Los avances de la investigación que busca desarrollar una nueva vacuna contra BKD
Chile: Expertos chilenos analizaron las implicancias de esta patología que afecta a los salmones, su prevención, y las investigaciones en torno al desarrollo de un prototipo de vacuna proteica.
Recientemente se desarrolló en Puerto Montt el seminario “Bio BKD: Consideraciones para la prevención y control”, hito de difusión del proyecto Anid-Fondef N°ID21I10066, el cual tiene como objetivo general desarrollar un prototipo de vacuna contra Renibacterium salmoninarum en base a cepas aisladas y caracterizadas de la Región de Magallanes y que se ha desarrollado por la Universidad Austral de Chile (UACh) en colaboración con las empresas Anasac Chile y Tecnovax Chile.
En la oportunidad, el Dr. Alejandro Yáñez, investigador de UACh y del Centro Incar y uno de los líderes del proyecto comentó que otro de los objetivos de esta iniciativa de investigación apunta a aumentar la competitividad y sustentabilidad de la industria salmonicultora.
“Creemos que faltan alternativas de vacunas contra BKD con nuevas tecnologías, por lo tanto, estamos postulando a aislar antígenos proteicos para ser usados como vacuna específica contra Renibacterium salmoninarum”, precisó el investigador.
Según Yáñez, propusieron como estado del arte, que existe mucha investigación al respecto, muchos factores de virulencia de Piscirickettsia salmonis (SRS) detectados, en particular la proteína p57 que se encuentra en la cápsula de la bacteria que tiene inmunomoduladores tanto positivos como negativos para la fabricación de vacunas.
“Basados en conceptos de futuros antígenos para desarrollar proteína y purificarla, fue que propusimos el proyecto, basados también en las normativas vigentes existentes para el control de BKD en Magallanes, donde se exigía la vacunación contra esta patología. Por lo tanto, teniendo en cuenta que el desarrollo de las vacunas se había hecho en base a la innovación sobre bacterinas y vacunas heterólogas, propusimos el desarrollo de este proyecto en base a vacunas proteicas”, comentó el investigador.
A juicio del Dr. Yáñez, en la Región de Magallanes se encuentran aislados más específicos de la cepa de la bacteria. Para ello, se llevaron a cabo objetivos específicos, como el desarrollo de una metodología de purificación de antígenos proteicos contra R. salmoninarum que sean solubles para poder ser inyectados posteriormente en el pez y que sean reconocidos por el sistema inmune. “Una vez desarrollada esta metodología de purificación de antígenos, evaluamos si estos antígenos eran capaces de activar el sistema inmune innato del pez y al ver que se lograba, nos movimos al siguiente paso que fue evaluar la respuesta inmune adaptativa para poder seleccionar los antígenos que van a ser parte de la vacuna proteica. En tanto, el siguiente objetivo es desarrollar pruebas de concepto in vivo, mediante estudios de desafío, donde nos encontramos con la sorpresa de que no hay desarrollo de metodologías de estudios de desafíos estandarizadas para BKD. Y finalmente, está el objetivo de difusión y transferencia”.
El seminario contó con las exposiciones del Dr. Marcos Godoy, Investigador de la Universidad San Sebastián (USS) y director del Centro de Investigaciones Biológicas Aplicadas (CIBA), quien expuso sobre “Enfermedad bacteriana del riñón (BKD): Consideraciones para la prevención y control”; el Dr. Sergio Contreras, quien se refirió a “Situación actual de la susceptibilidad a antimicrobianos de Renibacterium salmoninarum en la salmonicultura nacional”; el Dr. Ruben Avendaño-Herrera, de la Universidad Andrés Bello (Unab) y centro Incar, quien expuso sobre “Mecanismos de captación de hierro y su rol en la virulencia de Renibacterium salmoninarum: Una mirada fisiológica, genómica y proteómica del patógeno” y finalmente, Adolfo Isla, investigador del Centro Fondap Incar, quien se refirió a “Caracterización de nuevos aislados de Renibacterium salmoninarum de la XII Región de Magallanes: Desarrollo de un prototipo de vacuna proteica contra Renibacterium salmoninarum.
Prototipo
En su exposición, Isla precisó que para el proceso de este proyecto se caracterizó el microorganismo para poder desarrollar una estrategia.
A su juicio, el crecimiento lento fue una de las limitantes para el desarrollo del patógeno para esta investigación y que, los investigadores, durante el desarrollo del proyecto, realizaron una optimización del medio de cultivo que acortó los tiempos.
“La etapa inicial fue obtener aislados de campo con virulencia, que causaran mortalidad. Teníamos la cepa tradicional ATCC y necesitábamos cepas específicamente de Magallanes. Es así como obtuvimos un cepario de 17 cepas de distintos lugares, distintos hospederos, de la Región de Magallanes y de la Región de Los Lagos. Y entre ellos, hay un grupo especial que tienen la mayor resistencia a florfenicol y oxitetraciclina, que fueron las cepas candidatas a utilizar para la investigación, entre ellas SF2022, 2580, 2581, 2582 y 2583, todas cultivadas en el laboratorio, mantenidas en placa, con cultivos complejos”, detalló el profesional.
El investigador destacó la optimización del medio de cultivo utilizado para la investigación, ya que eso permitió disminuir los tiempos y con ello obtener mayor cantidad de cultivo bacteriano en un menor tiempo para todos los ensayos para generar los prototipos.
“Igualmente se logró caracterización genómica y proteómica del aislado SF2022, el cual fue seleccionado bajo criterios de virulencia y resistencia a antibióticos, así como su patogenicidad durante los ensayos de desafíos. Así se pudo obtener un prototipo proteico desde esta cepa, con lo que pudimos caracterizar la activación de la respuesta inmune innata y adaptativa del pez, pudiendo ser una cepa candidata para la etapa siguiente de investigación", puntualizó el experto.