Proyecto busca sancionar prácticas contra bienestar animal de peces en Chile
Chile: Un grupo de diputados y diputadas presentó la iniciativa “Individuos, No Toneladas”, que quiere establecer un trato humanitario hacia los salmones, en todas sus etapas productivas.
Un grupo de diputados y diputadas presentó recientemente un proyecto de ley que denominaron “Individuos, No Toneladas”, el cual establece estándares de bienestar animal para peces y especies de producción acuática de acuicultura en sus etapas de crianza o producción, transporte y sacrificio, imponiendo sanciones como multas, suspensión o clausura de instalaciones y diferentes tipos de comiso en caso de no respetar el marco normativo.
Así las cosas, en etapas de reproducción, mantención, producción, crianza, cosecha o manipulación durante procesos médico veterinarios, se deberá asegurar estándares mínimos de bienestar, como un entorno enriquecido; uso apropiado del fotoperiodo; que en la alimentación se usen fuentes alternativas a los animales capturados en el mar, procurando mejores tasas de conversión, evitando períodos de inanición que superen las 48 horas; adecuados espacio y densidad de la población y una alta calidad del agua donde se encuentran los salmónidos.
Durante la etapa del transporte, tanto durante la carga como la descarga, ya sea para manipulación médico veterinaria, traslado a otras etapas de producción o crianza y sacrificio, se deberá asegurar estándares de bienestar animal como tiempos apropiados del proceso y un punto importante: el manejo humanitario, concepto que hasta ahora no se había mencionado en la normativa vigente.
En tanto, considerando la etapa de sacrificio, según el proyecto de ley se deberá asegurar que todos los métodos utilizados garanticen estándares mínimos de bienestar animal, destacando que los peces sean aturdidos rápida, total e irreversiblemente antes de la cosecha. Además, el aturdimiento y el sacrificio pueden ocurrir simultáneamente sólo si el método de aturdimiento utilizado produce un aturdimiento instantáneo, de modo que cada ejemplar no experimenta dolor, miedo o alguna sensación similar.
Si es necesario para maximizar el bienestar, el salmón debe ser sedado o inmovilizado mediante un trato humanitario antes del aturdimiento, y el sacrificio tiene que concretarse sin demora después del aturdimiento. El entorno durante el proceso de sacrificio debe ser lo más tranquilo y no estimulante posible, incluyendo la reducción de la luz y la intensidad del sonido, manteniendo al mismo tiempo una iluminación adecuada para el personal.
La calidad del agua en el entorno del sacrificio debe ser similar a la del entorno del que proceden los peces, mientras que los métodos, dispositivos y equipos usados para el aturdimiento y la cosecha de los salmones tienen que ser los adecuados para el bienestar animal. En esa línea, se prohíbe la utilización de gas, sal, amoniaco u otros productos químicos, y choque térmico, como herramientas previas a la muerte de los ejemplares.
A su vez, si se transportan antes del sacrificio, los peces deben ser aturdidos y sacrificados tan pronto como sea posible a su llegada al matadero. Si el sacrificio no se hace de forma inmediata, los tanques o espacios de mantención deben tener las condiciones apropiadas según la especie.
Igualmente, no se podrá sacrificar mayor cantidad de salmones determinados por unidad de tiempo para así asegurar los estándares de bienestar animal y la salud y seguridad de los trabajadores. Se deben establecer límites superiores respecto de la velocidad de sacrificio para diferentes métodos y especies de sacrificio, de acuerdo con la iniciativa legal.
Por su parte, las personas responsables del funcionamiento de la instalación y el equipo de matanza deben tener los conocimientos necesarios sobre el bienestar de peces, al mismo tiempo, tiene que existir la cantidad adecuada de trabajadores en esta área, cuya competencia se garantizará a través de un programa de capacitación documentado, a cargo de las empresas o instalaciones.