Demuestran que olas y corrientes marinas influyen en bienestar del salmón
Islas Feroe: En uno de los experimentos del estudio, se encontró que los resultados del bienestar del salmón se deterioraban con el mal tiempo, afectando la capacidad del pez de hacer frente a olas y corrientes marinas.
La investigadora Ása Johannesen, de la compañía Fiskaaling en las Islas Feroe, explica al medio asociado, Kyst.no, que el proyecto que han investigado tenía como objetivo descubrir cómo el comportamiento y el bienestar del salmón se ven afectados por las olas y las corrientes.
Fiskaaling es la única empresa de este tipo en las Islas Feroe que trabaja exclusivamente con investigación y desarrollo en acuicultura.
“Esperábamos descubrir cómo las olas por sí solas afectan el comportamiento del salmón, así como también una combinación de olas y corrientes afectan al salmón”, dice la experta.
Dos experimentos
Los resultados de este proyecto son de dos experimentos. El primero se realizó en el centro de salmón de la productora Hiddenfjord en las Islas Feroe, que es un lugar con bastantes olas, pero poca corriente. El segundo experimento se realizó en Velbastaður, también una localidad perteneciente a Hiddenfjord, donde hay olas y corrientes.
“En ambas iniciativas medimos olas y corrientes utilizando ADCP (perfiles de corriente acústica Doppler) y el comportamiento del salmón se midió utilizando ecosondas para monitorear la posición del banco y videocámaras para monitorear el comportamiento individual. Usando estos métodos, pudimos ver qué tan profundo en la jaula prefería estar el salmón y cómo esto se veía afectado por las olas y las corrientes. Esta cámara de video nos mostró cómo el salmón interactuaba con la red en la jaula y también qué tipo de comportamiento de natación usaban”, detalla la investigadora.
En el segundo experimento, señala la especialista, encontraron que la corriente tiene un efecto extremadamente fuerte en la profundidad del banco.
“Independientemente de las olas, los peces estaban más arriba en la columna de agua cuando la corriente era fuerte. Sin embargo, este efecto parece deberse principalmente a que el fondo de la jaula se empuja hacia arriba en la corriente, lo que limita el salmón disponible. Esto no fue obvio en el primer experimento, porque la corriente no era muy fuerte, pero también porque no medimos la profundidad de la jaula en ese experimento”, añade la investigadora.
“Esta vez teníamos sensores de presión en ocho lugares en la parte inferior de la jaula, por lo que pudimos ver exactamente cómo la corriente afectaba la jaula. Si bien vimos los efectos de las olas en el primer experimento, los datos preliminares para este segundo experimento indican muy poco efecto de las olas en el comportamiento del salmón”, da a conocer Johannesen.
En este segundo experimento, también midieron el bienestar y encontraron que los resultados del bienestar se deterioraban con el mal tiempo. “Por lo tanto, es probable que, aunque las olas no parecieron afectar el comportamiento del salmón, todavía afectan la capacidad del salmón para hacerles frente”, manifiesta la experta.
Difícil de generalizar
El hallazgo más importante de este trabajo, asegura Johannesen, es que es muy difícil generalizar de una localidad a otra cuando se trata de condiciones hidrodinámicas.
“Si alguno de estos parámetros va más allá de la capacidad del salmón para hacerles frente, es probable que haya consecuencias negativas para el bienestar, por lo que a medida que se mueve hacia áreas más vulnerables, es necesario comprender cómo responderá el equipo a la combinación máxima de olas y corrientes, la capacidad de nado del salmón en el tamaño y la densidad de las poblaciones, y si el salmón tendrá la oportunidad suficiente para responder a las olas dependiendo del tiempo de las olas”, precisa la investigadora.