Smolts de salmón. Imagen: Archivo Salmonexpert.

Pequeños robots podrían ayudar a monitorear salmones sin estresarlos

Noruega: Un estudio demostró que los peces prefieren los ROVs pequeños para su monitoreo, en comparación a los robots más grandes o a los buzos acuícolas, en el marco de su bienestar animal.

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El salmón parece preferir los robots pequeños en vez de los más grandes para su monitoreo, lo que podría ayudar a guiar la forma en que se automatiza el cultivo de estos peces.

El monitoreo de los centros de cultivo de peces comerciales normalmente lo realiza un buzo humano, pero eso puede ser perjudicial para los animales, por lo que Maarja Kruusmaa de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega y sus colegas querían ver si un robot podía hacer el trabajo sin perturbar a los salmones.

Los investigadores realizaron una prueba en una jaula marina en Noruega que contenía 188 mil salmones. Filmaron los peces con un buzo acuícola, un robot submarino comercial llamado Argus Mini que se impulsa con propulsores, y un robot submarino más pequeño llamado U-CAT, que usa aletas para nadar.

En ese sentido, de acuerdo con lo informado por New Cientist, usaron las imágenes para medir qué tanto se acercaba el salmón al buzo acuícola o los robots y qué tan rápido golpeaba su cola, indicadores de cuánto se estresaron los peces. El salmón se acercó más al U-CAT que el Argus Mini o el buzo acuícola, y golpeó su cola más lentamente alrededor del pequeño robot, sólo un poco más rápido que cuando no hubo ninguna interrupción. 

"El tamaño importa", dice Kruusmaa. De hecho, parece ser lo que más interesa significativamente en relación a cómo reaccionan los peces ante un intruso. "Puedes hacer un robot muy complicado que sea extremadamente silencioso y que tenga una cara sonriente y que hable el idioma de los peces, pero eso sería muy costoso y a los salmones no parece importarles", explica.

Esto es importante, no solamente por consideraciones éticas de si el salmón lleva una buena vida, sino también porque otro trabajo ha demostrado que un mejor bienestar conduce a un mayor rendimiento, afirma Kruusmaa.

"Cuanto más felices son los peces, más saludables son, mejor comen, mejor crecen, menos parásitos tienen y menos enferman", finaliza la especialista.