Multiplicidad de intereses en borde costero complica procesos de consulta
Chile: Respecto de la nueva extensión del plazo para entregar observaciones para la definición de caladeros de pesca, el senador Rabindranath Quinteros comentó que la propuesta del ejecutivo, requiere de la conformidad o a lo menos ciertos grados de consenso de los actores, mientras que el diputado Juan Enrique Morano afirmó que el trámite se ha dilatado dado que lo que se resuelva influirá significativamente en la actividad.
Hasta el próximo 17 de abril, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) extendió el plazo para presentar las observaciones y propuestas al informe técnico que justifica el establecimiento de los caladeros de pesca en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, disposición conforme a la Ley General de Pesca y Acuicultura en el artículo 6° de la ley 20.825.
La ley 20.825 amplía el plazo de cierre para otorgar nuevas concesiones de acuicultura en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, e indica que la relocalización de centros de cultivo no podrá sobreponerse con Amerb, parques y reservas marinas, parques nacionales, Emcpo, áreas donde haya presencia de banco natural o caladero de pesca y a sectores de interés turístico definidos en la zonificación respectiva.
Lea también: "Subpesca amplía plazo nuevamente para presentar observaciones al reglamento de caladeros de pesca"
En conversación con Salmonexpert, Rabindranath Quinteros (RQ), senador del Partido Socialista por la Región de Los Lagos y presidente de la comisión permanente de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura del Senado y Juan Enrique Morano (JEM), diputado del Partido Demócrata Cristiano por el Distrito N°60 de la Región de Magallanes y presidente de la comisión permanente de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados, se refirieron a la nueva postergación de la fecha de la entrega de observaciones para la definición de caladeros de pesca.
Ya es quinta vez que el Gobierno posterga la fecha para presentar observaciones al reglamento de caladeros de pesca. A su juicio, ¿por qué el trámite ha sido tan largo y qué se está esperando para ser resuelto?
RQ: La multiplicidad de intereses que interactúan en el borde costero, hace que los procesos de consulta sean muy complicados, largos y engorrosos, más aún cuando el resultado será un reglamento que significará que, de manera permanente o a lo menos por un largo período, se reservarán ciertos sectores del litoral para distintas actividades.
Por otro lado, el fijar de manera permanente la posición de los caladeros de pesca, que no son más que lugares donde se encuentran especies de peces susceptibles de ser capturadas, es especialmente dificultoso ya que los peces no están fijos en lugares o sectores, sino que se mueven constantemente y es por ello que seguramente las objeciones de los pescadores artesanales dan cuenta de esta realidad, no así con bancos naturales de especies bentónicas.
Igualmente el desarrollo de tecnologías de cultivo, están permitiendo día a día resolver problemas que antes las limitaban a ciertas características como por ejemplo la profundidad, lo que hace que la industria acuícola hoy pueda acceder a más zonas de cultivo. Por último, la propuesta del ejecutivo, requiere de la conformidad o a lo menos ciertos grados de consenso de los actores, ya que de otra manera no podrá ser aplicada o, si se concreta, adecuadamente fiscalizada.
JEM: Este tema efectivamente debe ser resuelto, y en el plazo ha sido modificado varias veces.
El trámite se ha dilatado dado que lo que se resuelva influirá significativamente en la actividad, tanto de la industria acuícola como de la pesca artesanal, pero espero además que también afecte positivamente el medio ambiente y el ecosistema, especialmente en áreas que nunca debieron ser parte de concesión alguna, es decir en áreas silvestres protegidas y parques.
Es necesario hacer los esfuerzos para que lo que se resuelva considere aquellos tres factores a lo menos y en lo posible, solo en lo posible, sea fruto del acuerdo de las partes, en las materias que sean de su competencia.
Hasta ahora, ¿cómo percibe que se ha llevado a cabo el proceso de relocalizaciones, piensa que la definición de caladeros de pesca es suficiente para logra un correcto proceso de relocalizaciones?
RQ: Es evidente que el proceso tanto de elaboración de la propuesta como de las consultas a los actores, ha sido extraordinariamente largo y lento.
Normalmente lo que ha ocurrido es que por hacerlo rápido no necesariamente se hace bien. Sin embargo, esto no significa que los plazos sean eternos, así como tampoco que este reglamento sólo sea considerado desde el punto de vista de las relocalizaciones.
Lea también: "Definición de caladeros de pesca queda en manos del próximo Gobierno"
JEM: Ha sido lento pero entiendo que se está avanzando y en el tema de la acuicultura, distinta a los salmones, hemos terminado de tramitar una ley para los mitílidos, entre otros, que ya votamos en la comisión y verá la sala la próxima semana, es de esperar que en el Senado avance a buen ritmo y sea ley a la brevedad.
La definición de caladeros es sólo un arista del tema, importante, pero no es lo único.
¿Cuán urgente es para el país definir el proceso de relocalizaciones?
RQ: En pesca y acuicultura todo es urgente. Lamentablemente, en algunas ocasiones la urgencia ha significado no hacerlo bien y buen ejemplo de lo anterior es la Ley General de Pesca y Acuicultura, la que por la vía de sucesivas modificaciones parciales, ha ido tratando de arreglarse sin lograr una legislación permanente, pertinente y que brinde “seguridad jurídica” a todos los usuarios de nuestro mar.
Creo que éste es un buen ejemplo de lo que sostengo, sin embargo, no es apropiado calificar de ignorantes a los parlamentarios por estas situaciones, las que involucran no solo a al legislativo, sino también al ejecutivo y de manera muy significativa al sector privado y en particular a la industria.
Con este tipo de declaraciones queda, nuevamente, de manifiesto la prepotencia de los industriales, que –seamos claros- no han hecho muchos esfuerzos para integrarse de manera efectiva con las comunidades y sectores donde ejercen su actividad. Esto ha significado que, además de las dificultades técnicas, se suman aquellas que reflejan la desconfianza de los otros usuarios respecto de ella, situación que genera una predisposición contraria a los acuerdos y eso no es fácil de vencer.
JEM: Es muy urgente, pero más importante que la urgencia, es que se haga en forma correcta y escuchando a las partes.
Si tanto la industria como pescadores artesanales han señalado la necesidad de un plazo superior por estar, aparentemente, próximo a un acuerdo, es necesario atender a esa petición. Podrían ser menos días y dejarlas para el 10 o 20 de marzo, pero eso parecería un despropósito dado que habrá una nueva gestión del sector que estaría sin los antecedentes suficientes para poder resolver.