El poder de mercado del sector salmonicultor chileno en el mercado estadounidense

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F. Quezada1, J. Dresdner2

1 Interdisciplinary Center for Aquaculture Research (Incar), Concepción, Chile

2 Departamento de Economía, Universidad de Concepción, Concepción, Chile; Interdisciplinary Center for

Aquaculture Research (Incar), Concepción, Chile; Research Nucleus on Environmental and Natural Resource

Economics, Concepción, Chile.

Correo electrónico: jdresdne@udec.cl

Introducción

El mercado del salmón ha sido considerado tradicionalmente como un mercado competitivo (DeVoretz y Salvanes, 1993; Steen y Salvanes, 1999; Jaffry y col. 2003; Fofana y Jaffry, 2008). Algunas de las razones son la existencia de una gran cantidad de productores y potenciales productores a nivel mundial; la oferta no se ve restringida (en el largo plazo); la demanda es elástica a cambios en los precios (Asche y Bjørndal, 2011). A su vez, este mercado puede ser considerado un mercado estable, debido a que la producción de acuicultura puede ser controlada por los productores (Anderson, 2002). Estas características sugieren que es difícil que aunque los productores de un solo país se pongan de acuerdo, puedan afectar el precio de mercado en condiciones normales.

Sin embargo, durante el año 2008 un severo brote infeccioso, generado por el virus de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISA), afectó de forma significativa las exportaciones chilenas de salmón Atlántico hacia el mercado estadounidense . Este evento puede ser entendido como un shock exógeno, el cual tiene la potencial capacidad de afectar la trayectoria de equilibrio de largo plazo (o sea desestabilizar el mercado del salmón). Este evento único permite estudiar cómo funciona el mercado fuera de su equilibrio de largo plazo y, de esta forma, evaluar la capacidad de ejercer poder de mercado (i.e. afectar el precio por cambios en la cantidad ofertada de salmón) por parte de los productores chilenos en el mercado estadounidense bajo condiciones de desequilibrio temporal. Para efectos analíticos uno podría imaginar que si los productores chilenos se hubieran colocado de acuerdo en reducir su producción en las cantidades que se vieron reducidas durante la crisis del ISA, el impacto sobre el mercado mundial habría sido equivalente a lo que se observó en este período.

La Figura 1 presenta la media móvil trimestral del precio y cantidad importada de salmón Atlántico chileno en el mercado estadounidense. Se puede observar que junto con la fuerte caída en las exportaciones de salmón Atlántico durante los años 2008 – 2011 (periodo que hemos definido como crítico), los precios se incrementaron en forma considerable. En contraste, cuando la producción chilena se recuperó en los años 2011 - 2013 (periodo que hemos definido como de recuperación), se puede observar una fuerte caída en los precios de importación. Esta correlación negativa observada durante el periodo que abarca el área sombreada (Figura 1) sugiere que los productores chilenos pudieron tener la capacidad de afectar el precio en este período.

No obstante, otros factores podrían estar detrás de las variaciones de precio observadas durante el periodo crítico y el de recuperación. Algunos de éstos son el incremento en el costo de producción, liderado por la tendencia general en los precios de los alimentos; el potencial impacto negativo de la crisis del ISA en la imagen de la industria chilena del salmón, generando una caída en la demanda durante el periodo crítico; y la crisis financiera que afectó a los principales países consumidores de salmón, lo cual implica una contracción de la demanda.

De acuerdo con la literatura, distintas especies y productos del salmón, independiente de su origen, están, desde un punto de vista comercial, globalmente integrados (e.g. Asche y col., 1999; Asche, 2001; Asche y col., 2005). Debido a lo anterior, es necesario incluir en el análisis la oferta de otros países productores de salmón para poder entender las variaciones de precio en el mercado estadounidense. La Figura 2 muestra la oferta de salmón estimada en el mercado estadounidense durante la crisis del ISA.

Es aparente que una substitución de producción chilena por producción noruega ocurrió durante el periodo crítico. Otros países productores también incrementaron sus exportaciones hacia el mercado estadounidense durante este periodo. A pesar de ello, si consideramos la cantidad total (estimada) de salmón Atlántico ofrecido en Estados Unidos, el nivel del año 2010 fue menor al del año 2008. Por lo tanto, deberíamos esperar un efecto positivo en el precio debido a la reducción de la oferta. El análisis anterior no considera la oferta de salmón del Pacifico. En caso de considerar esta última, la oferta total de salmón en el mercado de Estados Unidos durante el período de crisis fue mayor que en el año 2008. Bajo este contexto, el incremento en el precio observado no puede ser explicado por una menor oferta.

En cuanto al período de recuperación, el aumento acelerado de la producción chilena a partir del año 2011 generó un gran aumento de la oferta de salmón en Estados Unidos. Esto pudo haber contribuido a la fuerte reducción en los precios observada durante el periodo 2012-2013. El argumento anterior considera que la demanda se mantiene constante. Sin embargo, como mencionamos anteriormente, podrían existir variaciones de la demanda, las cuales enturbian nuestro análisis.

Metodología

Para poder evaluar la existencia de poder de mercado se requiere información sobre los costos marginales de producción,

los cuales normalmente no son observables. El modelo de Bresnahan y Lau (BL) (Bresnahan, 1982; Lau, 1982) nos permite abordar este problema estimando si una empresa se enfrenta a precios por sobre su costo marginal y su función de costo marginal simultáneamente (Perloff y col., 2007). El modelo BL estima una función de oferta y una de demanda, incluyendo dentro de la ecuación de oferta una variable que permite capturar diferencias entre el precio y el costo marginal. Para nuestro caso en particular, esta variable sólo es activada durante el período crítico y el de recuperación, permitiéndonos así testear la capacidad de influir en el precio por parte de los productores chilenos debido a cambios en la cantidad ofertada. Específicamente, la variable asociada con el período crítico se activa desde octubre del 2008, cuando las exportaciones hacia Estados Unidos comenzaron a caer, hasta julio del 2011, cuando se alcanza el mayor precio durante la crisis del ISA. Para el período de recuperación, la variable se activa desde agosto del 2011 hasta marzo del 2013. Específicamente, utilizamos una extensión del modelo BL desarrollada por Steen y Salvanes (1999), que permite incorporar al modelo aspectos dinámicos del mercado, tales como la formación de hábitos y los costos de ajuste. Además, esta extensión nos permite resolver el problema de variables no estacionarias, el cual es recurrente al utilizar datos temporales de precios.

Para estimar el modelo, consideramos una base de datos mensual que abarca el período entre enero del 2001 y diciembre del 2013. Esto nos entrega una serie de tiempo de 156 observaciones. Las variables endógenas a utilizar en ambas ecuaciones son el precio y la cantidad importada de salmón Atlántico chileno en Estados Unidos. Para la función de demanda, las variables explicativas que utilizamos fueron el gasto en consumo personal estadounidense (PCE), el precio de importación del salmón Atlántico canadiense en Estados Unidos, y el precio de exportación (FOB) del salmón del Pacifico estadounidense. Estas dos últimas fueron consideradas como precios de los sustitutos del salmón Atlántico chileno. Se excluyó el precio de importación de salmón Atlántico noruego porque básicamente se comportaba igual que el precio de importación de su símil chileno. Junto con estas variables, se incluyó una variable interactiva en la ecuación de demanda para capturar el efecto que tuvo el cambio en la imagen del salmón Atlántico chileno en la disposición a pagar de los consumidores estadounidenses por este producto durante la crisis del ISA.

Para la función de oferta, el precio de la harina de pescado fue utilizado como variable proxy del costo de los alimentos. Al igual que en la función de demanda, se incluyó una variable interactiva que tenía por finalidad capturar el efecto que la nueva reglamentación sanitaria tuvo sobre los costos marginales luego de su implementación. Esta variable fue activada desde abril del 2010 en adelante, fecha en que las nuevas regulaciones entraron en vigencia (Subsecretaria de Pesca, 2013).

La Tabla 1 presenta la descripción estadística para las principales variables consideradas en nuestro estudio.

Resultados

De acuerdo con nuestras estimaciones, sólo con un 90% de confianza no es posible rechazar la hipótesis de presencia de poder de mercado por parte de los productores chilenos durante el período crítico. En otras palabras, el alto precio observado durante este lapso fue aparentemente causado, en parte, por la menor oferta de salmón chileno. Este resultado sugiere que Noruega y los demás países productores de salmón no sustituyeron completamente la menor oferta de salmón chileno, de tal forma que el precio aumentó por sobre su nivel competitivo (en un 7% de acuerdo con el índice de Lerner). Este resultado es compatible con la creencia común que los altos precios observados durante la crisis fueron causados por la menor producción de salmón chilena y que, en general, la producción nacional puede generar cambios en el precio de equilibrio. Sin embargo, cabe recalcar que la evidencia, desde un punto de vista estadístico, no es muy fuerte.

En cuanto al período de recuperación, encontramos (con un 99% de confianza) que la mayor oferta de salmón Atlántico, en parte liderada por la mayor producción de salmón Atlántico chileno (ver Figura 2), tuvo también un efecto sobre los precios . De acuerdo con el índice de Lerner, el precio cayó en un 12% por debajo del costo marginal. Este resultado sugiere que existió una nula (o muy baja) coordinación entre los productores mundiales de salmón durante este período. Esto tuvo como consecuencia una sobreoferta de salmón en el mercado estadounidense a finales del año 2012.

Adicionalmente, para poder entender cómo los precios son determinados en el largo plazo, resolvimos el sistema compuesto por las ecuaciones de oferta y demanda, obteniendo la ecuación de determinación de precios de largo plazo.

Para poder evaluar el poder predictivo de nuestro modelo, utilizando la ecuación de determinación de precios de largo plazo, calculamos el precio estimado y luego lo comparamos con el precio efectivo. El gráfico de este ejercicio es presentado en la Figura 3. Se observa que el precio estimado se ajusta bien al precio efectivo, incluso en el período de crisis, lo cual justifica las inferencias realizadas a partir de los resultados del modelo.

Uno de los principales resultados de este cálculo, es que en el largo plazo, el precio está determinado por los costos de producción, principalmente, los costos de alimentación. Esto se debe a que la curva de oferta es completamente elástica en el largo plazo. No es de extrañar este resultado, dada la importancia que tiene la alimentación en los costos totales. Este resultado es consistente con resultados obtenidos previamente en la literatura, y sugiere que la evolución futura del precio del salmón, en el largo plazo, va a estar determinada en forma sustancial por los costos de producción. En este contexto, cambios en la cantidad ofertada, como los vividos durante la crisis del ISA, sólo pueden tener efectos pasajeros sobre el precio del salmón.

Adicionalmente, nuestro modelo nos indica que hubo un cambio estructural en la disposición a pagar de los consumidores norteamericanos por salmón chileno durante la crisis. Esto se refleja en que la elasticidad del ingreso cayó en forma significativa de 12,72 a 12,36 durante este período. Probablemente, los consumidores se tornaron conscientes de los problemas experimentados por los productores chilenos durante la crisis, lo que género que durante ese periodo los consumidores norteamericanos redujeran en cierta medida su disposición a comprar salmón Atlántico chileno.

Conclusiones

Los resultados principales sugieren que durante un episodio de desequilibrio, el mercado del salmón no permanece competitivo. Éste fue el caso durante el período de la crisis del ISA en Chile en el mercado del salmón Atlántico en Estados Unidos. Sin embargo, nuestros resultados también son compatibles con el hecho que en el largo plazo los precios de importación del Salmón Atlántico chileno son principalmente determinados por el precio de la harina de pescado. Estos precios afectan al sistema a través de los costos de producción, y este mecanismo no cambia significativamente durante la crisis. Es decir, el efecto de la acción conjunta de muchos productores sobre el precio del salmón es sólo perceptible en forma temporal en el corto plazo.

Adicionalmente, encontramos un cambio estructural en la disposición a pagar por salmón chileno durante la crisis. Este resultado está en línea con la idea de que los consumidores a nivel internacional están preocupados de las prácticas que se llevan a cabo en la producción. El incremento de consumidores preocupados por temas tales como la sustentabilidad ambiental y la salud humana implica un desafío para el desarrollo de la industria acuícola en Chile. Para poder mantener los altos niveles de participación a nivel mundial, es necesario cumplir con los diferentes estándares y certificaciones internacionales. La implementación de un nuevo sistema de regulación luego de la crisis del ISA fue sin duda un paso en esta dirección. Pero, el desarrollo de la participación del salmón chileno en el mercado de EE.UU., especialmente el último tiempo, sugiere que se requieren medidas adicionales para asegurar la posición de este salmón en ese mercado.

Referencias

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Asche, F. (2001) Testing the effect of an anti-dumping duty: The U.S. salmon market. Empirical Economics, 26, 343-355.

Asche, F. & T. Bjørndal (2011) The Economics of Salmon Aquaculture.  Oxford: Wiley-Blackwell.

Asche, F., H. Bremnes & C. R. Wessells (1999) Product Aggregation, Market Integration, and Relationships between Prices: An Application to World Salmon Markets. American Journal of Agricultural Economics, 81(3), 568-581.

Asche, F., A. G. Guttormsen, T. Sebulonsen & E. H. Sissener (2005) Competition between farmed and wild salmon: the Japanese salmon market. Agricultural Economics, 33(3), 333-340.

Bresnahan, T. F. (1982) The oligopoly solution concept is identified. Economic Letters, 10, 87-92.

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Perloff, J. M., L. S. Karp & A. Golan (2007) Estimating Market Power and Strategies. Cambridge: Cambridge University Press.

Steen, F. & K. G. Salvanes (1999) Testing for market power using a dynamic oligopoly model. International Journal of Industrial Organization, 17, 147-177.

Subsecretaría de Pesca (2013) Balance de gestión del sector acuicultor nacional, para el periodo 2010-2013

[PDF document]. Recuperado el 29 de octubre de 2014, de http://www. subpesca.cl/