“Hay un tremendo vacío legal para los buzos en salmonicultura”
Chile: El presidente de Pro Buceo Chile AG, Cristian Díaz, señala que se deben mejorar las condiciones de habitabilidad en embarcaciones utilizadas por los buzos, además de una mayor fiscalización de la actividad en centros de cultivo.
Durante lo que va del año, han sido múltiples los accidentes en que se han visto involucrados buzos, incluso con resultado de muerte, como lo acontecido en agosto en un centro de Cermaq en Magallanes, o recientemente en el sector de Melinka, a partir de faenas de una empresa contratista que prestaba servicios a AquaChile.
Para tener una visión desde el mismo gremio, Cristian Díaz, presidente de la asociación gremial de buzos, Pro Buceo Chile AG, explica a Salmonexpert cuáles son las principales deficiencias del rubro, donde una de las principales falencias, a su juicio, es la falta de fiscalización de la actividad.
Cabe señalar que Pro Buceo Chile AG se constituyó como asociación gremial en la comuna de Hualaihué, región de Los Lagos, en octubre de 2019 y, hasta la fecha, cuentan con más de 300 buzos incorporados de prácticamente todo el país, y quienes se desempeñan en actividades de buceo extractivo de recursos bentónicos y en salmonicultura.
¿Cuál es la opinión de Pro Buceo Chile sobre los frecuentes accidentes en que se ven involucrados buzos, incluso con resultado de muerte?
La opinión del directorio de Pro Buceo es el descuido real, no sólo de la salmonicultura, sino que aquí hay responsabilidad del Estado de Chile y del Gobierno de turno. Recordemos que la salmonicultura en el país lleva ya más de tres décadas y las mejorías se han ido notando, pero prácticamente porque las salmonicultoras han ido mejorando sus propios protocolos, pero no hay una exigencia real por parte del Estado para que esta actividad se regularice.
¿Por qué cree que se siguen repitiendo este tipo de accidentes?
Es lamentable, porque al menos nosotros como Pro Buceo hemos hecho emplazamientos al Gobierno de turno y a muchos parlamentarios de la oposición y diferentes partidos políticos, para que podamos por fin crear una ley que vaya en resguardo del buceo. Hoy día, por ejemplo, no hay fiscalización en los centros más lejanos y la excusa que nos da siempre la Directemar es que ellos no tienen personal y no cuentan con los recursos para fiscalizar toda la salmonicultura, y lo mismo pasa con Sernapesca.
¿Han avanzado estas conversaciones con parlamentarios, se ven voluntades reales de sacar esta ley?
Lo más reciente es que nosotros entregamos información -si volvemos al último accidente con resultado de muerte- sobre la habitabilidad de las embarcaciones que hoy día prestan apoyo a la salmonicultura, donde el 90% no cuenta con las comodidades que deberían tener para pernoctar, o condiciones de habitabilidad para la gente, teniendo en cuenta que vivimos prácticamente más en los barcos que en casa. La habitabilidad de las embarcaciones que tiene la acuicultura no están adecuadas como para evitar accidentes.
¿Cuál es el rol que cabe aquí a las empresas contratistas?
Las salmonicultoras utilizaron ese beneficio de traspasar la responsabilidad a las empresas contratistas. No digamos que vamos a poder exigir que los barcos o pensiones en que ellos tienen a su gente sean de calidad, porque no son tremendos recursos que ellos están recibiendo por prestar un servicio. En ese sentido, le estamos endosando toda la responsabilidad prácticamente a los contratistas y subcontratistas, porque está lleno y son empresas pequeñas.
¿Y no hay una debida fiscalización a este tipo de empresas?
Para nada, nosotros hemos tenido reuniones directamente con SalmonChile para tratar de mejorar este tema, pero buscar la hebra de todas las empresas contratistas es complicado, es mas fácil llegar a la empresa mandante, porque una empresa mandante tiene hasta 15 empresas contratistas. Hay un tremendo vacío legal que queda para los buzos.