Especialistas UACh participan en comités para abordar Floraciones Algales Nocivas

Chile: Los científicos están aportando su experiencia en estos eventos que están afectando a dos regiones del país y que incluso podrían ampliarse al norte de Los Ríos. Todo depende de las condiciones climáticas y oceanográficas.

Publicado Última actualización

Especialistas de la Universidad Austral de Chile (UACh), tanto de Valdivia como de la Sede Puerto Montt, se encuentran participando en instancias intersectoriales que han creado las Intendencias de Las Regiones de Los Ríos y de Los Lagos para abordar las floraciones algales nocivas –fenómeno conocido popularmente como “marea roja”, que han generado una gran preocupación en las comunidades que trabajan en torno a los ambientes marinos y que de hecho en Chiloé gatillaron una movilización social que mantiene bloqueado el archipiélago desde la semana pasada.

Es así como en el Comité Científico-Técnico Regional para asesorar a la Intendencia de Los Ríos en la implementación de estrategias y acciones frente a la eventual aparición de este fenómeno participan la directora del Centro Regional de Análisis de Recursos y Medio Ambiente (Ceram, ubicado en la Sede Puerto Montt), la profesora Miriam Seguel; el académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Dr. Ricardo Enríquez; y el académico del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Facultad de Ciencias UACh e investigador principal del Centro Fondap Ideal, Dr. Jorge Navarro. Miriam Seguel también participa en el Comité Científico Asesor de Emergencia para estudiar marea roja en la Región de Los Lagos, junto con el académico del Instituto de Acuicultura de la Sede Puerto Montt, Dr. José Luis Iriarte.

El Ceram fue creado en el año 1994 y está adscrito a la Sede Puerto Montt UACh. Su misión es la prestación de servicios como laboratorio acreditado conforme a normas nacionales, en disciplinas relacionadas con los recursos naturales, especializándose en la detección de toxinas marinas (Veneno Paralizante, Amnésico y Diarreico de los Mariscos) en recursos marinos que se exportan a la Unión Europea, Asia y América Latina, así como el control sanitario de las áreas de producción de mitílidos. Desde el 2016, ha sido reconocido como el laboratorio de verificación oficial de Sernapesca para fitoplancton, por lo que dentro de sus actividades destaca la revisión de contramuestras para dar mayor certeza, realizar entrenamiento y entregar apoyo científico a esta institución para la toma de decisiones.

 Es posible que las floraciones de algas nocivas se extiendan

La directora del Ceram UACh, Miriam Seguel, planteó que la invitación a participar en este comité científico-técnico en Los Ríos “se debe esencialmente a que la especialidad del laboratorio, que dirijo desde el año 2000 a la fecha, ha sido en todos estos años la detección de toxinas para las exportaciones de moluscos bivalvos a la Unión Europea. Junto con ello somos un laboratorio acreditado tanto para las toxinas como para análisis de fitoplancton. La trayectoria de muchos años entrega un conocimiento sobre el tema que nos permite transmitir nuestra experiencia a otras regiones que se van a ver enfrentadas a este problema”.

Respecto de lo que sucede en la Región de Los Ríos, comentó que “no había ningún registro de la presencia de Alexandrium catenella ni de toxina” en esta zona del país. “Algunas áreas que pertenecen al Programa de Sanidad de Moluscos Bivalvos en la Región Los Ríos llevan varios años de monitoreo y no hemos visto ni presencia de Alexandrium catenella ni de toxinas en los moluscos, por lo tanto, es algo nuevo”, afirmó.

“El dinoflagelado que se llama Alexandrium catenella es una microalga. Lo que pasa es que los filtradores, filtran esta microalgas y concentran esta toxina en el hepatopáncreas. Entonces lo que ellos hacen es concentrar y por eso cuando uno come estos productos se enferma. Ellos concentran la microalga y toman lo que está en la columna de agua”, precisó la investigadora.

Pero ¿es posible que se amplíe hacia al norte esta floración algal nociva?: “Es posible que esto suceda, así como se ha ido extendiendo desde Magallanes, después Aysén, la parte sur de la isla de Chiloé y después abarcó en un solo evento toda la Región de Los Lagos y ascendió a Los Ríos. Existe la posibilidad obviamente si las condiciones climáticas y oceanográficas lo permiten”, dijo.

Sobre las causas de este fenómeno, aseguró que “están dentro de las condiciones oceanográficas ayudadas por las condiciones climáticas reinantes en este otoño cálido que ha tenido la zona sur y a la alta disminución de precipitaciones. Recordemos que a lo menos la Región de Los Lagos tiene sobre 60% de déficit en el agua caída, por lo tanto, esto más el aumento de temperatura, de irradiación solar, ha ayudado a que esto se haya expandido”. No obstante, la vinculación con El Niño o con el cambio de las condiciones climáticas “podría ser, pero la última palabra la tienen los especialistas que estudian el cambio climático”.

Los factores antropogénicos

Otra duda que ha surgido en la comunidad es si esto tiene que ver con factores antropogénicos –producidos por el hombre-. “Son importantes dentro de ciertos sectores que son cerrados, por ejemplo, bahías altamente contaminadas por los desechos provenientes de centros urbanos, de la agricultura y de la acuicultura; obviamente que hay un desequilibrio en los nutrientes. Pero ¿cuál es el efecto antropogénico en este bloom que estamos viendo? Personalmente lo desconozco. No sé si existe una conexión; yo creo que los estudios que se están haciendo finalmente van a dar luces si acaso esto está relacionado o no con el desecho de los salmones. A nivel global, la eutrofización –acumulación de desechos orgánicos en el suelo marino- de todo tipo de aguas produce crecimientos de ciertas especies en el ambiente y eso está visto y hay muchos ejemplos a nivel mundial”.

En tanto, manifestó que en los últimos reportes se han registrado varazones en diferentes partes del mundo. “Hay que estar muy abiertos a entender cómo se explican las varazones en otros lugares del mundo. Incluso en el norte de Chile ha habido varazones de peces o camarones y eso tiene una explicación que lo más probable tenga que ver con eventos a macroescala”, planteó.

En relación con la posibilidad de hacer un gran estudio para abordar lo que está sucediendo en ambas regiones, aseveró que “siempre es algo bueno. A través del comité que asesora al intendente de Los Lagos se propuso un proyecto de investigación para dimensionar las características del fenómeno. Obviamente los proyectos de investigación tratan de entender lo que está pasando, lo que es relevante para poder manejar estos fenómenos en un futuro cercano. Hay que tener los ojos abiertos para ver cómo se va a enfrentar esto de aquí en adelante, ya que se trata de eventos de gran extensión que no se habían visto en el sur de Chile”.

La especialista aprovechó la oportunidad también para aclarar el concepto de marea roja, término no científico que se refiere a “una floración algal nociva. Lo que está pasando acá no es una marea roja, si no que la presencia de una microalga que produce toxinas. Pero el concepto de marea roja es cuando las concentraciones son tan altas que producen un cambio en la coloración del agua debido a los pigmentos de la microalga. El agua toma un color rojo, verde o café, dependiendo de los pigmentos de la microalga”.

Evento escapa a lo sucedido en otros años

Mientras, el Dr. Jorge Navarro, académico del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Facultad de Ciencias UACh e investigador principal del Centro Fondap Ideal, expresó que el integrar este comité “es conveniente para nuestra Universidad en el sentido de que, tanto en Puerto Montt como Valdivia, hay capacidades para aportar a las decisiones que se tomen respecto de estos eventos de floraciones algales nocivas que llegaron a la Región de Los Ríos”.

El investigador valoró que científicos con años de experiencia en el tema hayan estado presentes antes de que el Gobierno Regional tomara medidas respecto de la apertura o cierre de la costa para extracción de mariscos. “Nuestras recomendaciones fueron justamente esperar nuevos muestreos de toxinas para ver si esto sigue aumentando hacia el norte de la Región de Los Ríos. Además de que se agreguen al chorito –que es la especie centinela utilizada en todo el mundo- otras que son importantes como recursos bentónicos en la Región Los Ríos, como la navajuela principalmente”, aseguró.

Explicó que las especies a las cuales se le va a hacer análisis de toxinas son tres: los choritos, las navajuelas y las machas. En tanto, “las especies que no se pueden consumir son todos los bivalvos que filtren y ahí tenemos los choritos, las cholgas, los choro zapato, las almejas, las navajuelas, las machas y los piures”, dijo.

Agregó que en el comité se habló y se acordó que especies carnívoras como los locos que justamente tienen como alimento los choritos y otros organismos que filtran las microalgas tóxicas tampoco pueden ser comercializados sin antes pasar por un riguroso análisis de toxina en sus tejidos. La decisión se tomó precisamente en momentos en que comenzaba la extracción de los locos en las áreas de manejo.

También precisó que este fenómeno escapa a lo que ha sucedido otros años y que se inició a fines de enero al sur de Chiloé y que en el mes de marzo comenzó a sobrepasar su límite de distribución geográfica, que era Castro. “Todo esto es nuevo. Aquí en Valdivia, es primera vez que ocurre una floración algal nociva y es interesante porque no sabemos cómo se va a comportar un evento de este tipo en una costa expuesta; siempre ocurría en el interior de Chiloé”.

Expuso que, “es un fenómeno natural y en todos los mares del mundo está aumentando su distribución geográfica e intensidad por diferentes razones, ya sean oceanográficas o por causa del hombre en cuanto a los medios de transporte que utiliza”.

Disminución natural del fenómeno

El Dr. Navarro insistió en que “la forma en que disminuye una floración algal nociva es totalmente natural, no se puede intervenir en forma humana y tiene que ver con las condiciones atmosféricas y oceanográficas. Las variables ambientales que más se correlacionan con un evento de floración algal nociva para que ocurra son luminosidad, leve aumento de temperatura y presencia de nutrientes”.

“Lo interesante aquí y lo importante de considerar es que una vez que esta especie de dinoflagelado productor de toxina paralizante, Alexandrium catenella, llega a un lugar, queda en el sedimento en forma de quiste una vez finalizada su floración y es posible que el próximo año o en un par de años más, cuando se den las condiciones ambientales adecuadas, germinen nuevamente. Es parte de su ciclo de vida y es lo que pasa normalmente en todos los ambientes donde ha llegado”, adelantó.

¿Es posible que se termine esto? “Estando en una época cercana al inicio del invierno, cuando comienza a disminuir la luminosidad y la temperatura, esperamos que este evento no sea tan intenso y comience a disminuir... No se puede afirmar con total seguridad, pero está en relación a lo que se conoce respecto al efecto de las condiciones ambientales”, dijo.

Recomendaciones

El académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Dr. Ricardo Enríquez, destacó que el comité científico asesor del Intendente de la Región de Los Ríos “es bastante amplio y tiene este componente científico como eje central. En la reunión, mi participación se basó más que nada en mi experiencia en crisis sanitarias, que es el tema que manejé hace algunos años en la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), relacionado con los peces fundamentalmente”.

Expuso que, “en ese contexto, este comité discutió ampliamente los efectos de la floración algal nociva, de los peligros, de la diferencia que existe entre la susceptibilidad de los diferentes moluscos y de la posibilidad de que los peces se vieran afectados por esta toxicidad. Mi opinión es que los peces no forman parte de la problemática. Es decir, son productos del mar que no representan riesgo si es que se consumen”.

Destacó que su contribución “estuvo relacionada con tres recomendaciones, la primera respecto del manejo de la información. Tiene que ser clara, precisa, concisa, oportuna y la tiene que dar una sola persona; en este caso el intendente, siempre en base a la información científica disponible y si no hay información científica disponible, contar con el apoyo de este comité científico asesor”.

“Lo segundo que yo expresé, y que ya la Intendencia lo está haciendo de antes, es el catastro de las personas afectadas. Los que se ven afectados directamente porque ven mermada la posibilidad de desarrollar sus actividades económicas y, en segunda línea, las cocinerías, turismo rural, marisquerías, que son actividades económicas asociadas”, agregó.

El científico mencionó que la tercera recomendación que dio “es que las capacidades de diagnóstico y de respuesta rápida tienen que implementarse en la región, esto básicamente porque ya se ha dado el caso de que muestras del área, de moluscos de la región, no han llegado a los laboratorios de Puerto Montt por las tomas de carretera. Me parece razonable que se instalen laboratorios móviles que puedan ofrecer una respuesta rápida respecto del riesgo y en consecuencia informar a la población”.

“Vamos a seguir evaluando la evolución de este fenómeno con las muestras que se siguen tomando, con la idea de tomar la mejor decisión respecto de hasta cuando mantener prohibida la extracción de bivalvos. Lo que obviamente mitigaría la presencia de floración algal nociva, es el clima. La luminosidad, la temperatura y los nutrientes tienen una influencia directa en la permanencia de estas micro-algas. Lo ideal es que comience el invierno de una vez”, coincidió con los otros especialistas UACh.

Responder preguntas de forma científica

Finalmente, el Dr. Enríquez mencionó que “no tenemos claro, y es una de las preguntas que tenemos que responder de forma científica, si la aparición de estas microalgas, primero en el sur y su posterior proliferación hacia el norte tienen que ver con su desplazamiento o si por el contrario, son eventos que responden a la permanencia de formas de resistencia o vegetativas de Alexandrum catanella en tiempos pasados, en las zonas donde se ha detectado la presencia de moluscos con altos grados de toxicidad”.

“Adicionalmente, tenemos un compromiso con Sernapesca de implementar a la brevedad posible una suerte de diagnóstico previo a los análisis oficiales para tener una respuesta rápida, y en ese contexto veremos con el Director del Instituto (de Patología Animal) y otros profesores, qué pudiéramos implementar para responder a este llamado para que el próximo lunes, día en el que tenemos la próxima reunión, tengamos claridad de lo que podemos hacer como Facultad (de Ciencias Veterinarias) y como Universidad (Austral de Chile)”, finalizó.