Contenido Patrocinado
MacroGard en acción: el papel de los betaglucanos purificados en la nutrición de los peces
Estudios han demostrado que MacroGard es un gran aliado, comprobando que cuando se utiliza antes de aplicar vacunas, aumenta la supervivencia cuando los animales se enfrentan posteriormente a patógenos.
Con el crecimiento de la población mundial, la búsqueda de mayores cantidades de alimentos y, principalmente, de alimentos de mejor calidad ha ido creciendo. En este escenario, la acuicultura tiene un rol crucial, estando entre las proteínas cuya producción más ha crecido a lo largo de los años. No obstante, aunque en los últimos años hayamos experimentado un retroceso en términos de densidad de almacenamiento, sigue siendo necesario poner en práctica sistemas de producción intensivos y superintensivos con el objetivo de optimizar los recursos hídricos. Las prácticas de producción intensiva someten a los animales a un estrés inevitable debido al confinamiento, el transporte y la manipulación, dejándolos más susceptibles a las enfermedades. Además, la tendencia a reducir el uso de antibióticos en la producción animal ha llevado a buscar soluciones alternativas para controlar los patógenos, entre ellas, los compuestos funcionales.
Los peces interactúan constantemente con microorganismos, ya que el agua de mar y el agua dulce contienen un gran número de virus y bacterias, muchos de los cuales son beneficiosos y se los denomina colectivamente como microflora normal. Sin embargo, algunos microorganismos conocidos como patógenos pueden dañar a los peces. La relación huésped-patógeno-medio ambiente es dinámica y depende de la capacidad del patógeno para causar daño y de la resistencia del huésped.
Cuando hablamos de producción intensiva, independientemente de la especie animal, también debemos hablar sobre la inmunidad animal. El sistema inmunitario es responsable de la defensa del organismo. Un amplio conjunto de células y órganos diferentes confiere esa protección. Es crucial comprender claramente el sistema inmunitario, ya que los cambios en sus funciones pueden disminuir o aumentar la capacidad de los animales para responder a los desafíos ambientales. En acuicultura, frecuentemente se observan efectos nocivos sobre el sistema inmunitario, como prácticas de manejo incorrectas, densidades de población superiores a la capacidad de soporte de los sistemas de producción, nutrición deficiente o dietas desequilibradas, cambios ambientales, aumentos o descensos repentinos de la temperatura del agua y baja calidad del agua, entre otros. Sin embargo, el sistema inmunitario también puede manipularse de forma beneficiosa, aumentando la producción de peces. Los inmunomoduladores refuerzan la inmunidad de los peces y, por lo tanto, su eficacia para combatir agentes infecciosos.
El sistema inmunitario se divide en innato (o inespecífico) y adaptativo (o específico), ambos trabajan en conjunto para destruir los agentes invasores y controlar su propagación por el organismo. La respuesta inmunitaria innata suele preceder a la respuesta inmunitaria adaptativa. El sistema inmunitario innato se encarga de reconocer las moléculas extrañas o no propias. Detecta moléculas, componentes químicos y estructuras presentes en la superficie o en el interior de los microorganismos invasores. La inmunidad adaptativa tiene dos tipos de respuestas: las respuestas humorales, mediadas por la acción de los anticuerpos y las respuestas mediadas por células, en las que las células citotóxicas promueven la muerte de la célula infectada. El tipo de respuesta depende del agente causal implicado en la enfermedad. Los microorganismos o toxinas que se encuentran fuera de las células del hospedante (medio extracelular), principalmente en las regiones intersticiales y en el torrente sanguíneo, inducen respuestas humorales. Se trata del tipo clásico de respuesta inmunitaria adaptativa.
En la práctica, ¿por qué es necesario conocer las características y funciones del sistema inmunitario? Los salmonicultores deben saber que algunas sustancias como los inmunomoduladores pueden potenciar las respuestas inmunitarias. La mayoría de los inmunomoduladores actúa sobre el organismo, aumentando inespecíficamente su capacidad de responder a las infecciones, en particular las respuestas innatas. Un ejemplo de ello son los betaglucanos, ampliamente estudiados en acuicultura y de los que se hablará en detalle más adelante. La lucha contra las enfermedades aumenta los costos de producción y reduce la productividad de las granjas, lo que a menudo inviabiliza las actividades. Por eso, mantener el sistema inmunitario "a punto" es una alternativa interesante.
MacroGard
Biorigin, multinacional brasileña con más de 20 años de experiencia en el mercado de nutrición animal, tiene en su portafolio levaduras enteras e hidrolizadas, nucleótidos, MOS de 1ª y 2ª generación y palatabilizantes, entre otros. No obstante, estamos aquí para hablar de MacroGard, el inmunomodulador de Biorigin, ¡la fuente de betaglucanos más estudiada en todo el mundo! En la actualidad, se han publicado más de 80 artículos científicos sobre más de 15 especies de peces. Estos artículos, publicados en las revistas científicas más renombradas del mundo y por los científicos más relevantes de la escena acuícola, demostraron los beneficios de MacroGard al aumentar la supervivencia frente a los patógenos bacterianos más variados. Nuestros estudios demostraron que el uso de MacroGard impactaba en el RPS (Valor porcentual relativo de supervivencia) entre un 24 y un 100%, dependiendo del patógeno, en relación con las tasas de supervivencia alcanzadas por la dieta control (sin usar el aditivo).
Además, los estudios han demostrado que MacroGard es un gran aliado en los programas de vacunación. Los estudios comprobaron que cuando se utiliza MacroGard antes de aplicar las vacunas, aumenta la supervivencia cuando los animales se enfrentan posteriormente a patógenos, como la moritella viscosa y el virus ISA en el salmón del Atlántico y el Streptococcus iniae en la tilapia. En la actualidad, las vacunas son esenciales, pero no protegen a los animales al 100%. De esta forma, el uso de MacroGard tiene una enorme sinergia con la inmunización, convirtiéndose en un aliado necesario para los programas de vacunación.
Otro punto importante que debe destacarse es el rol de MacroGard en la cicatrización de heridas. Las heridas aparecen en los peces por diferentes motivos, como el manejo, los patógenos, las peleas entre animales y los parásitos, entre otros. Se sabe que estas heridas son un punto de entrada crítico para otros patógenos oportunistas presentes en el agua. Por otra parte, las heridas son responsables de que se eliminen peces para el consumo humano o incluso se reduzcan los precios percibidos por los animales. Varios estudios realizados en Brasil e Italia demostraron que MacroGard acelera el proceso de cicatrización de las heridas al actuar directamente sobre los fibroblastos, haciendo que esta "puerta" de entrada de patógenos se cierre lo más rápidamente posible.
Sabemos que, en general, los aditivos siempre se incorporan al alimento en la misma dosis (en kilos o gramos por tonelada), ya sea durante el periodo invernal o estival. Se sabe que los peces reducen la ingesta de alimento cuando la temperatura es inferior a la ideal para una especie determinada. Por lo que Biorigin fue pionera en demostrar la dosis ideal de MacroGard a temperaturas óptimas (27 a 29°C) y subóptimas para la tilapia del Nilo (21 a 23°C), basando los resultados en curvas de regresión para las variables inmunológicas. Esto fue muy innovador para los betaglucanos, donde MacroGard puede recomendarse por mg/kg de peso vivo a diferentes temperaturas.
Por otro lado, nuestra publicación más reciente demostró que MacroGard proporciona efectos beneficiosos en el organismo para evitar los trastornos causados por la elevada inclusión de carbohidratos en las dietas de los peces. En este estudio fue posible demostrar que MacroGard actuó reduciendo los triglicéridos de los animales, así como el índice de hepatoma, el lípido muscular y la actividad de las enzimas hepáticas clave de la vía lipogénica, minimizando los trastornos metabólicos causados por el alto contenido de carbohidratos.
Por último, es importante resaltar que solamente los betaglucanos purificados tienen estos efectos sobre los peces y los animales terrestres. Aunque las paredes celulares de las levaduras tienen un pequeño porcentaje de betaglucanos, éstos no están disponibles para los animales, ya que hay una capa de mananoproteínas que "cubre" los glucanos. Por consiguiente, los receptores celulares de los fagocitos no pueden reconocer los betaglucanos presentes cuando no están purificados y con la molécula conservada en su estructura.
Programe una conversación con Biorigin para conocer todos los beneficios del uso de betaglucanos en las dietas para peces.