Foto referencial de centro de cultivo. Fuente: Archivo Salmonexpert.

Salmonicultores y pesqueros adelantan desafíos que significarán relocalizaciones de concesiones

Chile: El Gobierno volvió a ampliar hasta el 17 de enero de 2018 el plazo para observaciones y propuestas a la controvertida normativa de caladeros que, una vez clarificada, destrabará un reordenamiento territorial acuícola que no será fácil de materializar.

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Después de consecutivas ampliaciones de plazo, representantes y comunidades del sector acuícola y pesquero del país podrán presentar hasta el 17 de enero de 2018 las observaciones y propuestas al informe técnico elaborado por la Subpesca que justifica el establecimiento de los caladeros de pesca en las regiones Los Lagos, Aysén y Magallanes.

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Consultado por la razón de esta nueva extensión del plazo, Eugenio Zamorano, jefe de la División de Acuicultura de Subpesca, respondió vía e-mail a Salmonexpert que “la iniciativa no se ha retrasado, solamente se amplió el plazo de consulta para favorecer la revisión de la propuesta y generar las condiciones que permitan el diálogo entre los distintos actores”.

Ponerse de acuerdo

Por su parte, Jorge Bustos, presidente del Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero, comentó que “le hemos dicho a la autoridad que, para nosotros como pesqueros artesanales, todos los espacios marítimos son caladero. No podemos dispararnos a los pies y encajonarnos en un área específica, porque los peces tienen la libertad de moverse según las corrientes y la comida que exista. Es por eso que el Gobierno no tendrá ningún pronunciamiento formal de nuestro sector”.

El representante de la Condepp indicó que, a la fecha, “estamos en una mesa por el tema de la Ley Lafkenche y dejamos claro a los salmonicultores que, respecto de las relocalizaciones de concesiones, se deberá ver caso a caso, por ejemplo, no usando caladeros donde se pesque merluza como ya lo han efectuado. No podemos normar un tema a modo general y mañana tener que enfrentar problemas entre sectores”.

El líder de los pesqueros artesanales ejemplificó que, si una salmonicultora quiere moverse unos metros con sus concesiones, no hay problema, “pero si nos mandan una empresa desde Hornopirén al Estuario de Reloncaví, eso sí que es un gran drama que nos puede llevar a una falta de entendimiento, como sucedió con la marea roja en Chiloé. No permitiremos que nos pasen una aplanadora con esta normativa, la idea es que nos consulten, al igual que a los ribereños, cuando quieran concretar una relocalización”.

En tanto, Gerardo Balbontín, gerente general de Blumar, manifestó que una vez que se aclare el tema de los caladeros de pesca, que se ingresaron a la ley el año 2015, se quitará una piedra de tope que no ha permitido la necesaria relocalización de concesiones salmonicultoras.

“Siempre entre el mundo artesanal y acuícola ha existido una convivencia sin problemas y los caladeros vinieron a interferir en esta positiva relación. Claramente todas son zonas de pesca y, por tanto, tendremos que ponernos de acuerdo con dicho grupo acerca de las relocalizaciones. Aunque pienso que no habrá inconvenientes con mover 5 metros o 10 metros un centro de cultivo, en un lugar que no cause interferencias”, expresó el ejecutivo.

Agregó que también se están realizando acuerdos en Hualaihué con otros sectores como el turismo y los pueblos originarios en cuanto a relocalizaciones de concesiones.

Críticas a la norma

Asimismo, Carlos Vial, vicepresidente de Friosur, admitió estar de acuerdo en que todo es caladero de pesca, “pero eso no significa que no pueda haber acuerdos con el mundo artesanal para relocalizaciones de concesiones salmonicultoras, considerando además que las partes han actuado en parámetros razonables. Hay espacio para todos, pero el problema es que la norma es mala”.

¿Cuál es el problema? “Si llego a un acuerdo con un artesanal, ¿cómo lo formalizo? No es simple. Por eso que es la norma de relocalizaciones es mala, de hecho, al incluir el tema caladeros de pesca, no se nos consultó nada, es una regulación de escritorio que ha impedido el reordenamiento territorial que impulsará una industria del salmón más sustentable”, aseguró el directivo.

La Ley 20.825 amplía el plazo de cierre para otorgar nuevas concesiones de acuicultura en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, e indica que la relocalización de centros de cultivo no podrá sobreponerse con Amerb, parques y reservas marinas, parques nacionales, Emcpo, áreas donde haya presencia de banco natural o caladero de pesca y a sectores de interés turístico definidos en la zonificación respectiva.