Thermolicers causan preocupación en productores
Noruega: Los piojos de mar parecen estar desarrollando tolerancia a tratamientos como Thermolicers, lo que ha obligado a algunos operadores a elevar la temperatura del agua utilizada durante la desparasitación.
Esto no solo pone en riesgo la salud de los peces durante el proceso de tratamiento, sino que también podría conducir a que los piojos de mar desarrollen resistencia ante este prometedor método de tratamiento.
"Si resulta que los piojos de mar han acumulado una tolerancia hereditaria al agua caliente en algunas áreas, esto es tan inquietante como el desarrollo de resistencia ante agentes químicos", explicó Tor Einar Horsberg, profesor de veterinaria farmacológica del NMBU, a nuestro medio asociado, kyst.no.
Los Thermolicers han incrementado su popularidad en los dos últimos años. De acuerdo con la firma Steinsvik, que fabrica los dispositivos, han entregado 30 máquinas para desparasitar salmón y trucha arcoíris en Noruega y otros países.
Estos peces se exponen a aguas de hasta 34 grados Celsius durante 30 segundos, lo que conduce a una reducción del 90% de la presencia de piojos de mar en cualquiera de sus etapas. Según el fabricante, la máquina ha limpiado cerca de un millón de toneladas de salmón en los últimos doce meses.
Sin embargo, kyst.no, recientemente, recibió varios reportes comentando que ha sido necesario aumentar la temperatura del agua para obtener el efecto deseado. Esto no sorprende al profesor Horsberg.
"Mediante el uso generalizado de esta medida en el oeste de Noruega, es probable que durante este año decaiga la efectividad", dijo.
"Hemos escuchado casos individuales en los que los tratamientos con agua caliente no tuvieron el efecto esperado. Al igual que con los tratamientos químicos, parece que cualquier parásito tolerantes a la temperatura sobrevive al tratamiento y pasa sus genes a la siguiente generación", añadió Horsberg.
Acorde con el profesor, es muy temprano para concluir si hay un aumento hereditario de la tolerancia a la temperatura.
"Se necesitan varios estudios para determinar esto", comentó, agregando que, hasta donde él sabe, no se han realizado estudios sobre la tolerancia a la temperatura de los piojos de mar.
"Pero en NMBU hemos empezado a desarrollar un bioensayo para temperaturas con el fin de establecer un método de ensayo objetivo", reveló.
Esperan tener datos básicos listos durante la primavera (hemisferio norte), para después distribuir este ensayo protocolar.
Steinsvik responde
Steinsvik, compañía productora de estas máquinas, dijeron no haber recibido comentarios por parte de los usuarios sobre las temperaturas requeridas para la efectividad del tratamiento. Sin embargo, explicaron que cuando la temperatura del agua de mar es alta, es necesario elevar la temperatura del agua utilizada en el tratamiento, en comparación con periodos más fríos del año.
"Los usuarios no nos han reportado cifras, por lo que no tenemos ideas de la temperatura que utilizan", expresó Tore Laastad, gerente de ventas de Steinsvik. "Pero en el otoño, probablemente se necesitarán temperaturas más altas que entre febrero y marzo, por ejemplo", detalló.
Laastad dijo que planean evaluar la tolerancia a la temperatura de los peces. "Planeamos conducir ensayos para observar la reacción de los pece sa temperaturas sobre los 34 grados Celsius", comentó.
El gerente de ventas afirmó que cualquier mortalidad de peces que haya sido reportada en conexión con este método desparasitario, no se puede explicar directamente por las temperaturas utilizadas.
"Los casos de mayor mortalidad, se deben generalmente al estrés y estado de salud general del pez antes del tratamiento", argumentó.
Laastad citó evidencia de que el salmón puede soportar temperaturas de 34 grados Celsius por más de 30 minutos, y piensa que el tratamiento también beneficia las condiciones de la piel del pez.
"En un estudio conducido por Quantidoc, una firma que investiga el mucus, se mostró recientemente que el tratamiento tiene un efecto positivo inmediato en la capa de mucus", explicó.
Agregando que amontonar a los peces es la parte más desafiante del proceso de desparasitación, que también está siendo apoyado por los hallazgos de Quantidoc.