"Las empresas no están acostumbradas a invertir en innovación”
Chile: El presidente de SalmonChile, Arturo Clément, afirmó que "en la salmonicultura chilena invertimos US$40 millones en innovación mientras que Noruega invierte US$400 millones al año".
Recientemente en Frutillar, se realizó el seminario “Chile Austral: polo de bioinnovación”, iniciativa, organizada por Sofofa Hub y su Centro de Biotecnología Traslacional - apoyado por Corfo y ANID - y Endeavor Patagonia.
En el encuentro, se confirmó el interés y la disposición a trabajar colaborativamente para integrar la biotecnología como una herramienta fundamental para resolver los desafíos de los principales sectores productivos de la zona, y se dieron a conocer casos de éxito nacionales que están liderando el ecosistema de innovación con soluciones tecnológicas, tanto en Chile como en el extranjero. Igualmente, se analizó el potencial de la biotecnología y sus diversas aplicaciones para la industria salmonicultora.
Uno de los expositores de este seminario fue el presidente de SalmonChile, Arturo Clément, expresó que, gracias al desarrollo de la salmonicultura y otras empresas ligadas a ella, se ha generado un importante ecosistema de innovación. “La salmonicultura tiene más de 35 años y partió como una colaboración público-privada y actualmente es la industria que es. Por ello, para nosotros es muy importante que exista un nexo entre el ecosistema innovador, las empresas y la academia, aspecto que en Chile es complejo. Esto, porque si bien en las universidades se genera el conocimiento y la investigación, los pasos para concretar proyectos son burocráticos. Por ello, el triángulo virtuoso tiene que funcionar muy bien, pero como país aún nos falta”.
Por otro lado, a juicio de Clément, la vinculación con el mundo público ha sido muy positiva. “Es indudable que Corfo ha jugado un rol muy relevante en la industria salmonicultora y el desarrollo de innovación y biotecnología. Sin embargo, existe un ‘pero’, que al cambiar el Gobierno, se cambia todo y tenemos que partir prácticamente de cero. En ese sentido, desde lo público, necesitamos miradas de largo plazo, porque la mayor parte de los proyectos aplicados a la salmonicultura no duran solo cuatro años”.
Un tercer punto que destacó el presidente de SalmonChile fue la poca inversión que realizan las empresas y el país en innovación. “Chile invierte US$0,37 per cápita, en comparación a Noruega que invierte US$2,3. Puntualmente, en la salmonicultura invertimos aproximadamente US$40 millones anuales mientras que Noruega invierte US$400 millones al año. Además, tienen la agencia Innovation Norway que por sí sola invierte US$300 millones. Entonces, es evidente la gran diferencia. Pero también los empresarios tenemos responsabilidad, porque las empresas no están acostumbradas a invertir en innovación, y cuando lo hacemos, queremos resultados inmediatos”.
Brechas
Clément también señaló como una brecha la poca presencia de Venture Capital en el país y que, para acceder a esto, muchas empresas terminan yéndose al extranjero para concretarlo.
“Son varias las brechas, dependiendo si es el sector público, privado o la academia. Reunir todo lo anterior, no es fácil. Y probablemente muchos buenos proyectos fracasan porque una de estas tres aristas se complejiza. Sin embargo, tenemos que perseverar en esto. En el sur de Chile se está generado un hub de innovación potente, con empresas de clase mundial y tenemos que concentrarnos en esta zona, porque la plataforma de innovación es reconocida, y podría ser más sinérgica aun en la medida que haya más colaboración”, puntualizó el directivo.
El punto concreto de la vinculación con la academia es una brecha que Clément igualmente analizó. “Tenemos que seguir propiciando la generación de I+D+i, acortando la brecha, buscando las instancias de vinculación. Puntualmente podría ser en universidades regionales o privadas. Pero igualmente, en el mundo privado debemos tener más casos de empresas que se atrevan a generar Venture Capital para dar soluciones a las problemáticas de la salmonicultura. Todo lo anterior se relaciona con la colaboración, con encontrar los partners adecuados y los entes de investigación, y eso se hace conversando”.
A juicio del ejecutivo de SalmonChile, en el caso de la salmonicultura, el modelo de negocio hizo que las empresas grandes se concentraron exclusivamente en integrarse en su propia cadena de valor y generaron un gran ecosistema de proveedores. “Actualmente, son 17 empresas productoras y 4.500 proveedores, lo que ayudó a que hubiera empresas de alto nivel que generaron soluciones en diversos aspectos de la cadena productiva y que han sido transformadores”.