Los daños que ha dejado en la salmonicultura el bloqueo a Puerto Coronel
Empresas como Blumar y Camanchaca advierten que debieron retrasar embarques, con lo que se afectaron contratos con algunos clientes, a causa de la paralización ilegal.
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Puerto Coronel llamó al Gobierno a "asegurar el orden público" y a "actuar con decisión" con respecto a los más de 50 días de bloqueo que trabajadores eventuales mantienen sobre los accesos al terminal marítimo, paralizando la actividad y generando un perjuicio económico grave en Biobío.
Esto, en respuesta a los dichos de ayer de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, quien llamó a la empresa a "buscar soluciones que permitan retomar la actividad productiva".
"Hemos gestionado tres mesas de diálogo con el fin de poder resolver el conflicto, pero ninguna con éxito. Nosotros tenemos un interés en que el puerto pueda retomar sus funciones y por lo mismo hemos realizado múltiples llamados a las autoridades y al Gobierno para que aseguren el orden público y ante delitos flagrantes actúen con decisión", señaló Puerto Coronel a través de un comunicado de prensa.
Asimismo, añadió que "estamos tomando todas las medidas para volver a operar un terminal que es fundamental para las exportaciones e importaciones de la región del Biobío y del país".
En esa línea, la compañía señaló también que "mientras no haya seguridad en el trayecto, en el acceso al puerto y en las propias dependencias donde los colaboradores tienen que desempeñar sus funciones, no hay posibilidad de retomar las operaciones".
Desde Blumar, su gerente general, Gerardo Balbontín, comentó a Salmonexpert que en el área de salmones “tenemos carga paralizada que no se ha podido exportar afectando así algunos contratos con clientes, pero la planta en la Región del Biobío no se ha visto afectada”.
También, desde Camanchaca expresaron que “la exportación de salmón congelado ha sentido los efectos de la paralización ilegal del puerto de Coronel. Se han debido retrasar embarques debido a la falta de contenedores en la región, nos hemos visto obligados a despachar algunas cargas por los puertos de la región de Valparaíso o retirar contenedores vacíos en la zona central del país, con los consiguientes costos extra y daños en el servicio producto del retraso de los embarques”.
