El proyecto que entregará nuevos conocimientos productivos sobre salmón coho chileno
Chile: “Si podemos actualizar los conocimientos sobre cómo se alimenta y cultiva el salmón coho, o dónde ubicar jaulas dentro de una concesión, es posible que podamos mejorar drásticamente la salud y el bienestar de la especie”, afirma el Dr. Sunil Kadri.
Un proyecto de investigación enfocado en el salmón coho dirigido por el Dr. Sunil Kadri, director de desarrollo comercial internacional de la empresa noruega de aquatech Bluegrove, descubrió nuevos antecedentes para posibles cambios en la forma en que se cultiva esta especie de salmón, hecho que llevaría a mejoras en su salud y bienestar.
"Esta es la primera vez datos del comportamiento del salmón coho en jaulas de cultivo han estado disponibles para su análisis", comenta el Dr. Kadri.
Nuevo enfoque
El estudio realizado por Bluegrove, Cargill y Salmones Aysén concluyó que, a diferencia del salmón Atlántico, el salmón coho no evita la luz solar durante la primavera y principios de otoño, permaneciendo en aguas relativamente poco profundas. Sin embargo, a fines de otoño e invierno, los peces se mantuvieron a mayores profundidades durante el día.
La investigación también mostró que el salmón coho prefiere aguas más cálidas. Durante el ensayo, las temperaturas del agua llegaron hasta los 15ºC.
Al momento de la alimentación, evidenciaron que esta especie nadaba cerca de la superficie, no sólo durante, sino también antes e incluso después de las comidas. Los investigadores creen que los dos últimos son signos de una conducta de anticipación y subalimentación respectivamente. Estos hallazgos, según los autores, pueden sugerir que no se estaba logrando la alimentación hasta saciar el apetito.
“Si podemos actualizar los conocimientos sobre cómo se alimenta y cultiva el salmón coho, o dónde ubicar jaulas dentro de una concesión, es posible que podamos mejorar drásticamente la salud y el bienestar de la especie. A su vez, esto beneficiará a los productores, ya que los peces también crecerán más rápido”, expone Kadri.
El proyecto es parte de los esfuerzos en curso de la industria acuícola chilena para mejorar la salud y el bienestar de los peces. “Se sabe relativamente poco sobre el comportamiento del salmón coho, simplemente porque se ha investigado mucho menos. Nuestro estudio llenará parte de ese vacío, mientras tratamos de determinar si tiene sentido dejar de utilizar el modelo de cultivo del salmón Atlántico”, explica el director de desarrollo comercial internacional de Bluegrove.
“El salmón coho tienen un FCR bajo y un ciclo de producción de agua de mar corto de aproximadamente 6 meses. Una gran diferencia en comparación con los ciclos de 14 meses del salmón Atlántico. Además, el salmón coho no se ve afectado por el piojo de mar o ISAv, dos de los principales problemas en la producción de salmón Atlántico”, describe el líder del proyecto y gerente Técnico de Salmones Aysén, David Garrido. “Por eso el salmón coho es una proteína más sustentable”, añade..
De acuerdo con lo informado por Garrido, para la empresa este proyecto es crucial en su estrategia tanto para proporcionar mejores condiciones de bienestar para sus peces como para reducir su huella de carbono.
Avances tecnológicos
La investigación sobre la relación entre el comportamiento del coho y las variables ambientales fue facilitada por la tecnología de monitoreo submarino desarrollada por CageEye, subsidiaria de Bluegrove, que utiliza sensores hidroacústicos para monitorear el movimiento de los peces dentro de las jaulas.
“Observamos y medimos el comportamiento de los peces 24/7. Mismo escenario para los datos ambientales, los que se ingresan en nuestra base de datos en tiempo real. Este conjunto de datos proporcionan un medio muy poderoso para comprender el comportamiento de la especie en respuesta al medio ambiente”, exhibe el Dr. Kadri.
Más investigación
Hasta el momento, la investigación se ha realizado en 20 jaulas en un centro de Salmones Aysén, ubicado en el Seno de Reloncavi, cerca del Parque Nacional Hornopirén.
Los futuros ciclos de producción en este y otros centros permitirán recopilar más datos. Esto confirmará si las observaciones hasta el momento son o no características del centro en particular o de la población de peces, y ayudará a los investigadores a obtener información adicional.
“Esperábamos, por ejemplo, desarrollar también predictores de ictericia, que causa pérdida de apetito y predispone a infecciones secundarias, sin embargo no tuvimos ningún caso de ictericia durante el período de recolección de datos”, rescata el experto de Bluergrove.
Con base en los conocimientos adquiridos sobre el comportamiento, el siguiente paso del proyecto es concentrarse en optimizar los regímenes de alimentación de manera que mejoren el bienestar y al mismo tiempo agreguen valor. Salmones Aysén ya ha decidido avanzar hacia el uso de inteligencia artificial y soporte de alimentación automatizado impulsado por aprendizaje automático en el próximo ciclo de producción, con el fin de optimizar la alimentación basada en el análisis del comportamiento de los peces.