Crean camelina genéticamente modificada que produce EPA y DHA
Reino Unido: Científicos plantearon que la camelina genéticamente modificada mostró gran potencial como reemplazo económicamente viable para los aceites de pescado en la alimentación de salmónidos.
La camelina genéticamente modificada (GM) ya ha sido utilizada con éxito como un reemplazo del aceite de pescado en la alimentación de salmónidos.
Sin embargo, científicos del Instituto Rothamsted en Hertfordshire, Inglaterra, publicaron un nuevo estudio donde evaluaron la acumulación de ácidos grasos omega-3 en el aceite de semilla de Camelina sativa (Camelina) cultivadas en distintas ubicaciones geográficas.
La planta contiene una combinación óptima de genes biosintéticos, por lo que podrá producirse en el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, además, esta modificación le permite a la planta sintetizar ambos ácidos grasos omega-3 EPA y DHA.
El desarrolló, que les tomó dos años, demostró una acumulación específica de ácidos grasos sólo en sus semillas.
Comparando su producto con otros desarrollos como la canola GM creada por otros investigadores, los autores del estudio señalaron que la canola GM “acumula tanto EPA como DHA, lo cual es una consideración importante en la viabilidad comercial de la camelina GM, en comparación con los productos de canola”.
Los científicos agregaron que si la cantidad de ácidos grasos grasos omega-3 (EPA, DPA y DHA) se calcula como un porcentaje del rendimiento del aceite, entonces la camelina (al 23,3% del total de ácidos grasos) es superior a la canola (11,1%).
Reemplazo viable para aceite de pescado
En sus conclusiones. los expertos plantearon de que la camelina GM mostró una gran potencial como un reemplazo económicamente viable para los aceites de pescado al acumular EPA y DHA.
"Nuestra camelina GM tiene un perfil de omega-3 que coincide estrechamente con el producto original que pretende reemplazar", concluyeron.
Lea el artículo completo titulado “High level accumulation of EPA and DHA in field‐grown transgenic Camelina – a multi‐territory evaluation of TAG accumulation and heterogeneity” aquí.