¿El salmón Atlántico se ha logrado asilvestrar en Chile?
Chile: Un estudio despejará una gran interrogante: si el salmón Atlántico, como especie no nativa, ha establecido poblaciones autosustentables en Chile, tras escapes masivos de la industria, y los efectos de ello.
Los requisitos del Estándar de Salmón ASC, que se aplican a todos los centros de cultivo certificados en cualquier parte del mundo, ayudan a minimizar el potencial de escapes y el posible impacto de las fugas masivas. Sin embargo, de acuerdo con lo manifestado a Salmonexpert desde el organismo, en algunas áreas como Chile “puede haber impactos adicionales por escapes porque el salmón Atlántico -el más producido en el país- es una especie no nativa, y en estas áreas específicas la norma requiere que se lleve a cabo una investigación sobre el riesgo de establecimiento de la especie dentro de la jurisdicción del sitio. La investigación está en curso”.
¿Por qué preocupa a ASC que ocurran escapes masivos de salmón en industrias como la chilena? Desde la casa certificadora dan a conocer que el salmón de cultivo escapado “tiene el potencial de alterar los ecosistemas y de impactar en las poblaciones silvestres, y si la especie no es nativa -como el salmón Atlántico- puede tener impactos adicionales, por lo que es vital que los centros hagan todo lo posible para evitar escapes. Los requisitos de ASC efectivamente evitan que se certifique un sitio que ha tenido un escape significativo, y de hecho existe un límite muy bajo en la cantidad de fugas permitidas de un centro certificado por ASC, sólo 300 ejemplares por ciclo de producción”.
“Pero ese no es el único requisito que busca minimizar el impacto de las fugas: los centros de cultivo también deben usar tecnología precisa para contar salmones, planificar a fondo para evitar escapes y deben hacer públicos los eventos de este tipo que ocurran. Y en el mismo Estándar de Salmón hay requisitos sobre dónde pueden ubicarse los sitios certificados por ASC, para garantizar que cualquier escape no pueda afectar las áreas más vulnerables”, detallan desde la entidad.
En cuanto a los estándares de estructuras de cultivo, ASC indica que los centros deben cumplir con los estrictos requisitos de la norma relativa al Estándar Salmón: “Y como parte de nuestro trabajo en un nuevo Estándar Alineado, que cubrirá todas las especies certificadas, revisamos la evidencia más reciente sobre escapes y sus impactos y si es necesario fortalecer los requisitos, pero este será un estándar mundial y no específico para Chile”.
Al respecto, María Jesús Gálvez, encargada de Acuicultura de WWF Chile, admite a Salmonexpert que “aún desconocemos los efectos que pueda haber en el ambiente en caso de que el salmón Atlántico se establezca. Se tienen antecedentes de otras especies, como la trucha, sin embargo, este pez se asentó hace bastante tiempo en Chile, por lo cual no existen datos sobre cómo era el ecosistema antes de que fuese introducido. En el caso del salmón Atlántico, se presumen impactos en la trama trófica (rol depredador) y un potencial rol como vectores de enfermedades, entre otros”.
El criterio 3.2.2. del estándar ASC dice que, si se está produciendo una especie no nativa, se realicen investigaciones científicas de los últimos cinco años que indaguen el riesgo de establecimiento en la jurisdicción del centro de cultivo y estos resultados se presenten a la entidad para su evaluación.
Ante este requisito, y dada la importancia de contar con esta información base, “WWF gestionó y promovió el desarrollo de una investigación, generando el contacto entre empresas interesadas e Invasal. El proceso ya completó una primera fase, principalmente de levantamiento bibliográfico. Ahora corresponde una etapa de terreno. El rol de WWF en este proceso, aún en curso, también ha sido el de entregar orientaciones y aportar con la revisión de los resultados, una vez generados. Sin embargo, no se trata de un estudio de WWF”, detalla Gálvez.
En ese sentido, Daniel Gómez, director de Invasal, afirma a Salmonexpert que “la gran interrogante es si el salmón Atlántico se ha logrado asilvestrar en Chile, pues tenemos poca evidencia de que existan poblaciones autosustentables, reproductivas, migratorias, como las que vemos en casos como salmón Chinook, salmón coho y trucha arcoíris. Por eso estamos prospectando zonas de varias regiones de Chile, para detectar la presencia de salmones Atlántico en ríos, sobre todo juveniles”.
Gómez advierte que “lo único que sabemos es que existen individuos esta especie en vida libre, cuyo origen son escapes masivos de la industria nacional. Y entendiendo que casi no hay esfuerzos de propagación de salmón Atlántico en Chile, donde ninguno prosperó, si se llegaran a encontrar poblaciones autosustentables, lo más probable es que provengan de fugas, con los riesgos que ello implica para el ecosistema y en la eventual depredación de especies nativas”.