Camelina transgénica: evalúan su inclusión como fuente de ácidos grasos
Chile: La búsqueda de alternativas sustentables al aceite de pescado es una de las prioridades, si no la más importante, en la investigación actual en nutrición en acuicultura. Científicos evalúan la inclusión de este elemento para la alimentación de post-smolts.
Las principales alternativas utilizadas hoy en día, que se incluyen en el alimento para peces, son materias primas de origen terrestre que, por norma, carecen de ácidos grasos omega-3 de cadena larga (n-3 LC-PUFA), como son los ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico (EPA y DHA, respectivamente).
Es ampliamente sabido que el EPA y el DHA son esenciales, tanto para los peces como los humanos y su consumo está relacionado con efectos positivos a nivel de salud. Sin embargo, el uso de aceites de origen terrestre hace que disminuya su contenido en los peces, perdiendo así parte de sus efectos beneficiosos sobre la salud humana.
Científicos del centro agronómico Rothamsted Research (Reino Unido) han modificado genéticamente la planta Camelina sativa con genes provenientes de algas, de modo que sus semillas son capaces de producir EPA y DHA (6 y 5%, respectivamente).
Gracias a un proyecto colaborativo con la Universidad de Stirling (Reino Unido), el aceite extraído de la planta modificada genéticamente ha sido probado exitosamente como substituto del aceite de pescado en dietas para salmón Atlántico.
En el estudio recientemente publicado en la revista Plos One, “Nutritional Evaluation of an EPA-DHA Oil from Transgenic Camelina sativa in Feeds for Post-Smolt Atlantic Salmon (Salmo salar L.)”, investigadores del Instituto de Acuicultura de la Universidad de Stirling, en colaboración con el centro agronómico Rothamsted Research y la empresa Biomar del Reino Unido, probaron tres dietas experimentales en post smolts de salmón Atlántico durante 11 semanas: una dieta control con 100% aceite de pescado, una dieta con 100% aceite de Camelina y una tercera dieta conteniendo aceite de Camelina modificada genéticamente como única fuente de lípidos.
Según los resultados del estudio, al final del periodo experimental no se encontraron diferencias en ninguno de los indicadores de rendimiento o salud entre los peces alimentados con las diferentes dietas. “El uso del aceite modificado mejoró la digestibilidad de EPA y DHA y además incrementó los niveles de n-3 LC-PUFA en todos los órganos estudiados, comparado con peces alimentados con el aceite sin modificar, siendo los niveles en el hígado similares a los de los peces alimentados con aceite de pescado”, explicó la autora principal del estudio Dra. Mónica Betancor.
“Se ha probado que este nuevo aceite obtenido a partir de una planta modificada genéticamente es un adecuado sustituto del aceite de pescado en dietas para salmón, ya que no interfiere en la salud o en el rendimiento de los peces y, además, aporta suficiente cantidad de n-3 LC-PUFA para mantener la calidad nutricional del filete desde el punto de vista del consumidor final”, concluyó la investigadora.
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