Las acusaciones de Joyvio contra Isidoro Quiroga tras la compra de Australis Seafoods
Chile: Los actuales controladores de la empresa afirman que, luego de adquirirla, detectaron exceso de producción de salmón respecto de las autorizaciones ambientales, información que se les habría ocultado.
Fue uno de los negocios más relevantes y voluminosos hace cinco años. A fines de 2018, el empresario Isidoro Quiroga acordó la venta de la salmonicultora Australis Seafoods -donde contaba con el 94,47% de la propiedad- a la transnacional china Joyvio, que forma parte de Legend Holding, compañía que también es dueña de la gigante tecnológica Lenovo.
La operación finalmente se concretó a fines de julio de 2019 e implicó una transacción de US$921 millones. Sin embargo, hoy las partes están enfrentadas. Esto, porque Australis Seafoods afronta procedimientos sancionatorios por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), por infracciones relacionadas con sobreproducción en cinco centros de engorda.
Según lo informado por El Mercurio, el hecho activó un conflicto legal de proporciones entre la china Joyvio e Isidoro Quiroga, disputa donde los asiáticos solicitaron un proceso de arbitraje a través del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), y donde la ofensiva incluye, además, la presentación en los próximos días de sendas querellas contra el empresario y su entorno familiar, además del pedido para extraditar a Quiroga desde Inglaterra, donde actualmente reside.
El conflicto se gatilló en junio del año pasado, cuando Australis Seafoods nombró a Andrés Lyon como gerente general, quien cuenta con más de veinticinco años de experiencia en la industria acuícola. Según explicó el ejecutivo al medio de comunicación nacional, cuando arribó a la firma detectó fuertes inconsistencias y anomalías en la operación de la compañía, las que inmediatamente informó a representantes de Joyvio Food.
"Detecté ciertas irregularidades en la forma de llevar adelante la producción, que eran anómalas, planificadas y sistemáticas, y que iban en contra del cumplimiento de la normativa ambiental", indicó el profesional.
En el detalle, Lyon sostuvo que encontró "exceso de producción respecto de las autorizaciones ambientales que tienen las concesiones, sobreproducción de entre 20 y 80% en los cinco centros por los cuales nos formularon cargos, que corresponden a ciclos productivos previos a la venta. Era una práctica sistemática que se inició años antes de la venta de la compañía, y del período de revisión de la compañía, el due diligence".
A juicio del ejecutivo, “la empresa no tiene riesgo de viabilidad, pero sí es importante en cuanto a la capacidad de producir. Tenemos programas de cumplimiento para compensar esas toneladas de sobreproducción. Son 20 mil toneladas. La empresa ha producido en los últimos años, alrededor de 100 mil toneladas anuales, que incorporan esa sobreproducción. Luego de hallazgos, hay que sacar 20 mil por dos años, 2023 y 2024. Hoy tenemos 96 concesiones y tenemos que hacer una flexibilización", apuntó.
En cuanto a qué tan anterior a la venta, materializada en julio de 2019, es la sobreproducción que denuncian, Lyon explicó que "tras analizar la información recopilada y habiendo descubierto la existencia de una política sistemática de sobreproducción de salmones, ideada y ejecutada por la administración anterior, podemos afirmar, por el análisis de nuestros abogados y la documentación encontrada, que se trata de delitos y actos deplorables vigentes al menos desde el año 2016, y que generaron una sobreproducción que provoca fuertes contingencias a la compañía. Contingencias que la parte vendedora conocía y no declaró”.
"Acá estamos ante un ocultamiento de hechos y de información, con una contingencia relevante. Su ocultamiento es un delito. Es abiertamente una estafa", aseveró el profesional.
"Como víctimas de esta situación, estamos preparando todas las acciones civiles y penales que correspondan en contra de todos quienes resulten responsables de esta política sistemática de sobreproducción y sus impactos respecto de Joyvio y Australis", zanjó Lyon.
De acuerdo con lo informado por El Mercurio, frente a esta situación, la firma china exige que se le devuelva el total de la transacción por la salmonicultora, es decir, más de US$920 millones, además de otros US$300 millones por perjuicios.