Brechas en formación para enfrentar cambio climático: sector salmonicultor lidera transformación 

Foto: Salmonexpert.

Un estudio de Corfo y Reversible identifica necesidades de capital humano para la adaptación al cambio climático, donde la salmonicultura enfrenta desafíos críticos a la vez que promueve la sostenibilidad.

Published

La adaptación al cambio climático es uno de los mayores desafíos para la productividad y sostenibilidad de la Región de Los Lagos. En este contexto, el proyecto “Consultoría para la identificación, cuantificación y proyección de brechas de capital humano para la formación para la competitividad, en adaptación al cambio climático y gestión hídrica sustentable, en sectores productivos relevantes de la Región de Los Lagos”, liderado por Corfo y ejecutado por Reversible, se posiciona como un hito clave para identificar las necesidades formativas que permitan enfrentar los efectos de esta crisis.

Durante la ceremonia de cierre del proyecto, realizada ayer en Puerto Montt, se presentaron resultados contundentes que apuntan a la urgente necesidad de integrar capacidades en gestión hídrica sustentable y sostenibilidad ambiental en sectores productivos como la salmonicultura, el silvoagropecuario, la construcción, el turismo y la industria marítimo-portuaria.

El evento congregó a destacados representantes de la academia, el sector privado y organismos públicos, quienes analizaron el impacto de este estudio y las oportunidades que genera. La consultoría es pionera en integrar datos de diversos sectores y proyecciones basadas en metodologías internacionales, destacando como un modelo a seguir para otras regiones del país. Además, se planteó la importancia de una gobernanza regional fuerte para implementar las estrategias propuestas.

Perspectiva pionera

Irina Reyes, fundadora de Reversible y gerente del programa nacional Transforma Cambio Climático, destacó que “esta es la primera consultoría regional que establece brechas de capital humano para enfrentar el cambio climático, y lo hacemos tomando en cuenta tanto los perfiles de alta como los de baja calificación, porque el cambio climático afecta a todos por igual y requiere esfuerzos en todos los niveles. Igualmente es necesario avanzar hacia una economía circular como eje para mitigar las emisiones y adaptarse a las nuevas condiciones climáticas”.

“El éxito en la implementación de la Ley Marco de Cambio Climático y de las iniciativas empresariales pasa por un capital humano avanzado. Pero también debemos recordar que este concepto no se limita a los niveles más altos, sino que incluye a trabajadores de baja calificación, cuya labor sigue siendo insustituible debido a los altos costos de tecnologías automatizadas”, añadió Reyes.

El caso de la salmonicultura

El estudio reveló que la salmonicultura, motor económico de la región, enfrenta vulnerabilidades significativas ante el cambio climático. Estas incluyen el aumento de la temperatura, la acidificación de los ecosistemas y la proliferación de especies nocivas, lo que pone en riesgo tanto la producción como la sustentabilidad a largo plazo.

Foto: Salmonexpert.

Claudio Paz, presidente de la Mesa de Salmonicultura del Pacto por una Región Sostenible e inclusiva, comentó que “la industria ha implementado acciones como la instalación de boyas oceanográficas para monitorear condiciones ambientales, pero es evidente que falta capacitación específica para aplicar los datos recolectados en políticas efectivas y sostenibles”.

Además, se identificó que sólo dos programas formativos en la región abordan temáticas relacionadas con el cambio climático, lo que representa una brecha preocupante. Aunque la salmonicultura lidera en capacitaciones generales, estas se enfocan mayoritariamente en competencias administrativas, como Excel y liderazgo, dejando de lado aspectos técnicos vinculados a la sostenibilidad.

“Este desbalance limita las posibilidades de innovación y adaptación en el sector. Debemos priorizar la formación en áreas como gestión de recursos hídricos, tecnologías limpias y energías renovables para garantizar la sostenibilidad del sector”, afirmó el también el también subgerente de Medio Ambiente y Concesiones de Caleta Bay.

Proyección del mercado laboral e inclusión

El estudio también proyectó un aumento en la demanda de empleos verdes. Según datos modelados, la salmonicultura generará entre 5 y 16 nuevos empleos especializados al 2030, mientras que sectores como construcción y turismo también verán un crecimiento en roles relacionados con sostenibilidad.

Gonzalo Romero, consultor senior de Reversible, explicó que “la clave está en formar profesionales y técnicos en áreas como manejo de recursos hídricos, economía circular y eficiencia energética, aspectos esenciales para enfrentar los desafíos que el cambio climático nos impone”.

Un hallazgo central del informe fue la necesidad de fortalecer las capacidades técnicas en los sectores productivos, no solo en los niveles superiores, sino también en las bases laborales. Las competencias en gestión de residuos, tecnologías de recirculación de agua y aislamiento térmico fueron identificadas como prioritarias para avanzar en sostenibilidad. Este enfoque, según Irina Reyes, permitirá cerrar brechas que limitan la eficiencia operativa y la adaptación al cambio climático.

El informe también puso de relieve la baja participación femenina en sectores como la acuicultura y la construcción. A juicio de la fundadora de Reversible, “la baja participación femenina no solo es un tema de equidad, sino también de eficiencia. Incorporar a más mujeres en el mercado laboral diversificará las soluciones y enriquecerá las perspectivas. Para abordar esta desigualdad, se requieren iniciativas que incentiven la capacitación de mujeres en áreas técnicas y tecnológicas”.

Integración de políticas públicas y privadas

Un aspecto fundamental de las recomendaciones fue la necesidad de integrar esfuerzos públicos y privados para implementar soluciones sostenibles.

Eduardo Arancibia, director regional de Corfo, indicó que “no basta con tener diagnósticos; necesitamos acción coordinada entre el sector público, la academia y las empresas para garantizar que las estrategias sean efectivas. Este enfoque integral permitirá una transición más equitativa y sostenible”.

La consultoría igualmente abordó el papel de la innovación y la tecnología en la adaptación al cambio climático. Desde sistemas de monitoreo ambiental hasta la digitalización de procesos, las tecnologías emergentes fueron identificadas como herramientas esenciales para mejorar la eficiencia y reducir los impactos ambientales.

“Invertir en tecnología no solo mejora la competitividad, sino que también fortalece la resiliencia de los sectores productivos”, señaló Romero.

“La experiencia de Los Lagos demuestra que es posible integrar esfuerzos diversos para enfrentar el cambio climático. Este enfoque debe servir como inspiración para impulsar iniciativas similares en otras zonas de Chile. La sostenibilidad y la adaptación climática no son opciones, sino necesidades urgentes para garantizar el futuro”, aseguró Irina Reyes.

El informe concluyó que, para incrementar la competitividad regional, es esencial fortalecer las capacidades técnicas de los sectores productivos. También instó a reducir los impactos ambientales mediante prácticas sostenibles y mejorar la inclusión social incorporando una perspectiva de género en todos los programas de formación.

“Este estudio es sólo el inicio. La meta es crear una región competitiva y sostenible, alineada con los desafíos globales. El cambio climático es un reto inmenso, pero también una oportunidad para transformar nuestra economía y sociedad”, indicó el director regional de Corfo

Finalmente, la consultoría reafirmó la necesidad de un esfuerzo conjunto entre el sector público, privado y la academia para abordar los impactos del cambio climático. La salmonicultura, como motor económico, tiene un papel crucial en liderar esta transición, demostrando que la sostenibilidad y la competitividad pueden coexistir.