“Las dotaciones en naves de marina mercante no tienen posibilidad de descanso”
Chile: Desde la Federación de Oficiales afirman que “hemos luchado por la implementación de dotaciones dignas y suficientes según la legislación vigente, pero nos encontramos con una confabulación entre la Dirección del Trabajo, la Directemar y muchos armadores poderosos”.
Los Oficiales de Naves Mercantes y Especiales de Chile, personal titulado de acuerdo con la Norma Internacional, apoyan el cambio que propone, por medio de un proyecto parlamentario, la modificación a Ley de Navegación “para que, en la navegación de los buques de la marina mercante, no se utilice el piloto automático en las aguas interiores, por cuanto ello ha sido la causa de muchos accidentes con resultados fatales, especialmente entre los pescadores artesanales al ser colisionados, y otros tantos lesionados y heridos”.
“Es importante mencionar que el convenio internacional Solas (referido a la seguridad) restringe la utilización de medios automáticos en lugares de alta confluencia y difícil geografía, donde muchas veces esta importante ayuda a la navegación tiene por objetivo evitar el cansancio y la fatiga en la Guardia de Puente, considerando que las dotaciones de las naves son insuficientes y no cumplen con la normativa internacional dispuesta en las directrices y recomendaciones OMI y a las cuales la Directemar se resiste a dar cumplimiento en defensa de intereses conocidos por todos”, afirman desde la Federación Nacional de Sindicatos de Oficiales de Naves Mercantes y Especiales de Chile (Fenasiomechi).
A través de comunicado de prensa, desde la Federación aseguran que “la Guardia de Puente, tiene la responsabilidad de gobernar la navegación por la ruta trazada con antelación para ir desde un punto a otro del mar. Sin embargo, la mayor de las veces, por falta de personal, no realizan un descanso que les permita desarrollar su guardia (entendiéndose por guardia, jornada de trabajo vigilante, atento a la seguridad de la nave, especialmente en navegación) con eficiencia y eficacia, teniendo presente que no sólo debe cuidar la nave, sino que lo más importante son la vida de los integrantes de la dotación de su nave. Trabajar con dotaciones reducidas e insuficientes sólo produce fatiga y la fatiga mata”.
“El piloto automático no puede distinguir la existencia de objetos a la proa del buque, por tanto, debe existir constantemente un oficial de navegación para resolver situación imprevistas y vigilar el horizonte para reaccionar frente a otras naves que se interpongan a la derrota del buque propio y también a las condiciones meteorológicas que pueden provocar riesgo, atender comunicaciones y la seguridad de interiores de la nave. En esta función, oficiales y tripulantes vigías tienen prohibido, por la ley nacional y convenios internacionales, realizar otra labor que no sea la de exclusivamente gobernar estando atentos a radares, ecosondas, verificar distancias a la costa, corroborar cartas náuticas y la ruta a seguir que no contenga bajíos”, detallan desde la entidad.
Frente a tales circunstancias y riesgos, de acuerdo con Fenasiomechi, “presenciamos cómo organizaciones de armadores junto a sus sindicatos patronales continúan bregando para eliminar puestos de trabajo a bordo, en la cubierta y máquinas de los buques, con la anuencia de las autoridades fiscalizadoras. La medida que corresponde aplicar ante estas situaciones de riesgo son exigir las Dotaciones Mínimas de Seguridad, exigir que se dé cumplimiento a las normas del Código del Trabajo en lo que concierne a jornada de trabajo y horas de descanso como lo establece la OMI en la Resolución 1047 del 2011 incumplida al día de hoy con el conocimiento y tolerancia de la Autoridad Marítima y del Trabajo en complicidad con los armadores, todo ello, inspirado en mezquinos intereses economicistas que hacen prevalecer la reducción de costos afectando la seguridad por dinero”.
“Las actuales dotaciones de las naves de la marina mercante, debido a su reducción, no cuentan con la posibilidad de descanso para alimentación y para realizar esta necesidad humana, deben hacerlo dejando a cargo de la seguridad de la navegación, la vigilancia del piloto automático. Por años hemos luchado por la implementación de dotaciones dignas y suficientes de acuerdo con la legislación vigente, pero nos encontramos con una confabulación entre la Dirección del Trabajo, la Directemar y muchos armadores poderosos para maximizar el lucro a costa del sacrificio del personal embarcado y la consecuente reducción de tripulantes”, aseguraron desde la Federación.