Blumar recontratará 450 personas en Magallanes poniendo en marcha planta salmonicultora

Entrevista a Gerardo Balbontín en Radio Polar.

Luego del incendio que consumió totalmente la unidad de procesamiento Entrevientos en Punta Arenas, la empresa hizo sus mayores esfuerzos, y ahora está operando una nueva instalación en la región.

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El pasado viernes, Gerardo Balbontín, gerente general de Blumar, visitó el matinal de "Buenos Días Región" del medio magallánico Radio Polar en donde habló y dio a conocer su punto de vista sobre varios temas locales y de contingencia, en medio de su visita para la puesta en marcha de una nueva planta de proceso en la zona austral.

Sobre las nuevas instalaciones de la empresa, el gerente dio a conocer que se trata de una planta que detuvo sus operaciones a fines de 2023 por la baja en la producción de salmones en la región, y que significó una inversión de $1.000 millones para Magallanes.

Lo anterior, luego del lamentable incidente que afectó a la planta Entrevientos y que dejó sin trabajo a más de 700 personas. “Aquí vamos a recontratar a una parte muy importante, 450 de esas 760 personas, en su mayoría son las mismas personas que se van a reincorporar a esta planta. Vamos a hacer un recorrido por las instalaciones para mostrarles y decirles a las autoridades que estamos muy comprometidos con la región y a seguir produciendo acá, pese a todos los incidentes que nos han afectado”, recalcó Balbontín (ver recuadro).

Uso del borde costero

Otro tema al que se refirió el ejecutivo de Blumar fue al uso del borde costero específicamente en Magallanes y los distintos problemas que ha tenido la salmonicultura para continuar sus operaciones en la zona.

De acuerdo con lo expuesto por el gerente general, en 2017 se desafectaron casi el 60% de las Áreas Aptas para la Acuicultura (AAA), cuando hubo un primer intento de hacer un plan regulador del borde costero.

Asociado a lo anterior, Balbontín también hizo hincapié en los problemas actuales que existen por la Ley Lafkenche y el controversial plan de manejo que se encuentra en desarrollo para la Reservar Nacional Kawésqar.

Planta Blumar Magallanes

Cinco meses han pasado desde el incendio que consumió la planta Entrevientos, que operaban en conjunto Blumar y Multi X. A pesar de que el siniestro no produjo daño a personas, 760 trabajadores quedaron sin empleo, tras declararse la pérdida total de las instalaciones.

Tras el siniestro, y al quedar sin capacidad de procesamiento en la región, la compañía en forma transitoria tuvo que transportar la producción de salmones vivos en barco hasta Chiloé para su proceso primario, y luego en camiones a Talcahuano para su proceso secundario. Pero paralelamente, comenzó a diseñar diferentes planes que permitieran continuar la operación en Magallanes, privilegiando alternativas que mantuvieran el empleo y el desarrollo local.

En esa línea, la empresa anunció a través de un comunicado de prensa que ya dio por iniciada la Planta Blumar Magallanes, en un recinto que es arrendado, administrado y operado por Blumar. Para la puesta en marcha, la compañía realizó una inversión cercana a los $1.000 millones y que tiene una capacidad máxima de procesamiento mensual de 3.960 toneladas.

“Este es un hito muy importante, ya que nos permitirá una operación eficiente en Magallanes y volver a contribuir al empleo regional, que se vio fuertemente impactado tras el lamentable incendio de Entrevientos. Esperamos que en plena operación podamos tener 450 trabajadores, muchos de ellos excolaboradores de la planta que se destruyó y con quienes tenemos un firme compromiso”, indicó la gerenta de Procesos de Blumar, Fernanda Taboada, quien lidera la puesta en marcha de la planta.

La planta procesará filetes y salmón entero, frescos y congelados, que permitirán continuar abasteciendo al mercado nacional e internacionales con el salmón Magallánico y que actualmente representa un tercio de la producción de la compañía.

“Nosotros creemos que con las pocas hectáreas que utilizamos somos 100% compatibles con las áreas de conservación. La gente debe saber cuáles son las zonas en que se puede producir, pescar o hacer distintas actividades, porque si determinamos que es todo el parque, la verdad es que la región está desaprovechando muchos recursos. Yo creo que hay zonas de producción y hay zonas de preservación, y eso debe estar bien delimitado”, sostuvo Balbontín.

Sobre la Ley Lafkenche, el ejecutivo de la salmonicultora señaló que, a su parecer, se ha ido desvirtuando con el tiempo y se ha hecho un mal uso de esta cuando las comunidades han pedido grandes extensiones de territorio. Además, recalcó el hecho de que los trámites demoran muchos años, tiempo en el que las concesiones quedan paralizadas.

Finalmente, se refirió al polémico Plan de Manejo de la Reserva Nacional Kawésqar y que fue financiado por la ONG Pew, manifestando su descontento por la forma en que fue llevado a cabo.

“Este plan de manejo se hizo completamente dentro de cuatro paredes con influencia muy fuerte de ONGs ambientalistas que son declaradas opositoras a la producción en general y a la salmonicultura en particular. Por lo tanto, si hay un plan de manejo en un área de reserva, tiene que ser a puertas abiertas con todos los grupos de interés involucrados opinando, porque aquí los pescadores artesanales también tienen una opinión muy importante, y se debe hacer con financiamiento gubernamental y no con financiamiento de las ONGs, porque tampoco sería bueno que el día de mañana saliera la industria financiando un plan de manejo, no tiene sentido”, planteó Gerardo Balbontín.