Impulsan otorgar a los peces de cultivo el derecho legal a un sacrificio humanitario
Escocia: El Gobierno escocés ha publicado recientemente una opinión experta que afirma la necesidad de que los peces de cultivo del Reino Unido reciban una mejor protección legal en el momento del sacrificio.
En una actualización de su planteamiento de 2014 sobre el bienestar de los peces de cultivo en el momento del sacrificio, que culminó en febrero de este año pero se publicó por primera vez el pasado viernes, el Comité de Bienestar Animal (AWC) sostiene que los gobiernos deben legislar para garantizar que los peces de cultivo sean aturdidos y ser sacrificados antes de recuperar la conciencia, que se les debe matar en el agua o poco después de haber sido retirados de ella, y que debe estar disponible un proceso de aturdimiento de respaldo.
El AWC asesora al Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) y a los gobiernos de Escocia y Gales sobre el bienestar de los animales.
Aturdido antes del sacrificio
Una medida así no supondría ninguna diferencia para la industria salmonicultora escocesa, que ya cumple los requisitos de la AWC.
Todas las estaciones de captura de salmón escocés están certificadas de forma independiente por RSPCA Assured. Esto requiere que el 100% del salmón escocés sea aturdido antes del sacrificio y que todas las estaciones de recolección tengan CCTV (Circuito cerrado de televisión).
Las empresas productoras de salmón escocesas también tienen el deber legal de garantizar el bienestar de los peces criados en centros de cultivo según la Ley de Salud y Bienestar Animal (Escocia) de 2006, y los supermercados a los que abastece el sector también establecen condiciones estrictas para el sacrificio. No obstante, el sector del salmón apoya una legislación más estricta.
Los estándares más altos del mundo
El Dr. Iain Berrill, jefe técnico del organismo comercial Salmon Scotland, señaló que los productores de salmón escoceses ya cumplen con los más altos estándares de salud y bienestar animal en cualquier parte del mundo.
“Todo el salmón escocés criado en centros de cultivo se aturde y se sacrifica en segundos, en estaciones de recolección certificadas de forma independiente por la RSPCA y cubiertas por CCTV para garantizar que se cumplan o superen los estándares de sacrificio humanitario. Por lo tanto, damos la bienvenida a la publicación del informe del comité de bienestar animal y continuaremos apoyándolos para garantizar que cualquier legislación sea apropiada para nuestro sector", apuntó Berrill.
A principios de este año, Ronnie Soutar, jefe de veterinaria del productor de salmón Scottish Sea Farms, comentó que “los productores de salmón escocés y los veterinarios que trabajan con ellos han liderado el camino en lo que respecta al sacrificio humanitario de peces de cultivo, implementando de manera proactiva estándares que se comparan favorablemente con las protecciones legales para el resto de los animales”.
"Ver que estos estándares proporcionados y específicos para el pescado sean consagrados en la ley es algo bueno en términos de bienestar, no sólo para las especies de peces que actualmente se cultivan en el Reino Unido, sino también para establecer un nuevo punto de referencia para el sacrificio de pescado en general".
Inspecciones periódicas
El grupo activista The Humane League quiere que el gobierno del Reino Unido incluya en la ley regulaciones detalladas sobre el sacrificio, incluido el aturdimiento de los peces. Esto incluiría inspecciones periódicas del bienestar de los peces de cultivo en el momento del sacrificio, además de proporcionar orientación sobre cómo calibrar las máquinas de sacrificio.
Dado que el bienestar animal es una cuestión transferida, cualquier legislación aprobada en Westminster no se aplicaría en Escocia. En lugar de ello, tendría que aprobarse una ley en el Parlamento escocés.
Cordelia Britton, jefa de programas de The Humane League UK, manifestó que “los propios expertos del gobierno están pidiendo protección legal para los peces de cultivo en el momento del sacrificio. Esta es la tercera vez que el Comité de Bienestar Animal emite esta opinión y esperamos que sea la última. Sin embargo, parece que el Westminster no se está tomando esto en serio; el informe se finalizó hace seis meses y todavía no han respondido”.