Concesiones de salmones en riesgo de caducar
Chile: En la Región de Los Lagos de un total de 498 concesiones de acuicultura para el cultivo de especies salmónidas, 175 presentan un grado de riesgo de caducidad, a menos que partan operando. Esto representa un 35,1% del total de concesiones vigentes.
Tras las modificaciones introducidas al Reglamento Sanitario (RESA) en agosto pasado, las concesiones para el cultivo de salmones sólo pueden ser incluidas en descanso voluntario en un plan de manejo por una vez. Luego de ello, las empresas salmonicultoras tienen la alternativa de incluir esa concesión en el plan de producción de la compañía o de lo contrario, enfrentar una eventual caducidad por falta de operación. Y no son pocas las que corren ese riesgo, según informó el diario Pulso.
Según se desprende de un análisis de Indexsalmon, en donde se analizó un total de 22 Agrupaciones de Concesiones Salmónidos (ACS) pertenecientes a la Región de los Lagos, de un total de 498 concesiones de acuicultura para el cultivo de especies salmónidas en la región, 175 presentan un grado de riesgo de caducidad, a menos que partan operando. Esto representa un 35,1% del total de concesiones vigentes.
Esta nueva modificación golpea fuertemente a la industria salmonera, que hasta hace algunos meses tenía la posibilidad de dejar indeterminadamente en descanso voluntario sus concesiones bajo la modalidad del Plan de Manejo Sanitario (PMS), sin correr el riesgo de que estas caducaran.
Desde 2010 y hasta septiembre de este año, de las 22 ACS analizadas existe un total de 330 concesiones que estuvieron sometidas, al menos una vez durante ese período, a descanso amparado en un PMS. “De ese total, 175 presentaron un mayor número de reiteraciones, las que en consecuencia presentan un riesgo mayor de caducidad respecto de aquellas que poseen una menor reiteración”, explicó Reinaldo Vidal, gerente general de Indexsalmon.
De las 175 concesiones con mayor riesgo de caducidad, 25,1% está en manos de Marine Harvest; 20% son de Mitsubishi (Cermaq); 12% pertenecen a AquaChile; 8% a Invermar; 7,4% a Salmones Austral; 5,7% a Camanchaca; 4% a Multifoods; 3,4% a Marine Farm; 3,4% a Salmones de Chile; 3,4% a Ventisqueros, 2,9% a Yadrán; 1,7% a Australis;1,7% a Caleta Bay y 1,1% a Nissui.
“En relación con las modificaciones sanitarias, estamos revisando su contenido, y no tenemos opinión al respecto. Tratándose de regulaciones, lo que corresponde es ajustarnos a la normativa vigente”, indicaron desde Australis.
“Se estima que, en un eventual escenario de caducidad, ésta debería comenzar a operar, a lo menos de aquí a cuatro años, ello considerando el sometimiento a un último PMS, sumado a los dos años que es posible mantener un centro sin operación conforme a la Ley General de Pesca y Acuicultura”, recalca Vidal.
Por el momento, las compañías salmonicultoras ven con resquemor la modificación. “Caducan activos que hoy son importantes, porque son objeto de prenda o garantía, ya que bajo el actual modelo productivo es importante tener concesiones para dejar una alternancia en su producción y eventuales procesos de relocalización y fusión”, advirtió Vidal.
Relocalización
Abogados del sector explican que parte importante de las concesiones que se han mantenido en descanso voluntario y que presentan mayor número de reiteraciones, son concesiones que se encuentran en plan de relocalización, de acuerdo a solicitudes presentadas en el año 2010 de conformidad a lo dispuesto en la Ley N° 20.434.
“Lamentablemente, a la fecha, el Estado no ha avanzado en el proceso de relocalización y ninguna de las solicitudes presentadas ha sido gestionada, de modo que se encuentra pendiente esa tarea dispuesta por la ley”, comentaron. Agregaron que, con esta nueva modificación, el Estado estaría obligando a los concesionarios a operar esos sitios definidos por el propio Ejecutivo o como no apropiados para desarrollar la actividad o como indispensables de ser abandonados para permitir, por ejemplo, el despeje de los denominados corredores sanitarios entre macrozonas.
“El resultado de la nueva normativa no conducirá necesariamente a la caducidad de concesiones por no operación, pero sí, tendrá el efecto de forzar operaciones en condiciones sanitarias y ambientales no adecuadas según lo el Estado”, advirtieron los profesionales.