Expertos detallan aportes y desafíos de la biotecnología en salmonicultura
Chile: Biorremedación para fondos marinos; alimentos vegetales con omega 3 aprovechable; y monitoreo con el ADN ambiental, puede desarrollarse en salmonicultura gracias a la biotecnología.
La tarde de ayer se desarrolló el encuentro virtual “Biotecnología para la acuicultura: de lo químico a lo biológico”, iniciativa organizada por Sofofa HUB que contó con el apoyo de Salmonexpert como media partner y reunió a empresas de la industria salmonicultora, investigadores y profesionales del área para hablar sobre los desafíos, necesidades del mercado y regulación en esta materia.
El evento fue dirigido por el subdirector de Tecnología del Centro de Biotecnología Traslacional (CBT) de Sofofa HUB, Tomás Mardones, quien valoró la actividad considerando que la salmonicultura “es un área particular en Chile porque es pocas de las industrias donde tenemos una posición global, por lo tanto, hay un incentivo a innovar”.
En esa línea, el primer expositor fue el gerente del área Acuicultura y Ecosistemas Marinos de Fraunhofer Chile, Derie Fuentes, quien ahondó en la discusión sobre el impacto de la salmonicultura al medio ambiente, la biodiversidad y la capacidad de carga: “Poco hemos hablado de cómo el ambiente afecta la productividad, y esta es una idea que se viene conversando en países más desarrollados, donde se está mirando la biodiversidad como activo dentro de la producción”.
El ejecutivo planteó la forma de incluir la biodiversidad como parte de una estructura productiva y así medir los organismos vivos que están en un ecosistema: “Si nosotros comprendemos que hay una interrelación entre estos factores, vamos a llegar a la conclusión que lo que hagamos en ese medio ambiente va a determinar cómo responde. Y no sólo en la parte química, sino en la biológica, lo que va a repercutir en la producción”.
Fuentes señaló que esto sería un gran aporte a la industria salmonicultora “que tiene una experiencia acumulada respecto a su carga productiva, pero falta determinar cuál es la capacidad de carga ambiental del lugar; valorizar la biodiversidad; medir el impacto real; y así determinar la carga ambiental de cada sector, para avanzar en determinar cuáles son los mejores sitios para relocalización de la acuicultura de los próximos años”.
Productos biológicos
Por su lado, la gerente general de Ictio Biotechnologies, Gerladin Mylnarz, habló sobre la tendencia en la disminución de químicos en tratamientos para enfermedades en salmónidos como la caligidosis y piscirickettsiosis (SRS) en la línea de un desarrollo sostenible, contexto en el que como empresa “quisimos buscar herramientas de origen biológico y decidimos explorar en bioterapéuticos”.
Por ello es que Mylnarz explicó los dos proyectos basados en productos biológicos en los que se encuentra trabajando Ictio para apoyar a la industria: IctioBiotic, un probiótico liofilizado inmunoestimulante frente a bacterias y virus, que esperan tener a la venta a fin de año, además de un antiparasitario de origen biológico contra la caligidosis de salmones, que podría ser funcional en el piojo de mar presente en Noruega y que está compuesto sólo de proteínas.
Avances
En tanto, el gerente general de Intesal, Esteban Ramírez, habló sobre la biotecnología y los desafíos para la salmonicultura, específicamente sobre las brechas para su introducción, pero además de la gran oportunidad con la que cuenta esta tecnología ante los problemas de la industria y otros rubros.
En ese contexto, Ramírez detalló una serie de avances que serían posibles gracias a la biotecnología “como el desarrollo de nuevos materiales biosintéticos; biorremedación para fondos marinos; alimentos vegetales con omega 3 aprovechable; selección y edición génica; productos veterinarios y además la medición y monitoreo con el ADN ambiental” añadiendo que en las brechas de las industrias que existen “hay un tremendo espacio de desarrollo para esta tecnología”.
Autoridad
Finalmente, la subdirectora de Acuicultura del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Marcela Lara, se refirió a la normativa que hoy rige ante la introducción de tecnologías biológicas: “Es una cadena donde está involucrada la institucionalidad pública, profesionales del área, laboratorios, universidades, investigadores, operarios de centros de cultivos y las empresas productoras”.
La Autoridad se refirió al Programa de la Gestión Sanitaria de la Acuicultura (PGSA), como un caso exitoso en el que obtuvieron valiosos datos sobre el SRS y caligidosis, “con resultados de acceso público para mejorar las buenas prácticas en el sector con nuevas alternativas de diagnóstico”.