutralizando esta última.

También, el objetivo es crear un núcleo tecnológico en el lugar, haciendo academia con líneas de pregrado y post grado. “Por medio de este gran proyecto, que es un oasis en medio de un área netamente industrial, creemos que podemos convertirnos en una Empresa B”, indica el ejecutivo. 

Y para Portus, la industria salmonicultora local está al debe en temas de Economía Circular. El sector es maravilloso, a su juicio, pues ha recorrido a pasos agigantados todos los caminos posibles de crecimiento, “pero creo que llegó el momento de ponerse los pantalones largos en lo referente a reciclaje de residuos en línea con lo que Chile requiere. Hay mucho que se puede reutilizar”.