Determinan indicadores de bienestar animal en cultivo de salmónidos
Chile: Los indicadores seleccionados se incorporaron en un protocolo de bienestar animal de salmónidos y se observó, entre otras cosas, que hay parámetros de calidad de agua (aluminio, cobre y hierro) que sólo se miden eventualmente y no en forma regular.
A fines de la semana pasada se realizó en la Universidad Austral (UACh), sede Puerto Montt, el taller de difusión de resultados del proyecto del Fondo de Investigación Pesquera y de Acuicultura (FIPA) 2017-2019 “Determinación y Aplicación de Indicadores Operacionales de Bienestar Animal en Salmónidos Cultivados en Agua Dulce”.
La iniciativa, que fue dirigida por la académica del Instituto de Acuicultura de la UACh, Dr. Sandra Bravo, tuvo por objetivo “identificar y determinar indicadores operacionales (IOBs) de bienestar animal en salmónidos en las etapas de reproducción, alevinaje y esmoltificación en agua dulce, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los peces y producir smolts robustos que tengan un buen desempeño productivo en el mar”.
Por ello, el proyecto contempló, entre otros, la captura de información respecto a las prácticas operacionales y de manejo en la producción de salmones en agua dulce, a través de dos encuestas, las que se aplicaron a 60 pisciculturas pertenecientes a 17 empresas salmonicultoras, correspondiente al 38,46% del universo total de pisciculturas comerciales que operan en Chile (156).
Definición
La Dra. Ana Strappini fue la encargada de mostrar los resultados del tema “Selección de indicadores operacionales de bienestar animal en salmónidos en agua dulce, bajo las condiciones de cultivo del sur de Chile”.
La investigadora partió definiendo el concepto de Bienestar Animal, que se refiere a la calidad de vida del animal y que considera a los animales como “seres sintientes”, es decir con conciencia y que pueden experimentar dolor y sufrimiento.
Además, la importancia del Bienestar Animal para la salmonicultura, pasa por poder identificar problemas y buscar soluciones, por cumplir con la legislación vigente y con estándares internacionales, “ya que los consumidores están cada vez más preocupados de cómo son tratados y sacrificados los animales que consumen”, señaló Strappini y, finalmente, porque un buen bienestar equivale a una buena producción.
Encuesta
A partir de información emanada de 60 encuestas aplicadas durante la investigación, y ante la pregunta, “¿Cuentan con un protocolo de bienestar animal?”, un 51,17% de los encuestados respondió que sí cuentan con protocolos de bienestar animal y que se confunde el concepto de bienestar animal con los de buenas prácticas, control de predadores, bioterrorismo, inocuidad y salud.
Además, dentro de los resultados de las encuestas, la investigadora expuso que “frecuentemente, se confunden los términos “buenas prácticas de cultivo” y “bioseguridad”, con bienestar animal; existe desconocimiento acerca de los IOBs que se pueden utilizar en terreno de manera sistemática; se utilizan con mayor frecuencia IOBs indirectos, basados en la calidad del agua (oxígeno, temperatura y PH), que indicadores directos, basados en el animal”.
Resultados
Para este primer tema, que venía a cubrir el objetivo 2 del proyecto, que buscaba identificar las IOBs durante las etapas de reproducción, alevinaje y esmoltificación de salmónidos en agua dulce, se elaboró un listado con 42 potenciales indicadores de bienestar animal, el que fue sometido a la evaluación de expertos de la industria nacional y de la academia.
Dentro de estos potenciales indicadores se cuentan: temperatura, oxígeno, CO2, pH, alcalinidad, fotoperiodo, densidad de cultivo, uso de ozono, apetito, tasa de crecimiento, grado de smoltificación, pérdida de escamas, daño y estado de aleta y de la piel, entre otros.
Los IOBs seleccionados se incorporaron en un protocolo de bienestar animal, además se validaron en terreno los IOBs seleccionados para su uso durante la etapa de agua dulce y se obtuvo información, bajo condiciones reales, de la factibilidad de su uso.
De la aplicación de este protocolo, la investigadora expuso algunas conclusiones tales como: se observó que el oxígeno, la temperatura y el pH son los IOBs monitoreados y registrados por rutina en forma continua en todas las etapas productivas y bajo todo tipo de sistemas (información en línea); hay parámetros de calidad de agua (aluminio, cobre y hierro) que sólo se miden eventualmente y no en forma regular y que el monitoreo rutinario del comportamiento de los peces requiere capacitación del personal.
La jornada prosiguió con la exposición del Dr.Gustavo Monti, del Instituto de Medicina Preventiva Veterinaria de la UACh, con el tema “Análisis de riesgo de bienestar animal en salmonídeos en agua dulce y “Propuesta de modelo para evaluar el impacto económico del bienestar animal en la cadena de producción de salmónidos en agua dulce”, por parte del ingeniero Alex Cisterna, de la Escuela de Ingeniería Civil Industrial de la UACh.