Nueva asociación marítima afirma que naves menores están al límite de flotabilidad
Chile: De acuerdo con Integración Marítima, primero debe modificarse el Reglamento de Arqueo Bruto y sólo después tramitar leyes que mejoren espacios de habitabilidad de embarcaciones acuícolas.
En proceso de conformarse formalmente se encuentra una nueva asociación naviera, denominada Integración Marítima, cuyo presidente es el Ingeniero Naval Manuel Pino, con el fin de erigirse como una Organización no Gubernamental de carácter consultivo para temas de la industria local, por medio de profesionales multidisciplinarios ligados al sector, de vasta trayectoria.
Su directorio, de hecho, está compuesto en la vicepresidencia por el Ingeniero en Administración de Empresas Daniel Norambuena; el Ingeniero Civil Industrial Eliack Norambuena en secretaría; los Oficiales de la Marina Mercante y Consultores Marítimos Eric Bascuñán y Víctor Salas; y en el área Jurídica, por la abogada y Magíster en Derecho del Trabajo, Isabel Bascuñán.
“Creemos que, al fomentar la seguridad y el desarrollo de las naves mediante las innovaciones y la creatividad, junto con el intercambio de conocimientos, la retroalimentación con los servicios marítimos en áreas como la salmonicultura, así como también la aplicación de una política que abogue a la eficiencia, calidad y ética, podemos ser un actor importante en el aporte al avance de la industria naviera nacional”, afirma a Salmonexpert el presidente de la nueva asociación.
Justamente, Pino entra de lleno al debate sectorial, opinando técnicamente sobre el proyecto de ley que busca mejorar los espacios de habitabilidad de la tripulación que trabaja en naves menores que prestan servicios a la acuicultura local, asegurando que con esta iniciativa “se está caminando a soluciones parches”.
Frente a lo anterior, “debemos primero saber cómo ha sido la experiencia de pesqueros artesanales durante estos ocho años de aplicación de la excepción de 50 m3 destinados única y exclusivamente a la habitabilidad y bienestar de la dotación. Aunque se mejoró en algunos aspectos, ello se tradujo solamente en un aumento de boyantes o seguridad de flotabilidad de la nave entre 6% y 13% adicional, lo que no ha sido lo suficiente en términos de francobordo, aun manteniendo una carga restringida de 80 toneladas, pues se cuenta con muy bajas reservas de seguridad en la flotabilidad”, de acuerdo con el Ingeniero Naval.
Siempre se dijo, según el presidente de Integración Marítima, “que las naves menores requerían aumentar sus volúmenes, en el equilibrio de espacios adecuados para habitabilidad y bienestar de la tripulación, pero también en flotabilidad segura, con más volúmenes de boyantes, mejorando además otro espacio que por seguridad debe ser adecuado, como es la sala de máquinas que en muchas naves menores en la actualidad son peligrosamente pequeñas también”.
“Las discusiones actualmente nos han llevado a soluciones precarias, con poco análisis de la realidad vigente, donde han pasado 20 años desde que se publicó el reglamento de Arqueo Nacional, y ha existido la manifestación de que no fue positivo en la práctica del fomento de la marina en las actividades artesanales o de las naves menores que prestan servicios a la acuicultura, dejándolas hoy al límite de la flotabilidad”, recalca Pino.
“Generar un reglamento para mejorar los espacios de habitabilidad de las naves menores, sin hacer una modificación clara y real del volumen de la embarcación, para que aumente como corresponde, hará de esto una normativa impracticable”, manifiesta el Ingeniero Naval.
La vía para zanjar esta discusión que se basa en mejorar el volumen de las naves para el equilibrio entre seguridad y bienestar de la dotación, sostiene el presidente de Integración Marítima, “sólo podrá hacerse de manera definitiva, modificando el Reglamento de Arqueo Bruto (AB), específicamente la expresión matemática para la obtención de AB”.