Centro Caicura de Salmones Blumar. Foto: Archivo Salmonexpert.

Revelan resultados de primeras campañas tras hundimiento de centro Caicura

Chile:  Salmones Blumar afirmó que, las muestras tomadas y estudiadas por científicos y académicos externos, evidencian que no habría variaciones significativas en los parámetros ambientales del sector del evento.

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El Plan de Monitoreo Integral implementado por Blumar y exigido por la autoridad para conocer el comportamiento del medio ambiente tras el hundimiento del centro Caicura, en el Seno de Reloncaví, comenzó a entregar información relevante.

“Las primeras seis campañas oceanográficas, que involucran cientos de muestras tomadas y estudiadas por los científicos y académicos externos a la compañía, evidencian que, a la fecha, no hay variaciones significativas en los parámetros ambientales ni en el sector del hundimiento del centro ni en las zonas aledañas”, de acuerdo con la salmonicultora.

Estaciones de monitoreo y control

“Es importante recordar que este plan de medición ambiental cuenta con ocho estaciones de monitoreo y cuatro estaciones de control, incluyendo la boya oceanográfica que opera en el Seno de Reloncaví hace más de tres años, lo que permite contar con una robusta línea base de información científica sobre la zona”, afirmó la empresa.

Los monitoreos realizados durante los meses de agosto y septiembre consideraron el estudio de las corrientes marinas de la zona así como las condiciones fisicoquímicas de toda la columna de agua y del fondo marino. Esto último implica el análisis cuantitativo de fitoplancton, sólidos suspendidos, carbono orgánico total y parcial, nitrógeno total, nitrato, nitrito y fosfato, entre otros parámetros.

Entre los principales hallazgos científicos encontrados, según la compañía, “destaca que el oxígeno disuelto y la saturación mostraron que no hay variación entre la zona del hundimiento y los otros puntos de control y que los mismos presentaron valores normales para la época del año. Asimismo, estos valores son positivos para el ecosistema, pues muestran que no han bajado los niveles de oxígeno en el fondo marino, donde se encuentra encapsulada la biomasa hundida. Igualmente el pH se ha mantenido en los rangos normales para la zona de acuerdo a la información histórica del sector, recopilada por la boya oceanográfica que opera en la zona hace más de tres años”.

Materia orgánica

Entre los parámetros químicos analizados, manifestó la salmonicultora, “los científicos detectaron un aumento de Oxígeno Disuelto (OD) y en la concentración de pH. De acuerdo con los expertos este fenómeno se genera como respuesta al comienzo de la época productiva biológica (incremento de microalgas que producen OD) del Seno Reloncaví. En respuesta a los incrementos de OD, también aumentaron las concentraciones de pH en la superficie, debido a la actividad biológica que se produce por su relación directa con el consumo de CO2 durante el proceso de respiración de las microalgas”.

“Por otro lado, de los resultados del muestreo de la columna de agua de agosto entregados por el laboratorio, se resalta que del total de 14 parámetros químicos analizados 6 de ellos presentaron, en general, valores por debajo de sus límites de detecciones (ej., amonio, clorofila-a, DBO5, nitrito, nitrógeno amoniacal, y el sulfuro total). Respecto de los parámetros químicos medidos alrededor de la zona del hundimiento que presentaron valores por encima de las estaciones controles, pero sin variaciones significativas, fueron: la DBO5 en la campaña 1, los sólidos suspendidos totales, nitrógeno de Kjeldahl y nitrógeno orgánico total en la campaña 2 y los sólidos suspendidos totales, y carbono orgánico total y particulado durante la campaña 3”, indicó la empresa.

Los expertos también detectaron que los resultados de materia orgánica fluctuaron entre 7,1% y 10,3%, “levemente altos con respecto a las estaciones de control, sin embargo, el rango de materia orgánica encontrado en el ambiente submareal hasta ahora concuerda con los valores reportados por otros investigadores en años anteriores, que han registrado rangos que varían entre un 10% y 12.5% para la boca del estuario de Reloncaví y entre un 7.5% y 10% hacia el interior del estuario”, señaló la compañía.

Asimismo, desde Blumar apuntaron que “durante las campañas de monitoreo los expertos observaron un leve cambio de rugosidad acotado a la superficie de la zona del hundimiento, así como la presencia de aves en ese sector. Ello se debería a la degradación natural de la biomasa, fenómeno que está siendo monitoreado exhaustivamente en los muestreos que realiza diariamente la empresa, y que será incluido en todas las campañas oceanográficas restantes”.