Alimentos para peces costarían casi el doble sin complemento a recursos marinos
Chile: El CEO de Biomar, Carlos Díaz afirmó que las dietas actuales que usan alternativas a la harina y aceite de pescado sí aumentan el rendimiento productivo de los salmónidos.
Recientemente, el nuevo presidente de IFFO, Eduardo Goycoolea, afirmó que “la calidad de alimentos que tiene hoy la industria del salmón, comparada con la de hace 20 años, es inferior y por eso es que el negocio se comporta más complejo”. Esto, por no contener, a su juicio, la suficiente cantidad de harina y aceite de pescado.
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Ante esto, el CEO del grupo Biomar, Carlos Díaz, entregó sus argumentos técnicos a Salmonexpert. Pero antes quiso recalcar que “tengo el mayor respeto por el presidente de IFFO, a quien conozco hace varios años, y también por IFFO, de la cual formamos parte hace mucho tiempo. Como en todos los temas puede haber diferentes opiniones, las cuales respetamos, pero definitivamente como compañía no compartimos estas declaraciones”.
Conversión sustentable
El ejecutivo aseguró que lo que se ha invertido en I+D son cifras muy importantes “y los mayores recursos han ido al desarrollo de dietas más costo eficientes y sustentables en el tiempo. A las que hacen referencia las declaraciones en este momento serían absolutamente no viables desde el punto de vista económico, ya que el alimento costaría casi el doble, pero además en cuanto a sustentabilidad, no existirían suficientes recursos pesqueros responsablemente manejados para toda la industria, o sea, esto sería un gran ‘cuello de botella’ para el crecimiento”.
En Biomar prefieren hablar de “complementación” de recursos marinos y no de “reemplazo”, ya que reconocen el alto valor nutricional de éstos y el desafío del grupo ha sido complementarlos con otras fuentes nutricionales, “manteniendo o incluso aumentando el rendimiento productivo de los peces. Las conversiones de los alimentos ahora son mucho menores que las que se obtenían en los tiempos que hacen referencia las declaraciones. Si esto se hace bien, los efectos descritos en las afirmaciones en relación con la performance o salud de los salmónidos no son tales, pero obviamente requiere muchas pruebas, investigación y búsqueda de nuevas alternativas”.
Asimismo, Díaz dijo que el uso de antibióticos asociado a enfermedades salmonídeas responde más a buenas prácticas de manejo y cultivo que a deficiencias en harina y aceite de pescado en la alimentación. De hecho, la utilización de tratamientos farmacológicos en países como Noruega, Faroe, Escocia, entre otros, “es casi nula y las dietas en esas zonas no incluyen los porcentajes de recursos marinos aludidos en las declaraciones de IFFO”.
Factor consumidor final
Respecto del riesgo de bajar los niveles de EPA y DHA el salmón de cultivo al reemplazar los ingredientes animales por ingredientes vegetales en las dietas para peces, el CEO del grupo Biomar comentó que “si el balance de ácidos grasos se hace correctamente, el producto cumple a su entender sobradamente los requerimientos nutricionales que permiten promocionarlo como un alimento rico en omega 3”.
“La verdad cuesta entender cómo alimentaríamos todo el salmón a nivel mundial si el aceite de pescado no se complementara con otras fuentes, es imposible desde el punto de vista de abastecimiento, pero además el factor FIFO (fish in fish out), que ha sido gran foco de los cuestionamientos a la producción de este sector, sería inviable de sostener”, recalcó el ejecutivo.
Por otra parte, ya existen fuentes alternativas al aceite de pescado para suplir los requerimientos de EPA y DHA, que permiten mantener al salmón como un alimento rico en estos nutrientes de una manera más sustentable, según Díaz.
“Invitamos a un debate científico al respecto de manera de no confundir al consumidor final de este gran producto, el salmón”, manifestó el CEO del grupo Biomar.