“Apoyamos el desarrollo de la salmonicultura, pero deben comprometerse con la sustentabilidad”

Marcelo Santana es el Gobernador electo para Aysén, luego de derrotar a Andrea Macías, que buscaba mantenerse en el cargo regional. En entrevista con Salmonexpert, la nueva autoridad entrega sus definiciones sobre la industria del salmón y su desarrollo en la zona.

¿Cuál es su posición acerca del desarrollo de la salmonicultura en Aysén?

La región de Aysén, especialmente su vasto litoral, reconoce en el sector acuícola una industria clave para el desarrollo económico y la generación de empleos. El mar de Aysén alberga más del 50% de los procesos de engorda de salmones, y actualmente cuenta con una activa red de empresas, prestadores de servicios, puertos y comunidades organizadas que interactúan en torno a este rubro. Desde el Gobierno Regional, nuestro objetivo es fomentar un mayor protagonismo regional en esta cadena productiva, promoviendo la incorporación de prestadores de servicios locales, creando oportunidades laborales para nuestros jóvenes técnicos y profesionales, y fortaleciendo la vinculación con las comunidades. Para ello, es esencial avanzar en la macrozonificación del borde costero, brindar certezas a la inversión y exigir estándares ambientales de primer nivel. Esta visión de desarrollo sostenible se extiende también a otras actividades del litoral, como la pesca, el turismo y la conservación.

Hasta ahora, existe mucha oposición a la salmonicultura en la región. ¿De qué manera se puede conciliar la sostenibilidad y el crecimiento?

Hoy en día, ninguna actividad productiva puede prosperar sin un compromiso con el respeto al medio ambiente y las comunidades. Nosotros apoyamos el desarrollo de la acuicultura, pero sus actores deben comprometerse con la sustentabilidad de la región, especialmente en lo que respecta al ecosistema marino. Si la industria acuícola chilena quiere proyectarse en los próximos 20 o 30 años, debe alcanzar en el corto plazo los más altos estándares ambientales, ya que no sólo nuestra región exige este compromiso, sino también los mercados internacionales. Con esta declaración de principios y acciones concretas en pos de la sostenibilidad, creemos que se están construyendo los cimientos necesarios para ofrecer a esta actividad la certeza que se ha buscado durante tantos años en nuestra región.

¿Piensa que la industria del salmón puede convertirse en un actor todavía más clave para la Región de Aysén?

Sí, desde el Gobierno Regional, implementaremos una estrategia de crecimiento que otorgue certidumbre a los sectores productivos de la región y potencie la inversión en grandes obras públicas. Nuestra estructura económica es frágil y, en un contexto global inestable, las certezas y la estabilidad son valoradas y recompensadas con inversión. Además del fortalecimiento de sectores como el turismo, la pesca, la agricultura y la inversión pública, impulsaremos la activación de la Zona Franca de Aysén, la generación de energías renovables y la instalación de centros de datos. Creemos firmemente en un crecimiento económico compatible con un ecosistema sensible que debemos proteger.

¿Cómo la industria del salmón podría dejar más riqueza en Aysén?

Para que la industria del salmón genere mayor riqueza en Aysén, es fundamental fomentar la integración de actores locales en toda la cadena productiva. Esto incluye incentivar la participación de empresas regionales de servicios y proveedores, así como priorizar la contratación de jóvenes técnicos y profesionales de la región. También es clave fortalecer la colaboración con las comunidades, promoviendo mejoras en la infraestructura regional y el bienestar de sus habitantes. De esta manera, el impacto económico de la industria permanecerá en Aysén y contribuirá a un crecimiento más justo y sostenible para la región.

¿Incentivará que existan más plantas de salmón y pisciculturas en la región, además de los centros de cultivo?

Desde el Gobierno Regional, respaldaremos el crecimiento de la industria acuícola de forma responsable y sostenible. Esto incluye fomentar no sólo los centros de cultivo, sino también instalaciones adicionales, como plantas de procesamiento y pisciculturas, que generen empleos y desarrollo local. Sin embargo, este crecimiento estará siempre condicionado al cumplimiento de altos estándares ambientales y de sostenibilidad, con el fin de asegurar que la expansión de la industria no afecte negativamente la biodiversidad ni el bienestar de las comunidades locales.

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