Los argumentos de Blumar para defender nuevo centro en Magallanes

“No estamos en presencia del primer reclamo de este tipo, hay muchas causas en el Tribunal Ambiental que tienen que ver con los mismo argumentos”, expresó al inicio de su alegato el abogado de la empresa Blumar, Rafael Castro Meza, en la audiencia en la que se discutió la reclamación de ambientalistas y comunidades indígenas contra el Centro de Engorda de Salmones (CES) Leucotón.

Se trata de un proyecto de la empresa Salmones Blumar que fue calificado favorablemente por el Servicio de Evaluación Ambiental en Magallanes en febrero de 2021, para operar en el golfo Xaltegua con una producción máxima de 5.800 toneladas de salmón por ciclo productivo en 16 balsas jaula. El proyecto, que aún no se ejecuta, se emplazará en aguas de la Reserva Nacional Kawéskar.

Como señaló el abogado Castro en su alegato hay varias causas en trámite que impugnan las actividades salmonicultoras en esa reserva nacional, algunas por relocalización de centros de cultivo o, como en este caso, por proyectos nuevos.

Los argumentos en contra de los CES en cada causa son muy similares: la incompatibilidad entre la actividad salmonicultora y los objetivos de conservación de la Reserva Nacional Kawéskar, impacto en las costumbres de las comunidades indígenas y falta de participación ciudadana y consulta indígena, fundamentalmente.

La parte reclamada en esta causa es el Servicio de Evaluación Ambiental que debe defender sus decisiones, pero la empresa Blumar se sumó al proceso como tercero independiente por su evidente interés en el resultado.

Y junto con rebatir los argumentos contrarios a la autorización ambiental del proyecto, el abogado de Blumar puso sobre la mesa antecedentes de otras instancias administrativas y judiciales que ya analizaron el mismo proyecto y respaldaron su validez.

Recordó que a propósito del CES Leucotón hubo dos recursos de protección presentados ante la Corte de Apelaciones de Punta Arenas.

“Por ejemplo, en la Causa Rol 891-2019 se pidió al tribunal poner término a la evaluación ambiental del proyecto y, además, que no se admitiera a trámite ningún otro proyecto en la Reserva Nacional Kawéskar mientras no estuviera terminado el plan de manejo, y este recurso fue rechazado y el fallo fue confirmado después por la Corte Suprema”, explicó el profesional.

En otra causa ante la misma Corte de Apelaciones los jueces desestimaron una petición para abrir un proceso de participación ciudadana en el proyecto, lo que fue igualmente confirmado por la Suprema.

Tanto los reclamantes, como el SEA y la empresa Blumar expusieron sus argumentos ante los jueces del Tribunal Ambiental que ahora deben emitir un fallo en esta y otras causas similares sobre la actividad salmonicultora en Magallanes.