Blumar anota hito con su modelo de prevención de delitos
Chile: La empresa acuícola-pesquera es una de las primeras que actualiza y certifica su modelo de prevención con los 12 delitos que actualmente contempla la ley.
Luego de seis meses de trabajo, Blumar y sus empresas filiales de acuicultura y pesca obtuvieron la recertificación válida hasta el año 2021 de su Modelo de Prevención del Delitos implementado bajo la Ley N° 20.393, sobre Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas.
Los certificados de cumplimiento fueron entregados ayer al directorio de Blumar por parte de la empresa certificadora Prelafit Compliance, transformando al grupo, según comunicado de prensa, “en una institución pionera en abordar los protocolos y compromisos necesarios para enfrentar la totalidad de los 12 delitos establecidos en la ley”.
A los delitos ya establecidos en la ley, estos son, Cohecho a funcionario público nacional o extranjero; Lavado de Activos; Financiamiento del Terrorismo; y Receptación, en noviembre del 2018 se sumaron la Corrupción entre particulares; Administración desleal; Negociación incompatible; y Apropiación indebida, para finalmente en enero de 2019, completar la nómina con delitos tipificados como Actividades extractivas sin concesión de acuicultura, en áreas de manejo y explotación de recursos bentónicos; Gestión de recursos hidrobiológicos en estado colapsado o sobreexplotado, o productos derivados, sin acreditar su origen legal; Contaminación de cuerpos de agua, y Gestión de recursos hidrobiológicos vedados.
El trabajo forma parte de la estrategia corporativa de la empresa “de avanzar en las mejores prácticas corporativas”, comentó el gerente de Auditoría Interna de Blumar, Ariel Elgueta, quien señaló que “esta recertificación nos sitúa a la vanguardia, ya que somos una de las primeras compañías que actualiza y certifica su modelo de prevención con los 12 delitos que actualmente contempla la ley”.
Entre los beneficios que trae la implementación de un modelo de este tipo, están, de acuerdo con Blumar, “el establecimiento de lineamientos formales para prevención de los delitos; la aplicación de acciones preventivas asociadas a la ejecución de controles por cada gerencia; la implementación de un canal de denuncia que garantice el anonimato del denunciante, así como la mejora en los procedimientos y controles que entreguen una mayor eficiencia de la compañía. También se cuida la reputación de la compañía, tanto a nivel local como en el exterior, y se entrega mayor confianza a los clientes y proveedores”.