Las medidas de gestión para disminuir la interacción con lobos marinos
Chile: La académica e investigadora Doris Oliva afirma que en centros de cultivo que han implementado adecuadamente medidas de gestión como retiro frecuente de mortalidad de salmones, la interacción con lobos marinos es baja o nula.
Durante la última encuesta semanal propuesta a los lectores a través de las redes sociales de Salmonexpert, se planteó la pregunta “¿Se regula adecuadamente la interacción entre lobos marinos y salmonicultura?”. Ante esto, un 12% respondió que sí, mientras que el 88%, señaló que no.
Frente a esta problemática, la académica e investigadora del Instituto de Biología de la Universidad de Valparaíso, Doris Oliva, quien lidera el estudio mandatado por Subpesca “Estimación poblacional de lobos marinos e impacto de la captura incidental”, que busca determinar el tamaño poblacional del lobo marino común entre las regiones de Arica y Parinacota y Aysén, expresó a Salmonexpert que “más que regular la interacción, hay que concordar buenas prácticas para lograr disminuir esta interacción con medidas de gestión”.
¿Se regula adecuadamente la interacción entre lobos marinos y salmonicultura?
Los centros de cultivo atraen a los lobos marinos debido a que hay una masa de peces nativos bajo las balsas jaula y disponibilidad de salmones para su alimentación. La industria, con el objeto de mitigar la interacción y evitar el ingreso de los lobos marinos a las balsas, ha instalado las redes loberas y los cercos perimetrales.
Sin embargo, a pesar de ello, se enmallan animales. Más que regular la interacción, hay que concordar las buenas prácticas para lograr disminuir esta interacción con medidas de gestión: como el uso de redes loberas de 10 pulgadas, la correcta instalación y mantención de las mismas, el retiro frecuente de la mortalidad de peces y prohibir alimentar a los lobos marinos. Finalmente, es necesario transparentar la mortalidad de lobos marinos producto de esta interacción.
Sobre la relación lobos marinos-salmonicultoras, ¿cuáles son los principales problemas que detectó su estudio?
El estudio que se está realizando está orientado fundamentalmente a determinar el tamaño poblacional del lobo marino común, Otaria byronia, entre las regiones de Arica y Parinacota y de Aysén. Estudios anteriores muestran que no hay una relación directa entre la abundancia poblacional de lobos marinos y la intensidad de la interacción en los centros de cultivo. Sin embargo, en aquellos centros que han implementado en forma adecuada las medidas de gestión, la interacción resulta ser baja o nula.
¿Cuáles son las soluciones que ustedes plantean?
La solución es establecer y cumplir los protocolos adecuados para instalación y mantención de las redes loberas y cercos perimetrales, el retiro oportuno y la disposición de las mortalidades de salmones. Conocer cuándo ocurren los mayores riesgos de ataque de lobos marinos a las jaulas, esto es en la noche, durante la época no reproductiva y cuando los peces han superado los 1,5 kilos, y no ceder a la tentación de alimentar a los lobos de ninguna manera.
¿Cuál es la importancia de contar con los resultados del censo que contabiliza la población de estos animales?
La legislación asociada al Marine Mammal Protection Act (MMPA) que se deberá aplicar a las pesquerías y cultivos que se exportan a Estados Unidos comprende una serie de condiciones a la que nosotros, como país exportador, debemos ajustarnos. Entre otras, está la prohibición de matar intencionalmente o causar daño a los mamíferos marinos, incluyendo lobos marinos y cetáceos.
No obstante lo anterior, se entiende que por causas inevitables, después de tomar todos los resguardos para que ello no suceda, pueden ocurrir eventos de enmalle u otro que provoque la muerte de algún mamífero marino.
Estas muertes accidentales, nunca provocadas intencionalmente, tienen un máximo aceptable que está relacionado al tamaño de la población. En términos técnicos esto es el PBR (Remoción Biológica Potencial). Por ello es que el tamaño de la población es un insumo fundamental para saber si una pesquería o actividad acuícola en particular cumple con este requisito.
Asociado a esto se deberá proveer de información oficial sobre las mortalidades de mamíferos marinos asociadas a cada una de las pesquerías indicadas como “export” y a la salmonicultura. En el caso de las pesquerías, existe hoy un programa de observadores a bordo que cuantifica la mortalidad incidental de mamíferos marinos y en la salmonicultura debería generarse una instancia semejante.