Las recomendaciones productivas del Manual de Buenas Prácticas de Pincoy
Chile: Dentro de las actividades asociadas, se cuenta el coordinar la cosecha parcial de salmones al momento de detección de SRS, siguiendo los valores de mortalidad diaria indicados en el documento técnico.
Durante el pasado mes de octubre, el proyecto colaborativo Pincoy, realizó de manera virtual el lanzamiento oficial de su Manual de Buenas Prácticas, el cual, de acuerdo con sus editores, pretende ser una herramienta práctica para mejorar las condiciones productivas, sanitarias y de bienestar durante el ciclo de producción del salmón Atlántico.
Según expresaron desde el proyecto Pincoy, este nuevo material, “presenta las condiciones de producción de salmón Atlántico que son consideradas por los paneles de expertos como buenas prácticas, y que representan el escenario ideal en la producción de salmones, para lograr los objetivos directos e indirectos asociados a Pincoy”.
El manual gratuito, del que se pueden revisar algunos de sus resultados en la última edición de revista Salmonexpert, consta de 96 páginas y se divide en cuatro grandes áreas: producción en agua dulce, agua mar, salud animal y monitoreo de bienestar animal, cada una de ellas con distintos temas y aspectos evaluados, como por ejemplo: calidad del agua, dietas y alimentación, prevención de enfermedades, plan de vigilancia sanitaria, ambiente, prácticas productivas, entre muchas otras.
El manual, que se puede solicitar de forma gratuita en el sitio web, www.proyectopincoy.com, se encuentra siendo distribuido a representantes de la industria, colegios, universidades y organizaciones gubernamentales.
Cabe destacar que, de acuerdo con lo informado desde la iniciativa, el proyecto Pincoy en su versión 2.0 está terminando de cosechar dos centros nuevos, para luego proceder a analizar la información productiva, sanitaria y de bienestar animal. Además, durante noviembre y diciembre corresponde sembrar los peces homocigotos con marcadores de resistencia SRS en centros de mar.
SRS
El manual, en su capítulo de salud animal, detalla el plan de contingencia en caso de presencia de brote de SRS en peces con peso mayor a 4,8 kg, el cual aplica en el escenario donde: el pez tenga un valor promedio >4,8 kg y la mortalidad sea >0,01% por tres días dentro de una semana móvil (entre octubre-abril), o >0,02% por tres días dentro de una semana móvil (entre mayo-septiembre); en los que sea imposible realizar cosecha por falta de capacidad de procesamiento en plantas; en peces con carencia e imposibilidad de comercializar, u otro evento de fuerza mayor.
“Independiente del mes en que ocurra el brote, se realizarán tratamientos en base jaula, según la dosis óptima recomendada (florfenicol 10mg/kg por 10 días), de acuerdo a la evaluación de riesgo realizada por el médico veterinario”, se expresa en el texto.
Dentro de las actividades asociadas, se cuenta el coordinar la cosecha parcial al momento de detección de SRS, siguiendo los valores de mortalidad diaria anteriormente expuestos.
Además, se retirará la biomasa máxima permitida por el wellboat. Se realizarán raleos intensivos y remoción de orillados, con frecuencia igual o superior a dos veces durante cada día, por el periodo comprendido desde el aumento de mortalidad diaria por sobre el umbral diario de 0,01% o 0,02%, entre los meses de octubre-abril y mayo- septiembre respectivamente, hasta la llegada del wellboat para la cosecha parcial, pudiéndose continuar si la mortalidad no baja del umbral diario.
“En caso de reaparición de brotes o cuadros persistentes de SRS, es una situación a revisar jaula a jaula para un segundo tratamiento en función del peso y las proyecciones de cosecha. Se puede evaluar aplicar, en jaulas no inyectadas, una inyección con oxitetraciclina o florfenicol, o terapias orales con los mismos principios activos”, detalla el manual.
En el documento se añade por último sobre este tema que “para jaulas inyectadas con oxitetraciclina en función del peso y las proyecciones de cosecha, se puede evaluar uso de florfenicol oral o inyectable. Las jaulas que necesiten un tercer tratamiento, deben ser evaluadas para su cosecha, o eliminación en función de su peso promedio”.