Modificaciones a Ley de Pesca y Acuicultura: “Tenemos un compromiso con Chile”
Chile: En conversación con Salmonexpert, el diputado Fidel Espinoza, actual presidente de la Cámara de Diputados, comentó acerca de su rol en el desarrollo de la industria salmonicultora en la región de Los Lagos y reconoció que su opinión sobre este sector ha mejorado paulatinamente.
Fidel Espinoza (PS) diputado por le Distrito N 56 de la región de Los Lagos -que representa a las comunas de Fresia, Frutillar, Llanquihue, Los Muermos, Puerto Octay, Puerto Varas, Purranque, Puyehue y Río Negro- ha sido un crítico de la industria salmonicultora desde que inició su mandato, en el año 2002.
Sin embargo, el parlamentario ahora reconoce que las empresas salmonicultoras -paulatinamente- han mejorado prácticas que en una época las llevaron a una crisis que ellos mismos se provocaron, refiriéndose al virus ISA.
El diputado recordó las diferentes y reiteradas denuncias que realizó antes del 2007 en torno a las malas prácticas que existían en la industria del salmón. Además, afirma que uno de sus mayores orgullos es que a través de sus denuncias este tipo de situaciones ha disminuido considerablemente.
También comenta que cuando realizó estas denuncias, sus colegas lo trataron de catastrofista, y pensaban que quería eliminar a la industria. “Lo que no es así, especialmente porque estudiando fuera de Chile fui capaz de ver buenas condiciones en la industria acuícola de otros países, con marcos regulatorios más firmes. Mi discurso sobre la industria ha mejorado por los cambios que he evidenciado en ésta”, aseveró.
Dentro de las industrias de producción de proteína animal, la acuicultura es la que tiene la menor huella de carbono, menor índice de conversión alimenticia y un alza constante en su demanda. En Chile, además, la industria salmonicultora en Chile genera más de 70 mil empleos –directos e indirectos- ¿cómo percibe el desarrollo de esta industria en el país?
Es una industria importante y fundamental para el desarrollo de la región, eso nadie lo puede poner en duda. Tiene vicisitudes en su quehacer que hacen necesario explorarla desde el punto de vista de las ventajas y problemáticas que ha traído para el desarrollo de la región. Es un sector que ha mejorado.
Así como ha sido duro en contar el relato hacia atrás, debe ser objetivo para contar el relato hacia adelante, y desde el 2008 he podido observar mejoras.
¿Cómo calificaría la relación y avances con Salmonchile y el Ejecutivo durante las comisiones en las que se ha tratado legislación en torno a la Ley General de Pesca y Acuicultura?
Las relaciones entre Salmonchile, el Gobierno y el Legislativo han sido de diálogo y han mejorado. Sorprendentemente, las empresas en el último tiempo han sido quienes han dicho que hay que establecer mayores regulaciones, además de señalar que es necesario limitar la producción.
En modificaciones regulatorias respecto de la Ley de Pesca y Acuicultura, ¿cómo evalúa lo que se ha hecho y qué queda por hacer?
A partir de esta ley en específico, el Estado todavía está en deuda, pues aún no se dicta el reglamento de caladeros*, que es clave para el sector acuícola y artesanal. Las relocalizaciones, en la práctica, tampoco han sido lo esperado.
La ley contempla el término de bioseguridad, que no debiera estar sujeto solo a parámetros sanitarios generales sino que también al bienestar animal, considerando el estrés y hacinamiento de los peces, por ejemplo.
Esta ley también guarda relación con propuestas formuladas por el diputado Vallespín, entre otros, respecto del debido cuidado del suelo marino, que debe ser visto como una oportunidad.
Aquí le endoso directamente la responsabilidad a Sernapesca y a los organismos del Estado. Hay mecanismos para controlar eficientemente el cumplimiento de las normas en el agua, que no se están aplicando. Todas las salmonicultoras debiesen tener sistemas más tecnológicos interconectados, fundamentales para tratar fenómenos como el bloom de algas, por ejemplo.
La Ley de Pesca y Acuicultura viene a afianzar la actividad, pero deja todavía una tarea al Estado que no se está cumpliendo como todos quisiéramos.
¿Cómo percibe la relación entre el área pesca y acuicultura?
Es tensa, se sientan en una mesa a conversar, pero es cierto que nos gustaría escuchar más autocríticas por parte de la industria salmonicultora, porque si hay un sector que se ha visto perjudicado por el incipiente crecimiento de esta industria, ha sido la pesca artesanal.
¿Hay viabilidad para sacar adelante iniciativas ejecutivas en este año de elecciones?
Tenemos la obligatoriedad y un compromiso con Chile en torno a la modificación de la Ley de Pesca y Acuicultura, lo que incluye muchos aspectos de la acuicultura. Como presidente de la Cámara voy a trabajar para que sigamos legislando y manteniendo los compromisos.
¿En qué está su proposición respecto del establecimiento de un Ministerio del Mar?
Esta no es solo una disposición en el Chile de hoy. El Gobierno de Salvador Allende en la década del setenta también planteó la creación de un Ministerio del Mar. Lamentablemente, aunque se aprobó en el Parlamento, no alcanzó a ser despachado.
Esto tiene que ver con un tema país, y va muy asociado al consumo per cápita de productos del mar, donde Chile aún está muy por debajo de otros países. El 1 de septiembre de 2016, presentamos un proyecto que solicitó a la Presidenta la creación de un Ministerio del Mar, Acuicultura y Asuntos Marítimos que se aprobó con 101 votos. Lamentablemente, no hemos tenido más señales.
Uno de mis objetivos es plasmar dentro del programa de Gobierno del próximo presidente -que esperamos sea Guillier- este tema y que quede incorporado como una necesidad para el país. Chile no puede no tener un Ministerio del Mar.
¿Como ve que la expansión de la salmonicultura hacia otras regiones que no sean Los Lagos, Aysén y Magallanes, Biobío por ejemplo?
Si se expande una actividad como esta, debemos pensar que en esos lugares tendremos más empleo, productividad y actividad económica.
Pero si lo hace de la manera en que ha crecido en la región de Los Lagos, donde a pesar de generarse empleos se generaron problemas laborales y medioambientales, obviamente que no me gustaría. Quisiera empresas más serias, más reguladas y con mayores niveles de fiscalización.
*La entrevista con Fidel Espinoza se realizó antes del miércoles 26 de mayo, cuando Subpesca aún no entregaba los informes técnicos para la propuesta de reglamento de caladeros de pesca.