José Luis Vial, gerente general de Ventisqueros. Imagen: Ventisqueros.

José Luis Vial envía carta de apoyo a Camanchaca tras hundimiento de Seikongen

Chile: Frente al hundimiento del wellboat Seikongen de propiedad de CPT Empresas Marítimas -ocurrido el pasado 18 de octubre en Bahía Pilpilehue, en la comuna de Chonchi-, (Chiloé) mientras la nave prestaba servicios en un centro de cultivo de salmónidos de la empresa Camanchaca, José Luis Vial, gerente general de la salmonicultora Ventisqueros, envió una carta (reproducida en forma íntegra más abajo) a los medios de comunicación refiriéndose a esta emergencia marítima.

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"El 18 de octubre recién pasado, el barco de cosechas de la empresa CPT Empresas Marítimas que prestaba servicios de transporte de peces cosechados a la empresa salmonera Camanchaca, se hundió a 150 metros de la playa en el sector de Ensenada Ahoni, al sur del canal Yal, en la comuna de Chonchi, provincia de Chiloé.

Este lamentable hecho ocurre luego que este barco de cosechas que contaba con la más alta tecnología, fuera recientemente inaugurado.

Según se ha señalado, el barco se hundió luego de comenzar “a hacer agua” mientras era cargado con salmones vivos en un centro de cultivos de salmones de la empresa Camanchaca.

Sin duda, un accidente, es decir, un suceso súbito e imprevisto que altera la marcha normal o prevista de las cosas, que causa daños a una persona o cosa. En este caso, los afectados son la empresa dueña de la embarcación y adicionalmente la empresa salmonera a la cual le prestaban los servicios de traslado de peces. Ambos, víctimas de este lamentable accidente, súbito e impredecible.

No obstante esta situación de suyo fortuito, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) aprovecha la oportunidad y denuncia a la empresa Camanchaca afectada y víctima del accidente, por posible contaminación y vertimiento de residuos en las costas de la bahía exigiéndole el retiro de los peces muertos en un plazo de 48 horas. A su vez, los castiga, aduciendo que estas mortalidades de peces como consecuencia del accidente del barco, son originadas en el centro de cultivo, afectando el score de riesgo de la concesión de acuicultura que -de acuerdo a la actual regulación- le menoscabaría su capacidad de uso futuro.

Ante esta denuncia, otro organismo público, en esta oportunidad la Superintendencia de Medio Ambiente, ordena medidas provisionales contra Camanchaca estableciendo exigentes plazos de ejecución de monitoreos y presentación de planes de acción.

En el intertanto, se presenta la ONG ambientalista Greenpeace exigiendo a la Autoridad la caducidad de la concesión de acuicultura a la salmonera Camanchaca, como si la responsabilidad del accidente tuviera que ver con la concesión de acuicultura que posee la empresa víctima del accidente.

¡Cuándo se ha visto que, frente a un accidente, un incendio, un choque, etc. las organizaciones y la autoridad en vez de colaborar, acoger y ayudar, se aprovechen de la situación, denuncien y demanden a las víctimas -malheridos muchas veces- y a su vez se les exija retirar los escombros en plazos humanos y tecnológicamente imposibles! Todo lo anterior con un sinnúmero de organismos fiscalizando y hostigando a las víctimas del accidente. En este caso, la autoridad exige tener que evacuar a la brevedad las biomasas de peces muertos como consecuencias de este accidente en plazos imposibles, insensibles de las complejidades climáticas, logísticas y de tiempos involucrados que las operaciones en el mar demandan.

¿Qué pasa en Chile? ¿Cómo podemos ver políticos, fiscalizadores o reguladores, tan lejanos a la realidad humana que aumentan las fiscalizaciones y pasan partes, denuncias y cursan infracciones, en momentos en que lo que más se necesita es ayuda?

La institución que ha apoyado y colaborado con una pronta y segura solución ha sido la Armada de Chile, la que ha supervisado y controlado el desarrollo de las operaciones de extracción de las biomasas de peces para garantizar el cumplimiento de los planes en forma segura sin afectar al medio ambiente acuático y a la comunidad, de manera profesional, y teniendo un permanente monitoreo de los ácidos sulfhídricos y monóxido de carbono en el área de trabajo. A su vez, ha realizado una exhaustiva supervisión en el desarrollo de las operaciones de salvataje para evitar accidentes y o daños que lamentar.

Notable diferencia de visiones frente a las víctimas de un accidente".