Nova Austral anuncia que entró en vigencia nuevo acuerdo con bonistas
Chile: El plan de liquidez permitirá a la salmonicultora magallánica navegar de una mejor manera en medio de las complicaciones financieras que la aquejan.
En agosto pasado, Nova Austral anotó un importante hito para su operación: la asamblea de bonistas aprobó el plan de liquidez presentado con el 95,06% de los votos emitidos, lo que permitirá a la salmonicultora que opera en la región de Magallanes navegar de una mejor manera en medio de las complicaciones financieras que la aquejan.
Pasados más de dos meses de lo anterior, la salmonicultora magallánica dio a conocer a través de un reporte a la Bolsa de Oslo que “nos complacemos en anunciar que las enmiendas a los términos para la Emisión de Bonos y al acuerdo de facilidades para la línea de crédito renovable súper senior de la compañía con DNB Bank, como se estableció, entraron en vigencia hoy”.
De esta manera, se otorgó luz verde para la extensión del plazo de vencimiento desde el 26 de mayo de 2021 al 26 de noviembre de 2026 de los bonos por US$300 millones que Nova Austral mantiene en la Bolsa de Oslo, Noruega, además una serie de enmiendas a los términos de los bonos.
Altor y Bain Capital, los fondos de inversión que controlan a Nova Austral, consiguieron junto con los tenedores de bonos más grandes una solución de largo plazo. A través de ella, los bonos se dividirán en dos tramos específicos, donde los Bonos con un Monto Nominal Agregado de US$200 millones se convertirán en Bonos de Primer Gravamen, y los Bonos restantes con un Monto Nominal Agregado de US$100 millones se convertirán en Bonos de Segundo Gravamen.
Así las cosas, el interés total de los Bonos de Primer Gravamen de la compañía subirá desde el actual 8,25% al 10% anual, con amortizaciones de US$12,5 millones en cada fecha de pago a partir de mayo de 2024, mientras que el interés total de los Bonos de Segundo Gravamen se incrementará hasta el 12%, con una serie de condicionantes en caso de no cumplirse lo acordado, detalló la compañía ante la Bolsa de Oslo.
Pero, al mismo tiempo, para proporcionar liquidez a la empresa, Altor y Bain Capital alcanzaron una solución con el banco DNB que le permite a la salmonicultora utilizar el monto total de la línea de crédito disponible por hasta US$50 millones con garantía, eliminando el covenant que obligaba a Nova Austral a mantener un Ebitda de US$50 millones para usar el dinero. Y paralelamente, sus controladores le inyectarán US$15 millones en efectivo, alcanzando a US$65 millones su liquidez.
De estos US$65 millones, US$53 millones estarán disponibles constantemente para la compañía; US$58 millones se dispondrán a partir del 1 de octubre de 2020 en caso de que los subsidios por Ley Navarino retenidos no hayan sido pagados; y la totalidad, US$65 millones, podrían ser entregados si es que más subsidios por Ley Navarino fueran retenidos, detenidos o retrasados por un período de más de nueve meses, contados desde el 20 de julio de 2020.
Si posteriormente se le pagan las subvenciones por Ley de Navarino, Nova Austral deberá utilizarlas para cumplir con los compromisos financieros, si es que la liquidez consecuente de estos pagos es de al menos US$20 millones para la salmonicultora.