Imagen referencial de embarcación en centro de cultivo de salmones. Foto: Archivo Salmonexpert.

Gobierno afirma que abrir cabotaje marítimo bajará a la mitad valor de fletes

Chile: El Ejecutivo afirma que al abrir la reserva de cabotaje aéreo en Chile, aumentó la competencia en el mercado doméstico, lo que debería ocurrir también con el transporte marítimo.

Publicado Última actualización

Durante este año, el Gobierno presentó un proyecto de ley clave para la marina mercante nacional: busca abrir el cabotaje marítimo chileno a naves extranjeras, con la mira puesta en “mejorar la competitividad en la industria y erradicar movimientos de carga ineficientes que se desarrollan en las costas y en los puertos del país”.

Luego, se materializará otro cambio clave: se permitirá que el 15% de la tripulación de una nave en el país sea extranjera -como ocurre en otras industrias-, lo cual hasta hoy era prohibido. Solamente tratándose del Capitán y del Primer Oficial, continuará el requisito de nacionalidad chilena.

Paralelamente, el Ejecutivo busca fortalecer la Reserva Naval de la República, “lo que es clave para resguardar los intereses nacionales en caso de guerra, conflictos internacionales que amenacen la seguridad del país, conmoción interna, calamidad pública u otras emergencias”.

Según una presentación de la Autoridad ante el Congreso, la apertura del cabotaje produciría una reducción de costos de transporte a las empresas y, en consecuencia, los consumidores de los bienes que utilizan la carga marítima como medio de transporte pagarían menores precios.

Además, las empresas se verían beneficiadas por las bajas en los costos asociados a la contratación de estos servicios, por mayor competencia y eficiencia logística. “El valor de los fletes dentro del país caería entre un 40% y un 55%. Los beneficios anuales para los usuarios de cabotaje podrían ir desde los US$ 300 millones hasta los US$ 432 millones”. 

En tanto, con el proyecto, se espera una mayor recaudación debido a un aumento del uso del cabotaje. “Al utilizarse en mayor medida el transporte marítimo en lugar del terrestre, podrían caer los subsidios a los combustibles fósiles que el Estado entrega (que es principalmente utilizado por los medios de transporte terrestre)”.

También, “se espera un mayor movimiento de carga y un aumento en la creación de empleos en el sector. El Código del Trabajo exige que sólo el 15% de los tripulantes y oficiales pueden ser extranjeros. Así, el 85% de los trabajadores de las naves que puedan ingresar a realizar cabotaje deberán ser de nacionalidad chilena, impactando positivamente en la creación de empleo”.

Al mismo tiempo, el Gobierno señala que la reserva de cabotaje aéreo estaba diseñada en forma similar a la reserva de cabotaje marítimo, sin embargo, al liberarla “ha aumentado la competencia en el mercado doméstico del transporte aéreo, y en los últimos años han ingresado diversas empresas extranjeras low cost en beneficio de los pasajeros, produciendo una baja en los precios y una disipación de las rentas económicas”.