El desafío del trabajo comunitario en pandemia de Blumar

A comienzos de este mes Blumar, a través de su programa “Blumar en tu Escuela”, entregó a la Escuela Rural Mañihueico de Hualaihué, región de Los Lagos, la primera compostera de plástico reciclado a partir de desechos salmonicultores.

En total, son cuatro las composteras que contempla el programa, donde las tres restantes precisamente la próxima semana serán enviadas a los demás establecimientos educacionales, esta vez hacia la región de Aysén.

El objetivo tras esta acción- que comprende un trabajo colaborativo de distintas empresas y consultoras locales, como FUE, Greenspot y Regenera Orgánico- según lo explicado por la jefa de Comunidades de Blumar, Francisca López, “es fomentar conceptos y hábitos asociados al reciclaje y la educación ambiental y cubrir, por una parte, las necesidades que tenían las escuelas en temas medioambientales y, además, poder generar un vínculo a pesar de que no estuviéramos presencialmente allí”.

Aparte de la compostera, se entregan cuatro videos explicativos para que alumnos, profesores y auxiliares puedan conocer en detalle cómo utilizarlas. “Estas composteras se instalan en las escuelas para que, además, tengan un uso comunitario, por parte de juntas de vecinos, entre otros”, detalló López a Salmonexpert.  

Por su parte, Benjamín González, CEO de Greenspot, señaló sobre esta iniciativa que “este es un proyecto súper redondo, 100% circular, y sobre todo, 100% triple impacto y local, el proyecto de las composteras es la culminación de una cruzada de recibir los residuos y convencer a la industria acuícola de que hay una opción local para gestionarlos y que somos capaces de generar un producto final”.

González agregó que: “Con Blumar tenemos una alianza desde hace aproximadamente unos tres años y estamos trabajando junto a ellos para el desarrollo de otros productos que se vienen en un par de meses más”.

Desafíos comunitarios

Además del proyecto Blumar en tu Escuela, la salmonicultora se encuentra desarrollando un proyecto de turismo rural, junto a dos comunidades en Isla Huicha, región de Aysén, el cual lleva poco más de un año de trabajo con capacitaciones ligadas a temáticas de turismo rural, el cual ha debido reorientarse a actividades a distancia vía Zoom, debido a la pandemia.

Asimismo, la ejecutiva manifestó que el mayor desafío de trabajo con comunidades en tiempos de covid-19 “ha sido el mantener la vinculación con ellas a pesar de no tener presencia física en los territorios. Una de las cosas positivas es que el vínculo no se ha visto afectado entre empresas y comunidades, y eso se ha logrado a través de reuniones por Zoom, llamadas telefónicas. A pesar de que estamos distanciados, las actividades, de una u otra manera, se han podido seguir desarrollando”.