El trabajo conjunto de Blumar y de Citecma para generar acuicultura multitrófica

Blumar ha sido una empresa pionera en la acuicultura multitrófica. Al respecto, Pedro Pablo Laporte, gerente del área salmonicultora que trabaja en conjunto en este tema con Citecma, revela que dentro de los principales resultados obtenidos a la fecha, se destaca la implementación efectiva de metodologías de cultivo de dos recursos algales (luna roja y pelillo) en distintas estaciones del año, en un sistema adaptable para jaulas 30x30 o 40x40 metros.

En términos biológico-pesqueros, las algas mostraron buenas tasas de crecimiento, alcanzando en el caso del pelillo valores incluso por sobre lo esperado. Finalmente, pero no menos importante, esta iniciativa ha permitido mantener y robustecer el trabajo colaborativo con pescadores locales, el cual ha ido incorporando conocimiento y escalando a otros proyectos, de acuerdo con el socio fundador y gerente de Operaciones en Citecma.

¿Esperan replicar la experiencia en más centros? Según el ejecutivo de Blumar, están hoy en conversaciones muy avanzadas para colaborar en otro proyecto de algas en el corto plazo, del cual, por el momento, no pueden informar, pero se encuentra muy en línea con dar continuidad y potenciar el desarrollo de esta actividad, incorporando ciencia y tecnología.

La acuicultura multitrófica tiene mucho potencial y la virtud de poder hacerse escalonadamente por parte de las empresas productoras de la salmonicultura. Aun así, dice Laporte, es importante mencionar que existen dificultades normativas que pueden llegar a limitar el desarrollo de estas iniciativas, junto con los tiempos asociados a las modificaciones de los proyectos técnicos en la incorporación de recursos algales y la obtención de permisos.

No obstante lo anterior, dada la creciente demanda mundial por algas, y para aplicaciones cada vez más sofisticas y técnicas, cree que es una actividad no sólo complementaria, sino sinérgica al cultivo de peces, y una gran oportunidad de desarrollo para las comunidades locales, al agregar valor a las algas que se cultivan.

Este tipo de proyectos resulta fundamental para Blumar y también para la salmonicultura nacional, porque generan que varios actores de la cadena de valor puedan provocar un avance sustentable para el sector productivo, como la pesca artesanal, gremios, universidades y autoridades. “Creemos que este puede ser un desarrollo que ayude a generar una economía circular a través del océano, para contribuir al repoblamiento de praderas marinas naturales con el beneficio que ello genera para los ecosistemas marinos”, apunta el profesional.

Por otro lado, mediante estas algas generan impacto positivo en el medio ambiente por su capacidad de capturar nutrientes y gases de efecto invernadero, además de ayudar a los grupos de pescadores artesanales que son parte de este territorio a generar una nueva fuente de ingresos, producto del cultivo y la cosecha de algas.

Con todo, para Laporte, es una gran oportunidad la nueva Ley de Acuicultura con el fin de reestudiar y potenciar esta actividad, pues en el mediano a largo plazo, para una adecuada explotación de este recurso, debería primar el cultivo de algas más que la extracción de las mismas desde bancos naturales, por los beneficios que estos últimos generan; y una adecuada regulación para potenciar ambas actividades en distintos ventanas de tiempo en los centros de cultivo ayudaría mucho.

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