La posición sobre salmonicultura del recién electo consejero por Aysén
Chile: Julio Ñanco afirmó como definición que “debe existir un Estado con mayor capacidad que regule, fiscalice y sancione oportunamente los incumplimientos normativos”.
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Hace algunos días, en una sorpresiva votación donde se registró una participación superior a 78,35%, la segunda más alta de la historia detrás del Plebiscito del 2022 según los resultados del Servel, se conocieron los 51 candidatos electos para integrar el Consejo Constitucional.
Uno de los consejeros constitucionales electos por Aysén, Julio Ñanco, de Revolución Democrática, detalló a Salmonexpert los desafíos para la región y su posición sobre la industria del salmón.
¿Qué desafíos regionales de Aysén deben abordarse en una nueva Constitución nacional?
Los principales desafíos de la región es que debemos abordar desde el territorio los ejes de descentralización, democracia, derechos sociales y desarrollo sustentable. Son situaciones sentidas por las comunidades de Aysén, donde escuchamos y las incorporamos como ejes fundamentales de nuestra campaña.
¿Cuáles son las falencias que impiden un mayor desarrollo para la región de Aysén en general?
Creo que la principal falencia del poco avance en términos de desarrollo regional, tiene que ver con la descentralización, porque las políticas públicas y su materialización a través de los servicios públicos aún dependen en gran mayoría de las decisiones del nivel central sin una participación vinculante del territorio, respectivamente. Relacionado con lo anterior al ser un Estado centralizado, las propias comunidades de Aysén no pueden generar un polos de desarrollo con valor agregado hacia las economías internas y expertas de la región de Aysén.
Entendemos por desarrollo a la persona misma, la sincronía que se tiene con la naturaleza y cómo nos involucramos formando ciudadanía y comunidad. Creo que los espacios de participación también deben fortalecerse, para así generar una mejor democracia que no sólo se vea reflejada en las urnas, sino que desde los territorios podamos incidir en las políticas públicas que, claramente, son distintas para todos los territorios de Chile.
¿Piensa que una industria como la salmonicultora, debe seguir operando en Aysén, es relevante para la región?
En la Región de Aysén hemos convivido con la industria del salmón desde hace más de tres décadas, también hemos visto lo que produce la industria en términos de contaminación y trabajo para la ciudadanía (lo último muy favorable). Creemos en una economía que cuide la naturaleza, por lo que debe existir un Estado con mayor capacidad que regule, fiscalice y sancione oportunamente los incumplimientos normativos derivados de las malas prácticas con el medio ambiente y la naturaleza.
¿De qué manera puede mejorarse la operación salmonicultora en Aysén?
Como lo dije anteriormente, mejorar la operación salmonicultora en Aysén, depende por una parte de las propias empresas y su función social y un Estado presente, me refiero a los entes fiscalizadores que puedan regular de forma efectiva, cuando exista una disparidad entre el daño que se produce a la naturaleza versus el desarrollo económico y empleos asociados. Para construir un país más justo y equitativo, no podemos olvidar la responsabilidad con las actuales y futuras generaciones.
¿Qué puntos deben implementarse en la nueva Constitución para que realmente exista descentralización? ¿Cómo puede aportar en ello la industria salmonicultora, para impulsar la región?
Debemos avanzar hacia un Estado descentralizado en los ámbitos políticos, administrativos y fiscales, donde las economías tributen en los territorios donde se encuentran emplazados. Para ello se requiere de una industria salmonicultora consciente de su función social que cumpla adecuadamente con la normativa ambiental y que dicho estándar garantice el cuidado de los ecosistemas regionales.
