Interacción entre ballenas azules y salmonicultura en Chile

"Con una serie de tesoros naturales, como sus bosques templados lluviosos, sus reservas de agua dulce y sus ecosistemas marinos, el sur de Chile es un lugar prioritario para la conservación global, que destaca por sus altos niveles de endemismo y biodiversidad marina.

Chile tiene una de las costas más largas del mundo, que se extiende por casi 4.300 kilómetros a lo largo del océano Pacífico. De ellos, 2 mil kilómetros están alrededor de los canales, fiordos e islas costeras, que constituyen el hogar de especies únicas, incluyendo la ballena azul en peligro de extinción.

Sin embargo, una serie de presiones sobre los recursos naturales marinos, que incluyen la explotación no sustentable, la degradación del hábitat y otros impactos generados por el hombre, siguen siendo serias amenazas a la biodiversidad marina a lo largo de la costa del Pacífico en el sur del país.

La ballena azul es el animal más grande del mundo y cada verano se mueve por el norte de la Patagonia chilena durante su temporada de alimentación en aguas australes. Esta zona también es muy utilizada para el cultivo de salmones. Esta “vecindad” en torno a un hábitat compartido es la raíz del problema.

Con el fin de contribuir a la protección a largo plazo de esta importante especie, hoy en peligro, el Programa Marino de WWF Chile lanzó una campaña para impulsar un cambio positivo en la industria del salmón, la que considera trabajar con los productores y ayudar a la industria a mejorar su forma de abordar los problemas ambientales y sociales.

Durante la última conferencia Our Ocean, celebrada en Chile el 2015, se concretó una alianza entre el Ministerio de Medio Ambiente, el Consejo Nacional de Producción Limpia (CPL), WWF Chile, Centro Ballena Azul (CBA), Universidad Austral de Chile, Sernapesca y las empresas Los Fiordos, AquaChile Blumar, Pesquera Camanchaca, Ventisqueros y Multiexport. Ésta estableció el compromiso de evaluar y mitigar el impacto potencial de la industria del salmón en el hábitat de la ballena azul.

Desde entonces, se ha desarrollado una serie de actividades según el calendario trazado. Estas acciones han incluido una navegación para el avistamiento de ballenas azules y observación de operaciones de marcaje, a cargo de los expertos del CBA, así como un curso de avistamiento de cetáceos.

Los objetivos de esta iniciativa incluyen el involucramiento de las empresas en la evaluación de impacto, cursos de capacitación y que los trabajadores formen parte de una red de avistamiento de cetáceos.

Durante una expedición de marcaje de ballenas azules, tres ejemplares fueron marcados o “etiquetados” en las aguas interiores de Chiloé. Como resultado de esto, se ha observado a estos ejemplares moviéndose principalmente por la zona norte en el Golfo de Ancud. Justamente, dentro de una zona muy utilizada para la instalación de centros de cultivo de salmón.

Proteger esta especie emblemática es esencial, porque se trata de un animal que actúa como “especie paraguas” o “especie bandera” para promover acciones de conservación y de gestión para toda la biodiversidad marina en el sur de Chile.

Esta alianza es parte de un enfoque holístico para la conservación marina, que incluye la implementación efectiva de Áreas Marinas Protegidas, ciencia y el involucramiento de todos los actores. Esto, manteniendo al mismo tiempo abiertas las opciones de desarrollo sostenible para las comunidades locales, y la implementación de mejores prácticas en el sector productivo privado, como la salmonicultura".