Investigadores concluyen que agua caliente puede dañar a los peces
Noruega: Científicos determinaron que los tratamientos térmicos en contra de los piojos de mar, pueden percibirse como dolorosos y causar daños a los salmones.
El agua entre 28 y 34 grados puede percibirse como dolorosa y causar daños a los peces, siendo ésta la conclusión de dos nuevos artículos de investigación en los que el salmón está expuesto a la temperatura del agua utilizada en el tratamiento térmico del piojo del salmón.
Los artículos fueron escritos por investigadores del Instituto Noruego de Investigación Marina y el Instituto Veterinario, como parte de una investigación sobre las consecuencias para el bienestar de los peces en nombre de la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria.
Los artículos muestran, como se anunció previamente, que el agua entre 28 y 34°C, que para los humanos es agua tibia, puede percibirse como dolorosa y puede dañar el salmón, según se informa en el sitio asociado a Salmonexpert, Kyst.no.
“Los artículos presentan resultados de investigaciones sobre las reacciones de los peces al ser tratados con agua caliente. La investigación confirma informes previos de fuertes respuestas de comportamiento ante la exposición a las altas temperaturas del salmón”, indica la investigadora Kristine Gismervik del Instituto Veterinario.
“El salmón reaccionó instantáneamente al agua tibia nadando rápidamente alrededor de la bañera, colisionando con la pared de la bañera, rápidamente perdieron el control del cuerpo y ya después de aproximadamente dos minutos perdieron el equilibrio, se acostaron al costado del fondo marino y probablemente quedaron en mal estado”, detalla el investigador Jonatan Nilsson, del Instituto de Investigación Marina. Él enfatiza que el tratamiento habitual de los peces de cultivo es de aproximadamente medio minuto.
Desafío para la industria
El desbloqueo térmico no requiere el uso de fármacos y fue el método libre de éstos más utilizado para los piojos de salmón en 2018. Al mismo tiempo, también se han informado lesiones y una mayor mortalidad durante el uso. La investigación en el Instituto de Investigación Marina y el Instituto Veterinario, arrojó luz sobre el riesgo de bienestar de los peces asociado con el agua caliente, y la Autoridad de Seguridad Alimentaria de Noruega ha cambiado la gestión de acuerdo con los nuevos conocimientos.
“Es importante que se adquieran nuevos conocimientos de importancia para lo que es bueno para el salmón. Esto puede significar que debemos cambiar la forma en que tratamos el salmón de cultivo, lo que puede ser un desafío para la industria, pero necesario para preservar los peces”, dice Gismervik.