Microalga Didymosphenia geminata. Foto: IFOP.

Didymo y salmonicultura: ¿Un problema real?

Chile: Didymosphenia geminata es capaz de generar proliferaciones mucilaginosas masivas que cubren el fondo de ríos y lagos oligotróficos, generado cambios en la estructura del hábitat que afectan las comunidades bentónicas que en ellos se desarrollan, y que por lo tanto amenazan el funcionamiento de los sistemas acuáticos continentales, sin embargo desde desde la unidad de Gestión de Plagas Hidrobiológicas del Sernapesca afirmaron que no existen reportes de casos con efectos negativos en la salud de peces por lo que hasta la fecha no tendría incidencia en la salmonicultura.

Publicado Última actualización

Luego que José Miguel Burgos, director nacional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), declarara que se encuentran “en situación de alerta” frente a la aparición de la microalga conocida como Didymo (Didymosphenia geminata), tanto en sectores costeros, como en ríos y lagos del sur del país; el “moco de roca” ha vuelto a estar en la contingencia noticiosa.

En Chile, el Didymo se registró por primera vez en el año 2010 en la cuenca del río Yelcho, en la zona de Futaleufú, región de Los Lagos y actualmente se encuentra distribuido en cursos de agua desde la región del Bio-bío hasta Magallanes y Antártica Chilena.

Imagen referencial de Didymo en Magallanes. Fuente: UACh.

Riesgo

Según la resolución Exenta N° 2412 del 25 de julio de 2017, se identifican 75 subcuencas en categoría de plaga y 9 subcuencas en categoría de riesgo, lo anterior basado en el muestreo de 220 estaciones de monitoreo entre el Maule y Magallanes, en el período comprendido entre los años 2014 y 2017. En la región de Los Lagos, aun cuando se registró el primer hallazgo de didymo, la plaga se encuentra circunscrita a dos sectores o áreas de plaga, que son la cuenca del Río Puelo, provincia de Llanquihue y las cuencas de los ríos Yelcho y Palena, provincia de Palena; sectores en los que no hay centros salmonicultores.

Nuevas miradas

En este contexto, la Universidad Mayor de Temuco realizó un seminario titulado “Nuevas miradas en el problema de infección de los ríos por D. geminata, Didymo en Chile”, en el cual la Dra. Jacqueline Salvo, investigadora y jefa del proyecto Fondecyt “Monitoreo de la especie plaga Didymosphenia geminata en cuerpos de agua de la zona centro sur austral” expuso los principales resultados obtenidos durante la primera etapa del proyecto.

Entre los principales resultados destaca la identificación de efectos sobre la estructura de la comunidad completa de microalgas bentónicas, así como efectos sobre las abundancias de ciertas especies de diatomeas bentónicas. En relación a esto, la especialista señaló que, si bien es posible identificar efectos considerando la totalidad del área de estudio, debemos enfocarnos en escalas locales para incorporar la variabilidad del hábitat fluvial entre y dentro de las cuencas afectadas por esta plaga, y de este modo aproximarnos a los efectos sobre a distintas escalas espaciales.

En este seminario también participo el Dr. Matías Peredo director de la plataforma de investigación EcoHyd, el Dr. Jorge Parodi, director del LaBCeMa de la Universidad Mayor y el Dr. Bernardo Pardo, director Sernapesca Región Araucanía.

Salmonicultura

Considerando lo anterior y que esta microalga es una plaga altamente distribuida en el sur de nuestro país; desde la unidad de Gestión de Plagas Hidrobiológicas del Sernapesca afirmaron que no existe riesgo para la salmonicultura.

¿Eventualmente, cómo podría afectar el Didymo a la salmonicultura y salud de peces?

La aparición del Didymo impide, en especial, el crecimiento de otras algas y micro algas, las que son incapaces de competir por el sustrato que requieren como medio de fijación. Esto repercutiría en las tramas tróficas de los ecosistemas invadidos, generando efectos negativos en las poblaciones de macro-invertebrados (Kilroy et al. 2009).

No obstante lo anterior, esta especie no ha generado en Chile problemas en la salud pública, ni tampoco se ha logrado establecer fehacientemente -por falta de estudios especializados-  su efecto en la biodiversidad en las cuencas en las cuales se ha detectado, sin embargo existe un claro efecto visual cuando se produce un florecimiento de la especie. Tampoco se han reportado casos de efectos negativos en la salud de peces por lo que hasta la fecha no tendría incidencia en la salmonicultura.

¿Cuáles son las recomendaciones para prevenir un posible incidente en la acuicultura (aparte de las medidas de desinfección ya estipuladas)?

Como recomendación general para la industria acuícola, se debe mencionar la precaución establecida por la Resolución Exenta N° 1070 del 04 de abril de 2014, de no abastecer de agua de ríos contaminados por la plaga a pisciculturas, ni usar esa agua para el transporte de peces. Lo anterior ya que, como se ha reportado desde otros países, el didymo ha generado graves problemas al obstaculizar mecánicamente las tomas de agua, filtros y turbinas, etc. de pisciculturas y centrales hidroeléctricas, respectivamente.

En cuanto al transporte de peces con agua contaminada, esto podría tener incidencia en la dispersión de la plaga a zonas libres de ésta. Es importante tener presente que si bien esta plaga no ha producido en Chile los graves problemas que ha ocasionado en otros países, esta situación podría eventualmente variar de la mano de procesos globales como el cambio climático y producir efectos más sensibles para actividades humanas y también para el medio ambiente.

Por último, como regla general para cualquier persona que hace uso de un río es respetar el protocolo de desinfección “remover”, “lavar” y “secar” todos los implementos, vestimentas, aparejos de pesca, etc. que tuvieron contacto con el agua, más aún si se encuentra en una “área de plaga” ya que aquí, el no cumplimiento de lo establecido en la Res. Ex N° 1070 puede llegar a tener como consecuencias elevadas multas.