Analizan patología branquial de etiología multifactorial y Floraciones Algales
Chile: El workshop sobre patologías branquiales enfatizó en las causas multifactoriales de la enfermedad proliferativa branquial y en la importancia del seguimiento a través de muestreos especializados.
El martes 8 de marzo, CIBA Capacita realizó el workshop “Patologías Branquiales: Casos clínicos en Chile". La actividad se llevó a cabo en el Hotel Manquehue de Puerto Montt, donde se entregó información actualizada sobre el estado de las enfermedades que afectan a las branquias en salmónidos, las estrategias diagnosticas que se están utilizando para poder abordar esta condición patológicas, y los criterios diagnósticos respecto de esta patología.
La primera exposición estuvo a del investigador de la Universidad San Sebastian y director técnico del Centro de Investigaciones Biológicas Aplicadas (CIBA), Marcos Godoy, quien habló acerca de la Enfermedad Proliferativa Branquial (PGD, por sus siglas en inglés) y estrategias diagnósticas. Según Godoy, inicialmente, los mercados comenzaron a tener problemas para vender pescado fresco entero, debido a que había una condición branquial que generaba problemas de calidad en el producto. “Intentamos diagnosticarla con las herramientas que teníamos en ese minuto, pero no la pudimos asociar a ningún patógeno”, reveló.
Si bien, las primeras patologías branquiales en agua de mar se presentaron en plena crisis del virus de la Anemia Infecciosa del Salmon (ISA, por sus siglas en inglés), entre los años 2006-2007, donde se observaron peces con deformación del arco branquial y amebiasis, el especialista explicó que las investigaciones en la enfermedad proliferativa de las branquias se comenzaron a realizar entre los años 2013 y 2014, y que se debieron a la presencia de lesiones de color blanco que ensanchan los filamentos branquiales en los peces de centros de cultivo en las zonas de Chiloé y Melinca.”Determinamos que la prevalencia de esta condición podría llegar hasta el 50% en los centro de cultivo, con lesiones de leves a moderadas”, expresó Godoy.
Marcos Godoy, médico veterinario, biólogo marino, investigador USS y director técnico CIBA
En cuanto a la descripción de la enfermedad, el médico veterinario reveló que al realizar la histología de los tejidos branquiales afectados, se observa la fusión de la lamelas branquiales, resultado de una hiperplasia del epitelio y de las células mucosas, lo que trae como consecuencia la coloración blanca y aplanamiento en el filamento branquial, que por lo general es un tejido duro que no está asociado a necrosis. “La hiperplasia es una respuesta del organismo ante un agente irritante permanente, es decir, es una enfermedad crónica”, destacó Godoy.
Según Godoy, esta es una enfermedad que se ha estudiado en el Hemisferio Norte. “Conocíamos la enfermedad proliferativa de las branquias producto de la amebiasis branquial, pero, Paramoeba perurans, es una de las causas de la PGD, ya que también hemos observado una serie de parásitos, bacterias, virus, bloom Fito plantónicos y de zooplancton que producen esta misma condición”, aseguró el investigador.
Finalmente, Godoy reveló que, actualmente, Tenacibaculum sp., Clamidia-like, ameba, Trichodina sp. estarían asociados con la enfermedad proliferativa de las branquias.
Amebiasis branquial
Posteriormente, la médico veterinario del Laboratorio de Histología de CIBA, Camila Leiva expuso los aspectos biológicos, epidemiológicos, diagnóstico y tratamiento de la Amebiasis branquial producida por Paramoeba spp. en salmónidos. Leiva explicó que las amebas afectan a las tres especies de salmónidos que se cultivan en Chile, provocando una disminución del rendimiento productivo y aumento de la mortalidad, pero sin impacto en la calidad del producto. “La primera descripción de esta patología se realizó en el año 2011 en Chile, mientras que los primeros reportes se realizaron entre los años 2006 y 2007”, reveló Leiva.
“Si bien en otros países como Australia genera altas mortalidades, en Chile alcanza un 3%, pero si se asociada a otras patologías, este porcentaje aumenta”. Agregó.
Camila Leiva, médico veterinario, Laboratorio Histología – CIBA
Entre los efectos de esta patología, Leiva aseguró que genera una reducción del apetito, aumenta el factor de conversión y predispone a enfermedades secundarias lo que conlleva a mayor costo en el tratamiento. “Entre los factores de riesgo que predisponen a la enfermedad, la temperatura (12-20 °C y la salinidad (>32) son dos factores importantes, mientras que los tratamientos recomendados incluyen la utilización de agua dulce y peróxido de hidrogeno (1.000 mg/L por 10 min.)”, comentó la médico veterinario.
PGD idiopática
Más tarde, el médico veterinario y gerente técnico de Etecma, Rudy Suárez, expuso sobre la enfermedad proliferativa de las branquias idiopática y evaluación clínica. Suárez enfocó su presentación en los casos clínicos que ha enfrentado en sus trabajos en terreno. De esta forma, dijo que los casos de esta patología afecta mayoritariamente a salmón Atlántico y se presenta principalmente en primavera-verano.
Además, agregó el especialista, aunque no existe mortalidad asociada, o éstas son muy bajas, si se observa una alta prevalencia en las jaulas. “En tanto, los primeros casos se observaron en los años 2013 en el canal Puyuhuapi, el año 2015 en Aysén y el 2016 en Chiloé continente”, detalló.
Rudy Suarez, médico veterinario, gerente técnico Etecma
Finalmente, Suárez dijo que las patologías branquiales son un gran desafío para Chile, ya que estarían asociada a varios factores que, en la gran mayoría, no tienen tratamientos conocidos.
Floraciones Algales y de zooplancton
En tanto, en su segunda presentación, “Patologías asociada a floraciones algales y de zooplancton en salmónidos: casos clínicos”, Marcos Godoy, expuso que actualmente se desconoce los mecanismos involucrados en la muerte de los salmónidos. “Los floraciones algales y de zooplancton son parte predisponente de las enfermedades proliferativa de las branquias, y los programas de monitoreo deben incluir la evaluación de zooplancton y fitoplancton”, dijo el especialista.
En cuanto a los efectos de Chatonella spp. en las branquias de los peces, Godoy dijo que los peces presentan una serie de trastornos circulatorios agudos, como hemorragia, telagestacia (rotura integridad vascular), trombosis y edema. “Si bien conocemos la patología, no el mecanismo que la produce, reveló, agregando que, “si estamos viendo una lesión de naturaleza aguda, creemos que puede estar involucrado algún agente de naturaleza tóxica”.
Además, el investigador expuso que este desconocimiento no sólo ocurre con Chatonella spp., sino que también con otras microalgas, como Alexandrium cattenella. “No sabemos cuál es el mecanismo de patogenicidad, si está relacionado con la baja de oxígeno, por daño mecánico o existe alguna relación con la toxina”, añadió.
“Las floraciones algales son eventos naturales que ocurren históricamente y que, probablemente, están asociados a una serie de variables ambientales y oceanográficas que, en muchos casos, todavía no somos capaces de comprenderlas, que tienen relación con movimientos a nivel global. Si bien se conocen las variables ambientales y oceanográficas que son predisponentes para las floraciones algales, pero los mecanismos reales de cuando van a ocurrir estos eventos y qué especie será la que generará el bloom se desconocen actualmente”, finalizó.
Floraciones Algales Nocivas
Finalmente, el gerente general de Plancton Andino, Alejandro Clement, explicó las Floraciones Algales Nocivas (FAN) en el verano del 2016, en el sur-austral de Chile, asociadas a mortalidades en salmónidos. El oceanógrafo aseguro que no cabe ninguna duda que estamos viviendo el evento de FAN más relevante de la historia de la industria salmonicultora, y una de las más importantes a nivel mundial, desde el punto de vista económico.
“Las anomalías meteorológicas del verano 2016 han contribuido a la generación de FAN de diferentes grupos de algas y en diferentes áreas geográficas y, muchas veces, co-existiendo en el mismo hábitat”, reveló el especialista.
Entre los diferentes grupos de algas, Clement aseveró: Chatonella spp., Leptocylindrus danicus, Alexandrium catenella, Prorocentrum micans, Coclodinium sp., entre otras.
Alejandro Clement, oceanógrafo y biólogo marino (M. Sc.), gerente general Plancton Andino
En este contexto, Clement aseguró que el agente biológico Chatonella spp. (o Pseudochatonella), si bien está identificado, se debe trabajar en su clasificación a nivel especifico. “Son células muy complejas, cambian de forma entre el día y la noche en condiciones de laboratorio, con leve manipulación, son extremadamente ictio-tóxicas, no son parte del fitoplancton normal, de hecho las observamos por primera vez el año 2004 y después el año 2009”, explicó el experto.
En cuanto al floramiento de Chatonella spp., Clement dijo que el evento del 2016 ha tenido distribuciones espacio temporales complejas y de muy difícil pronóstico. “Los criterios lógicos indicaban que debería haber crecido primero en Seno de Reloncaví y posteriormente en Chiloé, pero fue al revés”, reveló.
Asimismo, el especialista hizo hincapié en que dentro de los factores que son más importantes para que ocurran las FAN se encontraría no sólo la temperatura, sino la disminución de las precipitaciones, lo que ha generado una reducción en los caudales de agua dulce en los ríos. “Estamos en una situación climática crítica, cuando tenemos Niños severo, ocurren cambios dramáticos en el ecosistema, generando perturbaciones en las interacciones biológicas en el mar. Años atrás medimos sílice, nitrógeno y fosforo en los estuarios, y encontramos que la concentración de sílice era mayor en las zonas estuarianas. Este elemento es esencial para el crecimiento de las diatomeas. Por lo tanto, si no hay lluvia, no crecen las diatomeas y crecen los dinoflagelados”, explicó Clement.
Finalmente, el especialista dijo que la anomalía climática explica en gran parte el mega evento FAN que se observa en el mar interior. “Estimo, y así lo indican los resultados, que aún quedan varios días/semanas de riesgo tanto para Chatonella spp. como para A. catenella. De hecho, se ha observado capas finas de abundancia de Chatonella spp. en la columna de agua en el seno y estuario de Reloncaví, siendo células muy activas fotosintéticamente”, aseguró Clement, agregando que “aún se registran niveles de abundancia preocupantes de A. catenella desde Chiloé al sur, hasta el mar interior centro norte y centro de la región de Aysén”.