Atared propone un nuevo trato

Chile: El gremio que reúne a los talleres de redes, Atared, realizó un análisis de la contingencia enfrentada recientemente por el sector, levantando propuestas tendientes a otorgar mayor sustentabilidad al sector.

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En el documento, firmado por la gerente técnico de la Asociación de Talleres de Redes, Soledad Sorzano, se expone lo siguiente:

“El último año ha sido de constante incertidumbre, exacerbación de problemas y estados de ánimo. Demos vuelta la hoja para abrirnos a mejorar lo necesario en el ámbito que sea pertinente y reposicionar la industria salmonera nacional competitiva y de vanguardia.

Debemos hacernos cargo de que, para alcanzar un estándar mundial sostenible en el tiempo, hemos de generar nuevos protocolos públicos y privados.

Con prontitud. Por tanto, necesitamos de una mirada global e integradora, con todos los actores, esto es Ejecutivo, Legislativo, productores, proveedores, prestadores, academia, en fin. Los desafíos son ser un proveedor alimentario confiable y estable al mundo.

En el caso de los recursos naturales renovables como el agua, recurso propiedad de la Nación, le cabe el rol primordial al Estado de asegurar su uso racional y eficiente para las generaciones actuales y futuras. En economías pequeñas como la nuestra, es más fácil que el modelo vigente, de economía social de mercado, sufra distorsiones, porque el tamaño del mercado interno es pequeño. De ahí nace el rol del Estado para corregir las imperfecciones y distorsiones del modelo. También impulsar el círculo virtuoso de innovación y desarrollo en empresas de todo tamaño, especialmente en las pequeñas y medianas.

Ello, por su condición de catalizadores del empleo, emprendimiento, estabilidad y paz social. Una cadena productiva es tan fuerte como su eslabón más débil.

La dinámica propia de la actividad privada tiende a fusiones y adquisiciones a nivel de producción, en escalas que introducirán más asimetría aún en el poder negociador entre clientes y proveedores. De ahí que vemos urgente que el Estado garantice a futuro el pago oportuno aplicando legislación o incentivos permanentes. Estamos agradecidos de la Bancada Propyme y Comisión de Economía del Senado en la persona de su presidente, Senador Eugenio Tuma, quienes supieron entender nuestra delicada situación y gestionar una reunión con el Ministro de Economía quien se comprometió a entregar una solución durante abril.

El desafío que viene a nuestro juicio es definir una hoja de ruta para transitar a una nueva plataforma. En tres o cuatro años, hacer los cambios fundamentales, entre los cuales vemos como primer paso identificar objetivos y metas para los distintos actores, como, por ejemplo, los siguientes.

Habrá que modificar el modelo productivo a otro mejor que el actual, gestionado con enfoque precautorio, bajar el volumen inicial en tanto no se evalúe adecuadamente los incrementos, diversificar la oferta y agregarle valor.

Como industria, tomará tiempo, pero habrá que recuperar credibilidad en los mercados mostrando indicadores objetivos, independientes y verificables, de un entorno productivo sustentable.

Habrá que generar una estrategia país en el ámbito comercial, en un consejo público privado, donde estos últimos aporten recursos monetarios importantes superior a los fiscales. Habrá que establecer estándares para resguardar la imagen país.

El Estado tendrá que transparentar su accionar convocando equipos multidisciplinarios, cuyas recomendaciones sean vinculantes con la toma de decisiones de corto, mediano y largo plazo. Es necesaria una profunda revisión al débil desempeño actual de la institucionalidad.

Habrá que generar un plan nacional de acuicultura discutido con expertos en los ámbitos de prospección comercial, competitividad, exigencias ambientales y sanitarias, entre otros. El presupuesto país debe trabajarse en función de programas más que proyectos anuales, sin sacrificar fondos por contingencias de diversa índole.

Habrá que asignar los presupuestos para monitoreo, control y fiscalización acorde al PIB que genera la actividad. Las sanciones tendrán que ser ejemplarizadoras a nivel de empresas, profesionales y técnicos, como también a la acción oportuna y fundamentada de las reparticiones públicas.

Habrá que impulsar nuevos paradigmas en investigación de tecnologías a lo largo de toda la industria. Donde los privados por sí solos no pueden intervenir porque la rentabilidad es social más que privada. En suma, tenemos mucho por hacer. Acordemos un nuevo trato y empecemos cuanto antes”.